Un otoño del 1995 Michael decidió que era hora de nacer. Daba igual que su madre estuviese en la cola del supermercado y que su nacimiento se esperase para un mes mas tarde. Al menos el parto fue relativamente tranquilo, sin ningún problema, un niño sano y un padre presente. A pesar de haber sido un poco inoportuno, Michael, desde aquel momento llamado Mike de forma cariñosa, fue recibido al mundo con la mayor de las felicidades.
Como cualquier otro niño del vecindario, Mike creció y fue al colegio. Vivió algunas peleas y alguna vez fue castigado, pero nada fuera de lo que se consideraría normal. Sus notas eran buenas aunque siempre destacó en matemáticas, yendo muy por delante de sus compañeros. Su madre también le convenció para que se apuntara a algún deporte, y acabó por elegir taekwondo.
En la época del instituto, las notas de Mike se mantuvieron, pero las peleas aumentaron. Era un chaval un poco conflictivo y aunque siempre acababa recibiendo puñetazos y patadas, eso no le impedía ganar casi sin esforzarse gracias a todos los años que había asistido a sus (ahora queridas) clases de taekwondo. También tuvo varias novias con las que perdía el interés rápido. Se podría decir que Mike era guapete y además todas las peleas y la fama de "malote" no hacía más que atraer chicas. Él salía con ellas y al principio se divirtió pero acabó por cansarle la monotonía de las relaciones.
Gracias a sus buenas notas, Mike pudo elegir la carrera que quiso en la universidad que quiso. Durante su época universitaria se relajó mucho. Ninguna pelea, ningún problema, pero tampoco muchos amigos. Comenzó a pasar más tiempo frente a su pantalla del ordenador y a aprender programación. Quiso extender más sus conocimientos, y poco a poco se fue aprendiendo todos los trucos, todos los fallos, todos los puntos débiles y todo tipo de información interesante que le permitía no solo ser invisible en la red sino también hackear a otros.
Cuando terminó la carrera, Mike conocía perfectamente la dark web y todo tipo de programas que le otorgaban total libertad para realizar cualquier acción, legal o ilegal, que se le antojara. Incluso poseía algunas criptomonedas que se había sacado con algunos trapicheos en el mercado negro.
Su plan una vez graduado fue volver a la casa de sus padres (durante la universidad vivió en un piso de estudiantes con dos de sus amigos) y trabar durante un tiempo hasta poder pagarse un piso. Ya tenía mucho ahorrado e incluso había pagado parte de su deuda de estudiante. Pero un día, navegando en la deep web, cometió un simple error. Un simple y pequeño error que amenazó la vida de Mike y la de sus padres. Unos hombres que había estafado Michael hade un par de días tenían su ubicación por un despiste suyo, y estaban dispuestos a tomar medidas drásticas (50.000€ no les parecía poca broma). Sin embargo, gracias a la rápida acción de él y unos contactos suyos que conoció durante sus años de aprendizaje y que podría considerar como socios, solo quedó en palabras. Aunque casi todo su dinero.
Tras este susto, nuestro protagonista tomó la decisión de mudarse definitivamente. Estaba convencido de que no volvería a poner en riesgo la vida de sus queridos padres, y en menos de una semana se mudó a Los Ángeles, donde pensó comenzar casi de cero (con la base de los pocos ahorros que le quedaron) y alejado de cualquier acto ilegal.
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Código 10-29
Romance-Alerta, tenemos un 10-29. Repito, tenemos un 10-29. -Disculpe, superintedente, pero ¿qué codigo es ese? -Es un "me estoy enamorando", gilipollas.