Amado Corazón l Undertale l

💙 Capitulo 4 💙

Ambos monstruos se encontraban en la Tienda de Helados, sentados en una mesa con sombrilla bebiendo un especial de Té de Burbujas, el tiempo era caluroso, por lo que el lugar estaba lleno de gente, incluso algunos humanos estaban disfrutando de un delicioso cono de helado frío.

Sans intentaba no verse tan nervioso, esto no era nada del otro mundo, solo estaba tomando un Té de Burbujas con su mejor amiga... "Auch" Pensó al recordar que nunca podrían ser algo más que eso; Unos buenos amigos que disfrutan pasar el tiempo juntos.

De no ser por Frisk, seguramente estaría en el Bar de Grillby's lamentándose porque no podía enfrentar sus propios sentimientos hacía la mujer que estaba enfrente de él, incluso admitía que lucía bastante patético.

Pudo luchar casi infinitamente contra un niño genocida, ¿Por qué no puede con algo como esto? ¿Por qué el amor tiene que ser tan complicado? No tenía de otra que aprender a vivir con ese pensamiento de no poder pasar de ser solo un amigo para la mujer cabra.

Por otra parte, Toriel disfrutaba de la cita mientras bebía de su Té que contenía el dulce sabor de vainilla en su boca, y todo era mucho mejor al estar compartiendo ese momento con Sans, su mejor amigo... Esa pulsada se hizo presente... ¿Qué significaría?

No quería arruinar el hermoso escenario con sus pensamientos fuera del lugar, por los dejaría a un lado y se concentraría en su acompañante.

─ ¿Traes tú teléfono? ─ Le preguntó a lo que Sans afirmó moviendo la cabeza ─ ¿Qué tal si nos tomamos una foto? ─

Esa idea la pareció bastante bien, sacaría el aparato del bolsillo de sus pantalones cortos y enfocaría la cámara en ambos, tomándose una linda Selfie.

─ Nos vemos bien. ─ Mencionó Sans observando la imagen, entonces recordó cuando le prestó su teléfono a Alphys para que hiciera una llamada y cuando se lo devolvió se dio cuenta que ahora su línea telefónica había sido cambiada a Movistar.

Pero olvidando ese detalle era la primera vez que se tomaba una fotografía solamente con Toriel, había otras en donde salían juntos con alguien más de por medio, como Frisk, Chara, Asriel o Papyrus, o incluso todos ellos en una misma imagen.

Toriel le daría las gracias y se quedaría mirando por unos segundos la imagen "¿Quieres ir a alguna parte?" Le preguntó a lo que éste le respondería "Adonde sea que vayas está bien para mí", ambos se pondrían de pie y abandonarían la tienda de helados del conejo celeste.

Caminaron por la acera hablando trivialidades, Toriel era quien más conversaba mientras que Sans decía alguna que otra cosa. Su único objetivo era pasar más tiempo con ella, por lo que tuvo que pedirle la cita él mismo, porque sería extraño que Frisk lo hiciera en su lugar.

De todos modos lo que hacía era parte del plan del humano, era una cosa bastante sencilla para decir verdad; Simplemente era invitarla a salir y llevarla a un sitio agradable, y ahora que estaban en la Superficie tenían muchos lugares que podían visitar.

Pero Sans era lo muy vago como para pensar en algún otro lugar que no fuese el Bar de Grillby o la Tienda de Helados de Nice Guy Cream. Durante su caminata empezó una fuerte lluvia, por lo que se ocultaron bajo el toldo de un local cerrado.

─ Cielos... ─ Expresó Toriel levantando un poco los bordes de su falda para poder exprimirla y que un poco de agua saliera de ella, Sans se vería a sí mismo, notando como su camiseta mojada blanca se ponía transparente dejando ver sus costillas.

─ ¿Sabes? El Bar de Grillby no queda lejos de por aquí, podríamos correr. ─ Mencionó Sans, Toriel lo pensaría un poco, no le pareció mala la idea de correr bajo la lluvia junto con el esqueleto, le devolvería la sonrisa afirmando con la cabeza.

Sans le extendió su mano que Toriel aceptaría con gusto "Uno... Dos... ¡Tres!" Gritó la mujer cabra, entonces los dos saldrían corriendo de su refugio tomados de las manos mojándose con la lluvia, para Sans todo sucedió en cámara lenta queriendo que el momento fuera eterno.

Sostener la mano de Toriel era algo que le gustaría hacer todos los días... Le daba tanta felicidad como ver una sonrisa en la cara de Papyrus, y eso era mucho que decir... Y no solo estuvieron corrieron, sino también saltando en los charcos de agua que se encontraban en el camino.

Toriel se sintió como una niña otra vez, tenía tiempo si correr bajo la lluvia, la sensación de volver a hacerlo era divina, dirigió una rápido mirada hacia Sans, regalándole una sonrisa que fue de vuelta con la misma simpatía que la de ella.

Luego de unos minutos de solo estar jugando, llegaría a Grillby's completamente empapados por la lluvia, el dueño notó al dúo de monstruo que reía sin parar, no sabía si estar molesto porque estaban mojando el suelo del bar o sentir ternura por verlos juntos, debate serio.

Estos antes de que se fueran a sentar llegaría Fuku Fire dándoles una toalla para que se secaran, Toriel ordenaría una botella de vino y dos copas.

─ Así que vamos a alocarnos, ¿Eh? ─ Diría Sans en modo de broma.

─ Claro, tenemos que divertimos en nuestra cita. ─ Sonrió Toriel viéndose bastante decidida.

Los dos empezarían a beber como si su vida dependiera de ellos, comiendo hamburguesas con salsa de tomate y retando a varios clientes a jugar a las cartas, incluso se pusieron a cantar canciones de Juan Gabriel en el Bar, llevándose la atención de la mayoría de los clientes.

No era nuevo ver a Sans hacer ese tipo de cosas, pero ver a su Reina comportarse de esa manera les parecía impresionante, dándole pensar que no solo era un Pan de Dios, sino que también tenía un lado intrépido en el que podía atreverse a subirse a una mesa y ponerse a cantar.

Cuando la lluvia terminó, ambos monstruos salieron del Bar estando ebrios sujetándose uno al otro para no caerse al suelo esquivando como podían a las personas que iban en sentido contrario a ellos, se veían bastante torpes.

Sans tenía todo el peso de Toriel encima y tenia que fijarse bien por donde caminaba, su cabeza daba muchas vueltas y podía sentir el sabor del vino en su boca todavía, y usar sus poderes en ese estado no sería una buena idea, podrían terminar perdidos en algún lugar del mundo.

Apenas llegaron a casa de la mujer cabra, les tomó 10 minutos para abrir la puerta, pues Toriel tuvo que probar todo su manojo de llaves porque no recordaba cuál era la correcta en ese estado, además que Asriel, Chara y Frisk no estaban en casa.

Los dos se echaron en el sofá de la sala, Toriel tenía arriba de ella a Sans que se había quedado dormido al momento de colocarse sobre su regazo, ella lo abrazo como si fuera un peluche, mientras que el esqueleto se aferraba al cuerpo de la mujer.

[Sans le emociona estar acostado con Toriel... eso lo llena de DERTEMINACIÓN]