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Cuando ya tocó la campana para salir a recreo, los cuatro amigos se dieron cuenta que había empezado a llover. Sebas sacó una sonrisa que no se le veía siempre al ver esto.

-Emilia: Mierda.. ¡No tengo el paraguas! Creí que no llovería por muy nublado que estuviera.. yo, mejor me quedó adentro la verdad..
-Miriam: Tú y la lluvia.. ¡Vamos Emilia! Tranquila, no va a pasar nada.
-Sebas: Engel, quedate con ella, tengo que hablar una cosita con Miriam así que iremos pa afuera un momento. ¿Dale?
-Engel: (Ya caché tus intenciones, imbécil.) Sí dale nomas, los esperamos.

Sebas y Miriam fueron para comprar algo dejando a Engel y Emilia solos. La hermana menor se abrazó a Sebas mientras avanzaban.

-Miriam: Bonita forma de dejarlos solitos.. aunque hayan más compañeros adentro. También tenía esa idea pero me ganaste.
-Sebas: Es que sí necesito hablar una cosita contigo corazón.. así que prefería hablarlo a solas.
-Miriam: ¿Qué ocurre? ¿Tiene que ver con lo de mañana?
-Sebas: Verás.. Yo vivo en un departamento y somos solamente yo y mi mamá. Entonces no será mucho problema.. ¿están bien con eso? No somos de mucha cosa.
-Miriam: Tontito.. lo dices como si me importara. Te amo por como eres, no por lo que tengas o tuvieras. Que por cierto te pasaste en la clase de inglés. Tirandole una mirada pícara.
-Sebas: G-Gracias my love.. Sonrojado. ¿Qué te gustaría comprar?
-Miriam: ¿No puedo comprar tú corazón? ¿O ese ya me lo gané?..
-Sebas: Amor.. me vas a hacer estallar. Mi corazón ya te lo ganaste. Tocandole la nariz de manera suave.

Los dos chicos compraron un té con un pan para compartirlo entre los dos, decidieron dar algunas vueltas para dejar a Engel y Emilia solos por más rato. Aunque Sebas y Miriam ya sabían que sentian algo por el otro.

Dentro de la sala habían algunos que otros alumnos, pero la mayoría prefería estar en las primeras filas. Todos conversaban de lo que sea. Emilia estaba en la ventana mirando la lluvia con algo de tristeza. Pero se mantenía firme sin importar lo mucho que le doliera.

-Emilia: Pst. Ojalá la lluvia pase antes de que sean las cinco o las cuatro. Dijo sin dejar de mirar la lluvia.

Engel vio a Emilia, mientras su corazón latía mucho más que de costumbre al verla. Su mirada quedó perdida viendo la belleza de la hermana de Miriam. El chico decidió acercarse tratando de colocarse a su lado. Al estar junto a ella, comenzó a mirar la lluvia desde la ventana también.

-Engel: ¿Qué es lo que tanto te preocupa de una simple lluvia? De lo poco que yo sé, es que no vives tan lejos de acá. Tratando de sacarle conversa.
-Emilia: Simplemente no me gusta mojarme. Los días de otoño me parecen geniales pero.. solamente si son en la mañana y puedo estar como ahora, mirando la lluvia junto-.. Sonrojandose.
-Engel: ¿Por qué te detuviste? Dijo bastante desconcertado. Su cabeza comenzó a pensar muchas cosas.
-Emilia: N-No.. No es nada. Solo iba a decir una tontería sin sentido. ((Claro, SIN SENTIDO))
-Engel: ¡Oh ya po! ¿Me vas a dejar con la duda? (¿Qué me habrá querido decir? Puede que jamás lo sepa.)
-Emilia: Tal p-parece que sí. Sin atreverse a mirarlo.

Los dos se quedaron ahí por unos minutos. Luego se vieron a los ojos tratando de explicarse en sus mentes por qué no eran capaces de dar un primer paso.

Sebas y Miriam se sentaron en el comedor del colegio. Mientras disfrutaban de su comida, charlaban.

-Miriam: ¿No te parece super obvio que a Emilia le gusta Engel? ¡OSEA ES O-B-V-I-O.
-Sebas: Me da risa verles la cara cuando se hablan. No quiero tratar de ayudarlos porque.. creo que tú sabes que ya planean declararse el uno al otro supongo.
-Miriam: Sí, así es. Me dijo que quería declararsele la semana que viene.
-Sebas: QU- Atragantandose un poco con el pan. JAJA, Engel no está nada de listo pa lo que se le viene.
-Miriam: Es gracioso, porque Engel también planea declararse, ¿verdad?
-Sebas: Seh pero está más indeciso que yo, como cuando te me declaraste antes. ¡Vaya, sí que pueden tomar la iniciativa!
-Miriam: ¡Obvio po! No por algo soy tu polola, gatito. Sonrojandose por sus palabras.
-Sebas: ¿Gatito?.. Sonrojandose. Hubieras sido mi polola sin importar si te declarabas o no. Imponiendo con su mirada.
-Miriam: Te amo, de verdad. Eres todo lo que podría haber soñado y más.
-Sebas: Si nos dan un momentito a solas mañana, voy a regalonearte como nunca.
-Miriam: Uy, ya me entraron ganas de que sea mañana. Tomando un poco de té.
-Sebas: I also love you. Acariciandole el pelo.

