Il tempo di volare

Prologo

No me podía creer todo lo que me estaba pasando.

Me encontraba sentada en la primera fila de las bancas de la iglesia. Mientras todos lloraban y me daban el pésame, yo solo miraba al ataúd delante de mí sin expresión alguna.

La pequeña capilla donde velaba al cuerpo sin vida de mi padre poco a poco se fue vaciando hasta solo estar yo junto al ataúd.

Me levante acomodándome mi vestido negro mientras me acercaba donde mi padre descansaba.

Me puse de puntillas para poder ver el rostro, más pálido de lo normal, de mi querido padre.

Él había luchado y trabajado tan duro para que a mi madre y a mi no nos faltara de nada, para que no viéramos lo cruel que era nuestra querida Italia.

Mi padre no había estado presente los primeros años de mi vida, pero mi madre siempre hablaba maravillas de él, me decía que siempre se preocupaba de nosotras y cada semana nos enviaba dinero y cartas para saber como estábamos y para que podamos vivir adecuadamente.

Mi madre decía que papa trabajaba en el extranjero y por eso no podía cuidarnos y no tuvo oportunidad de conocerme. 

Un día que volvía de mis clases me encontré con un hombre alto con pelo plateado, ojos azules y muy blanco. Me extrañe al ver a un desconocido, pero para mi sorpresa ese señor era mi padre, la persona con la que tanto había soñado estar. Sin pensármelo me abalancé a sus brazos y me abrazo de una manera tan tierna y cariñosa, como solo un padre podría hacer.

Nos dijo que había vuelto para nunca más irse, y así hizo, nunca se fue de nuestro lado.

La que sí marcho fue mi madre, pero a un lugar mejor, ella padecía una enfermedad genética que atacaba a los pulmones y no tenia cura.

Padre permaneció a su lado junto a mí hasta el último día de su vida.

Después de la partida de mi madre, padre siempre fue bueno y gentil conmigo, nunca dejo de ser un gran hombre y padre.

Me prometio no dejarme sola nunca, pero esa es una promesa que solo un inmortal podría hacer y cumplir.

Mi padre había enfermado y los médicos no veían que durara más de un mes en este mundo, durante ese tiempo me encargué de cuidarlo y pasar buenos momentos con él para atesorarlos después de su partida.

Pero me sorprendió lo que mi padre me contó en sus últimos días de vida.

-Flashback -

-__-___, mi niña.- dijo mi padre postrado en la cama mientras acariciaba mi pelo- Tengo que contarte la verdad de porque no pude estar contigo y tu madre des de un principio.

-Ya lo se padre- conteste agarrando su mano con las mías- Fue por tu trabajo en el extranjero.

-La verdad no es esa pequeña- se incorporo en la cama para continuar- La verdad es que yo tenia otra familia.

Al acabar de decir eso quedé sorprendida por lo que había dicho, no iba a juzgarlo porque no era quién para hacerlo, pero me ponía mal el hecho de que la imagen que tenia de él pudiera desmoronarse por lo que dijera a continuación.

-Cariño, yo estaba casado con una mujer y teníamos un hijo. Eramos muy felices y nos queríamos mucho, pero constantemente debía salir del pueblo de donde vivíamos por asuntos de trabajo, en una de esas salidas conocí a tu madre, de la cual también me enamore perdidamente. Tuvimos varias citas y encuentros hasta que un día me dio la gran noticia de que tú estabas creciendo en su vientre.- se seco un poco las lagrimas que caían de su rostro y prosiguió- sabia que mi esposa no me lo perdonaría, así que le dije a tu madre que fuera a vivir a otro lugar de Italia y que yo me encargaría de que no os faltara de nada, que me haría responsable de ambas.

-Padre- interrumpí su historia- Entonces no viniste con nosotras porque preferías a tu otra familia?

-No es que la prefiriera, solo que no podía abandonar a mi mujer e hijo.

-Pero si volviste con nosotras es por que los abandonaste?- dije en un tono decepcionada.

-Nunca abandonaría a un hijo mío.- respondió en un tono serio- Lo que paso es que mi hijo huyo de casa después de que su primo muriera trágicamente en un accidente, a los meses de la desaparición de nuestro hijo, mi esposa cayó en una gran depresión que la llevó al suicidio.

Se mantuvo en silencio hasta que continuo diciendo.

-Quería esperar a que mi hijo tuviera la mayoría de edad para contarle sobre ti y tu madre, pero huyó antes de eso y con el suicidio de mi esposa no me quedaba nada que me retuviera en ese lugar, por eso viaje hasta aquí para estar con mi amada y mi querida hija.

-¿Y dónde esta mi hermano ahora?

-La verdad es que contacte con el hace unos mese, pero nunca ha respondido mis cartas, puede que no quiera verme- dijo en tono triste.

-Hiciste lo que pudiste para ser un buen padre- lo abrace fuertemente a lo que él correspondió.

-Te quiero ____.

-Fin del FlashBack -

Ahora mismo me sentía totalmente vacía, sin lagrimas que derramar, sin palabras, sin nada que sentir, sin nada que expresar.

¿Qué se supone que una niña de 10 años haría ahora sin padre?

Se escucharon unos pasos firmes que entraron a la capilla y se detuvieron detrás de mi, sentí una mano posarse en mi hombro a lo que gire mi rostro para encontrarme con un hombre con traje negro, muy alto, bronceado, con cabellos grises y unos ojos rojos con esclerótica negra.

-¿Tu nombre es ___ Nero? - preguntó con una voz muy suave pero a la vez grave.

-Si, soy yo- respondí sin expresión alguna- ¿Quien es usted?

-Yo soy Risotto Nero, tu hermano mayo.- dijo con seriedad.

-M-mi hermano mayor dices?

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AAAH, holi holiii, bueno siempre que busco algo de harem sobre la escuadra no encuentro nada en Wattpad, por eso he decidido crear esta historia uwu!!!

Pero vuestra verdadera pregunta es....

¿EN SERIO DEJARAS FUERA DEL HAREM A RISOTTO?

Lo descubriréis en el siguiente capitulo 7w7 

BYE BYE <3