2019
Me encuentro solo, pero no tengo la menor idea de dónde estoy, lo único que veo son rosas y césped, verde y abundante césped; mi respiración está agitada y me siento cansado, ¿no sé por qué? es como si algo malo fuera a pasar, o ya hubiera pasado. De pronto me acuerdo porque estoy aquí, dónde sea que este; estaba buscando algo; no, ha alguien, una chica de pelo mono.
Miro a mi alrededor de nuevo y consigo ver una sombra, a alguien cerca de los árboles, que por cierto no estaban ahí; pero eso no importa, tal vez sea la chica que busco, tal vez ella sepa ¿por qué la busco? Pero en vez de acercarme a ella me quedo paralizado, aunque ella se percata y empieza a caminar hacia mi, donde la espero estático.
La chica tiene una expresión dulce, y su rostro me resulta familiar, es bonita. Una voz melódica me saca de mis pensamientos, me esta hablando:
- Mac, te esperaba.
El golpe me deja atontado, y me doy cuenta de quien es y su nombre sale como un gemido de mi garganta. Mientras la nombro siento una punzada, como si al nombrarla me doliera, como si cada vez que dijera su nombre un recuerdo tratara de salir y me atravesará. Sin embargo, ella está enfrente, tan hermosa como siempre, con el cabello suelto y los flequillos a los lados enmarcando su rostro, su tez blanca y limpia; y su mirada, su mirada penetrante con esos ojos verde claro que se encontraban con los míos, y me reconfortaban como si yo estuviera sufriendo.
Ella esta parada en frente mío, es ligeramente más baja que yo. Tenía tantas preguntas y no conseguía articular ninguna, todas quedaban en el nudo que se acababa de formar en mi garganta; tras respirar lo mejor que pude, traté de hablar, apenas ni se entendía:
- ¿Sabes porque estoy aquí?, ¿por qué me siento así?
Tenía muchas más preguntas, pero no me parecieron importantes, en el momento...
- No te puedo contestar, tú eres el único que lo sabe, yo solo estoy aquí porque tú quieres.
Siento otra vez la punzada, pero más fuerte, a la vez que su voz esta vez más fría hace eco en mi cabeza y me hace estremecer, me doy cuenta que no quiero conocer la respuesta, aunque no puedo dejar de pensar en eso, no puedo entenderlo -¿Qué significa eso?- yo siempre la necesito, la quiero aunque no se si ella lo sabe, además, simplemente no puedo vivir sin ella -¿Ella no está?- no, no, no puede ser posible- Está en frente mío -... y si no estuviera, dónde más estaría; y la única respuesta que recibo es de nuevo una punzada que me hace estremecer.
Estoy confundido, mis ojos están llorosos, parpadeó para espantar las lágrimas; no funciona, se empiezan a escapar y siento como corren por las mejillas, están ardiendo; siento de nuevo la punzada.. y por un momento veo borroso. La vuelvo a mirar a los ojos; ella también está llorando, solo que ella si se ve dulce. Siento otra punzada, me duele demasiado, pero no me importa- solo quiero estar con ella, solo quiero abrazarla- No me importa lo demás.
No puedo resistir más y salgo corriendo a por ella; siento cuando nuestros cuerpos se chocan, y el espacio entre nosotros se reduce a nada, siento sus brazos rodeándome, su cálido aliento en mi cuello; me siento pequeño a pesar de que es notable la diferencia; estoy temblando, me duele la cabeza y me siento ahogado. Pero, estoy sonriendo; nuestros cuerpos están juntos y solo puedo oír nuestros latidos, que se sincronizan entre los jadeos hasta ser uno solo, sentí que ella se llevaba todo, que ella era todo, y al estar con ella todo estuviera bien.
Suelto un gemido y vuelvo a llorar, solo que esta vez no de vacío, no de dolor; sino de algo que me llenaba el cuerpo, felicidad.
– ¿Estás bien? – Me pregunta ella.
No lo sé, me siento feliz; quiero darle las gracias, ser sincero.
– No lo sé... pero, es que , suena tonto.
– ¿Qué?
– Es que quería, quiero... besarte.
– Y por qué no lo haces.
– No sabía si querías.
Me quedo mirándola y no puedo evitar sentir nostalgia por algo que aún no se; hasta que ella me contesta, quede perplejo pero no tuvo que decir nada más después de ese sí.. sí quiero.
Solo cuando estoy lo suficientemente cerca vuelvo a sentir su aroma, nuestros labios se juntan, al igual que nuestras almas y puedo saborear sus labios, su paladar; siento de nuevo la punzada, una vez y otra vez, van de seguido y el dolor deja de ser físico, me siento mareado, la cabeza me palpita y me da vueltas; ahora solo me besa ella y siento como el calor junto con el pánico me invade todo el cuerpo y solo puedo ver como se aleja, mirándome expectante hasta que no la puedo ver más entre mis gritos y los ojos borrosos; y ya no soy solo yo el que arde.
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Sueños De Amor.
Teen FictionElla fue todo lo que tuve, Todo lo que quise, todo lo que amé Y simplemente ahora que no está No se que hacer además de buscarla; Así que me disculpo de antemano Si te hice daño mientras la buscaba.