Miriam se recostó en el hombro de su pareja mientras se relajaban un momento antes de que tocaran el timbre.

Engel y Emilia seguían en la sala, hasta que uno de los dos rompió el hielo para sacar un poco el silencio.

-Engel: Me dijiste que no tenías paraguas, ¿no es así?
-Emilia: Exacto. No sé muy bien que voy a hacer.. pero no importa, total.. sigo con la esperanza de que deje de llover.
-Engel: ¿Q-Quieres que te acompañe? Yo tengo un paraguas.
-Emilia: ¿D-De verdad? Sonrojada escuchando la propuesta del chico.
-Engel: Yo no tengo problemas, aparte veo que en verdad no quieres mojarte.
-Emilia: ¡G-Gracias! Abrazando a Engel de la emoción y felicidad.

Los dos no podían creer lo que estaba pasando, así que simplemente disfrutaron el momento. Sus corazones iban a una velocidad muy grande.

-Emilia: Por cierto.. ya que estamos.. ¿Podrías tocar la canción que estás practicando para mí antes de que toque la clase de música? De verdad quiero escucharte.
-Engel: P-Pero claro.. yo feliz de tocar una canción para ti.
-Emilia: Aparte.. con la lluvia quedará muy bonito.
-Engel: Deja saco mi guitarra.. total da igual si la profe me ve con el instrumento antes de tiempo, seguro y eso prefiere. Sacando la guitarra de su estuche. ¡Aquí está mi preciosa! Alistandose y sentandose en una mesa. Antes que nada.. perdón si canto muy mal.
-Emilia: No importa. (Me importa que cantes y lo hagas con amor..) Yo sé que lo harás bien.
-Engel: Bueno.. (Sin nervios, dale.)

El chico con su guitarra comenzó a tocar la melodía de la canción "Nothing Else Matters". Emilia se sentó a su lado mientras escuchaba con claridad la canción y su letra.
Sin darse cuenta, quedó apoyada en el hombro de Engel, mientras ámbos disfrutaban el momento.

Never opened myself this way
Life is ours, we live it our way
All these words I don't just say
And nothing else matters.

Trust I seek and I find in you
Every day for us something new
Open mind for a different view
And nothing else matters.

Never cared for what they do
Never cared for what they know
But I know.

El chico no se percató de que Emilia estaba apoyada en su hombro, ya que estaba tan metido en no fallar ninguna de las partes de la canción. Estaba en su propio mundo.

Cuando terminó de tocar la canción, el timbre había sonado y la chica dejo de apoyarse en el hombro de Engel. Su cabeza estaba tan metida en la canción que no se dio cuenta de lo que había hecho.

-Emilia: Cantas precioso.. ¿Por qué no habías cantado de esa manera en clase de música durante todo este tiempo?
-Engel: Simplemente.. No me salía del alma como ahora mismo. Cabe decir que quedé tercero en un festival de la voz entre muchos colegios.
-Emilia: Eso explica lo bonito que cantas. Espero puedas tocar denuevo para mí en otra ocación.

Sebas y Miriam entraron a la sala y lo primero que vieron fue a Engel y Emilia sentados en la misma mesa. Sus caras se llenaron de felicidad al verlos. Los dos caminaron hacía ellos.

-Sebas: Vaya vaya.. ¿parece que los dejamos mucho tiempo solos?
-Emilia: P-Para nada.. Y ustedes, ¿dónde se metieron?
-Miriam: Perdón hermanita, se nos pasó la hora hablando..
-Sebas: Veo que a ustedes también se les pasó la hora. Mirando a su hermano y a Emilia con una sonrisa.
-Engel: ¿Ahora toca música? Tratando de evadir el como se sentía.
-Sebas: Sí, así que preparense nomas. No se me olvidó la flauta esta vez.
-Miriam: Muy bien gatito, a mí tampoco.
-Emilia: Y eso que ámbos son olvidadizos, ¿eh?
-Sebas y Miriam: Cállate.

Cuando los cuatro se sentaron en sus respectivos lugares, Sebas le susurró a Engel "de ahí me cuentas." A lo que él contesto "Tú también me debes una charla sobre lo de antes."

La clase comenzó de manera normal.

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