—¡oh por Dios, Hobi!, ¿que hacemos?—preguntó jungkook aterrado.
Hoseok estaba petrificado. Mirando como su esposo estaba en el suelo, botando sangre.
Jungkook corrió al teléfono, y llamó a una ambulancia.
—¡n-no llegará a tiempo!—dijo Jungkook nervioso, ya que no contestaba nadie.
—H-Hobi...—dijo Yoongi con muy poca fuerza. El mencionado se agachó llorando y tomó su mano.
—R-Resiste mi amor... todo estará bien.—dijo sollozando.
—Hobi, necesito que te levantes, y tomes a Yoongi o lo ayudes, vamos a correr al auto e iremos al hospital, ¿bien?—dijo Jungkook tratando de sonar calmado.
Hoseok asintió y se levantó con un brazo de Yoongi por alrededor del hombro. Jungkook se sacó su polerón y lo puso en la herida de Yoongi para tratar de hacer parar el sangrado. Corrieron al auto, y Jungkook, aunque sabía muy mal, empezó a manejar. Sus manos sudaban, y estaba a punto de llorar.
Luego de unos minutos llegaron, y Yoongi ya no estaba consciente.
Lo tomaron y corrieron dentro del hospital.
—¡ayuda, que alguien nos ayude!—gritaron desesperados.
Enfermeras y doctores corrieron hacia ellos y tomaron a Yoongi, poniéndolo en una camilla. Se lo llevaron demasiado rápido.
Hoseok y Jungkook se sentaron en la sala de espera, y ya estaba, solo... quedaba esperar a que les dieran noticias.
