Una tarde fria, lluviosa, las nubes ocultan las estrellas, la Luna iluminaba ese callejon siniestro, apartado de la civilizacion. Toka-chun, caminaba por la calle, sola, en compañia de la melodia de la calle. En su cabeza era un desorden: pensamientos merodeaban por su cabeza; ideas rebotaban de acá para allá...infinidad de cosas pasaban por su cabezita loca, despitada y creativa. Un ruido extraño la desconcertó de estos, era un ruido metálico era como si una barra de hierro callerá al suelo. Fue a ver de donde provenía, fue mirando callejón por callejón buscando lo que provocó ese extraño sonido. En uno de los callejones, encontró lo que parecía ser un cuchillo y un cuerpo. Se acercó, poco a poco, y en efecto, era lo que ella pensaba. Quedó aterrada ante tal escenario, su cuerpo no reaccionaba, sus extremidades quedaron paralizadas, su cara tenía, todavía, esa expresión de horror. Contempló ese cuerpo desgarrado, desmembrado empapado en sangre y en una de las paredes, dibujado en sangre, estaba la estrellas de Satán.
En ese momento no sabia como reaccionar: si darse media vuelta y hacer como si no hubiera visto nada o llamar a la policia para que investigaran el caso. Pero de repente, todo se volvió distorsionado y se torno oscuro.
Toka-chan se depertó maniatada a una silla y amordazada. Era una habitación pequeña, descuidada con pequeños inquilinos en ella. En el techo se podia observar un montón de goteras y como sus pequeñas gotas iban cayendo una a una sobre la cabeza de Toka-chan y en suelo dando lugar a pequeños charquitos. Intentó, con todas sus fuerzas, desatarse, pero las cuerdas estaban muy fuertes. Por la puerta entró un señor joven pero con el pelo blanco, con una capucha negra. Se crujió el dedo índice y en la otra mano sostenía lo que parecía que eran unos alicates. Pero no unos alicates cualquiera, estos no quitaban clavos ni nada por el estilo, estos, eran un arma de tortura ghoul. Kaneki, era uno de ellos. La comida humana les daba asco, ellos se alimentaban de la carne de los seres humanos y Toka-chan era una delicia a ojos de kaneki. Con esta herramienta, tenia pensado desmembrarla pero veía mas divertido jugar un poco con ella. Llamó a Sakura, otro ghoul y la soltaron. Ella estaba asustada y aturdida todo le daba vueltas. Risas y llantos agonizantes llenaban aquella sala. Despues de unas horas, Toka, milagrosamente y afortunadamente, consiguió escapar de las garras de aquellos ghoul. Corrío y corrío como si la vida le fuera la vida en ello. Pero desgraciadamente, para ella, kaneki y sakura, la atraparon y no quedó nada de ella salvo su ropa y sus enseres personales
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La curiosidad mató al gato. {·Tokyo Ghoul·}
FanfictionUna tarde fria, lluviosa, las nubes ocultan las estrellas, la Luna iluminaba ese callejon siniestro, apartado de la civilizacion. Toka-chun, caminaba por la calle, sola, en compañia de la melodia de la calle. En su cabeza era un desorden: pensamient...