– Lara Emily Wayne Lander, acepta casarse con Jeremi Lucas Alessandri?- pregunta el padre, con una cara de seriedad.
No se que hago aquí, ni porque me estoy casando, estoy muy confundida, esto no debería pasar pienso. Pero al responder el no definitivo me sale un si, como si me estuvieran controlando.
– Si, acepto definitivamente.
– Los declaro, marido y mujer.- dice el padre.
Oh dios mio, que estoy haciendo, esto debe ser una pesadilla o algo parecido a parálisis de sueño. ¡DESPIERTA! me digo mil veces pero nada me hace reaccionar del sueño.
Jeremi con su cara de felicidad, me abraza y me besa fuertemente. Algo que me molesta, no entiendo porque me estoy casando con alguien que me engaño y me traiciono, mi supuesto gran amor que todo este tiempo me miro la cara de tonta.
En la iglesia todos están felices con sus caras de que esto no puede ser mejor, están mis padres por un lado, y mis hermanos. Olivia esta a mi lado, al parecer es mi dama de honor y Matt esta del lado de Jeremi.
No entiendo para nada, que significa todo esto. Esto que esta pasando, no debería suceder.
Y veo el peor monstruo de todos, mi tío sentado de un lado aplaudiendo feliz por nosotros, mis ojos comienzan a llorar entonces Jeremi me pregunta.
– Amor, que pasa esta triste?
– No pasa nada, solo estoy feliz creo.- digo mintiendo, deseo despertar de este sueño, de esta pesadilla tan horrible.
Cuando mi tío se acerca y me dice
– Lara, querida, la hierba mala nunca muere.
Decidida a escupirle la cara, se comienza a desvanecer el sueño, trayéndome a la realidad de nuevo.
Al despertar me doy cuenta que estoy en el piso, típico domingo, siempre amanezco en el suelo y a esta hora.
Entro en el baño de mi habitación y veo mis grandes ojos color miel con ojeras, unas grandes ojeras, mi cabello todo alborotado y mi nariz roja, peor no puedo estar, pero total nadie me vera así, sino Ana nada mas, me hago mi rutina de la mañana de cepillarme y lavarme la cara. Decido peinarme pero no hay nada que hacer por mi cabello, lo dejo así.
Salgo y huele muy rico, huele a las tortillas ricas que hace Ana de desayuno, ella si que sabe cocinar muy bien. Cuando llego a la cocina, esta con su mejor delantal rosado y su cabello amarillo largo bien arreglado y peinado, perfecto, todo lo contrario a mi. Cuando voltea me ve con su gran sonrisa.
– Hasta que por fin señorita, despertaste.- dice con su ánimos a mil como siempre.
– Buenos días Ana, huele muy rico.- le digo feliz, porque me encanta que Ana me cocine.
– Claro, hice las tortillas que te encantan, aunque a ti todo te encanta Lara. Todo lo que sea comida.- se ríe y se voltea.
Mientras cocina comenzamos hablar de donde estaba anoche, me pregunta todo lo que sucedió y se queda impresionada del idiota que golpee anoche.
– De verdad que tu estas loca Lara, como puedes golpear a un hombre que puede ser hasta mas fuerte que tu, te pudo haber hecho algo peor.- dice preocupada.
–Tranquila Ana, nadie puede contra mis súper poderes de mujer maravilla.-le digo riéndome.
–Esta bien Lara, búrlate de mi, pero cuando te golpeen fuerte ya me veré tapándote ese golpe con maquillaje.- dice seria.
– Tranquila, sabes el sin fin de clases de taekwondo, de karate, de boxeo y muchas mas actividades fisicas que tengo Ana.
– Esta bien Lara, ahora dejate de imprudencias, recuerda lo mucho que te debes cuidar aquí.-
– Lo se, solo déjate llevar un poco.- digo feliz porque Ana me sirve mi plato de tortillas.
– Y el chico ese, si lo vuelves a ver que pasara?.- me pregunta Ana, sin ponerle punto final al tema.
– Nada, lo saludare como si fuera mi mejor amigo y saldremos a tomarnos un te.
– Lara, en serio.
– Nada pasara Ana, no creo que me lo consiga la verdad.
– Esta bien.- dice Ana, ahora si poniéndole punto final al tema.
Comemos como unas vacas, Ana y yo siempre comemos desmesuradamente. Mientras nos devoramos las tortillas, le voy contando sobre mi pesadilla, quien mas que Ana conoce mis pesadillas.
– Asi que te casabas con Jeremi.- dice , retomando un tema que no es el mas comodo.
– Si, sabes solo fue una pesadilla.
– Lara, sabes que Jeremi fue tu gran amor, tu primer gran amor.
– Si, lo se, pero el me traiciono.-
– Si, yo estuve ahí, se te olvida? estuve esa noche, estuve al día siguiente y estuve todos los demás días que se volvieron un sufrimiento para ti. Sabes que haria lo que fuera por devolver el tiempo y que no te pasara nada de lo que paso.- dice seria.
–Si Ana, Jeremi nos engaño a todos, por dinero, pero ya estoy muy lejos de todo eso.- digo cansada, ya que el tema me agota y me trae como 10 años mas de existencia.
–Quien imaginaria que fuera cómplice de tu tío, pero sabes que Lara, tarde o temprano lo pagara.
–Si, supongo que si.
Ya cuando hemos terminado de comer, comienza el día de películas como todos nuestros domingos, así empezamos viendo una película de amor que me parece patética pero si Ana es feliz viendo eso, yo la sigo.
Así pasamos la mayor parte de la película en pijamas en el sofá, debatiendo si existe el amor verdadero, nunca llegaremos a un acuerdo ya que ella cree encuentros felices, con finales felices, yo creo todo lo contrario. Yo no quiero un príncipe, me puedo valer por mi sola.
Pasamos a la siguiente película de acción, la cual nos aburre un poco, entonces Ana comienza hablarme de su nuevo novio Jhon, que es un príncipe con ella. Lo cual he certificado, lleva dos meses con el tratándola de maravilla. si fuera lo contrario lo estuviera golpeando muy duro definitivamente, mi mejor amiga se merece algo muy bueno. Pero algo que no nos cuadra mucho, es el porque yo no lo he conocido en persona. Las circunstancias tal vez.
Comenzamos hablar de la universidad. Ana y yo estudiamos en la misma universidad, en la UNIVERSIDAD DePaul. Un poco frustrada por el simple hecho que desde el principio mi sueño siempre fue la UNIVERSIDAD DE CHICAGO.
Ese era un sueño que cumpliría despues, lo sabia.
Ana estudiaba comercio y yo estudio ingeniería, aunque esta semana por fin me darían la orden para cambiar a Literatura, mi verdadera pasión. En Londres estudie un año de literatura hasta que llegue aquí y comencé a estudiar ingeniería que también amo los numero y todo eso, pero no era mi campo como la literatura.
Me pregunta si estoy contenta porque por fin estudiare lo que me gusta, le respondo que si. Mas feliz no puedo estar. Cuando tome la decisión de venir a Chicago, Ana también decidió lo mismo, dijo que me acompañaría fuera donde fuera, a veces pensaba que era un error haber venido a la tercera ciudad mas poblada de USA, aquí cualquiera me podía conseguir pero siempre me había gustado Chicago y era un riesgo que quería tomar. Y llegamos aquí, una nueva ciudad llena de una cultura diferente y personas diferentes, pero rápido nos acostumbramos a todo esto. Los padres de ambas siempre han sido muy unidos, en cada crisis que tenia la familia ahí estaban los padres de Ana como un gran apoyo, por eso el día que decidimos irnos lejos de Londres nuestros padres apoyaron con gran entusiasmos la idea.
Al final del día siempre es así, no estoy sola. Siempre tengo a Ana a mi lado. No puedo contar la mayor parte de mi vida sin nombrarla a ella. Espero que siempre sea asi.
Ya en mi cuarto sola con mis pensamientos, nerviosa y ansiosa por el día de mañana esperando a no tener una pesadilla esta noche..
Ojala así sea...
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Aléjate o déjate llevar
Ficțiune adolescențiLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...