R̶o̶m̶a̶n̶c̶e̶

15

—Yoongi Namjoon me dijo que no te lo dijera pero...

Susurró.

—Tu padre mando a dos hombres a golpearlo a la universidad pocos lo vierón y él no quizo decir nada para no preocuparte y me hizo no contestarte.

—¿Esta muy grave?.

—Lo dierón hoy de alta...a las 10 llegamos.

—¿Puedo verlo?.

—No Yoongi...está cansado y está durmiendo mejor ven en cuanto esté mejor si se entera que te dije se molestará con migo.

—Esta bien Jin, adiós.

Me fui y él cerro la puerta, por qué hacía esto.

Estaba muy cansado yegue a casa, ¿No podía odiarlo?, Era mi padre todavía tenía algo de cariño para nosotros creo.

Me acosté, las lágrimas inundaron mis ojos, por qué mierda me pasaba ésto, a Namjoon...solo no es tan grave hay muchos más problemas...más difíciles que los míos, no debo llorar, no debo ser patético. Mi mano recorrió mis ojos tallandolos con brusquedad, no devia hacerlo era tonto, a parte mi padre siempre decía que los hombres no lloran, cuando sentía uno de sus cigarrillos apagándose, ese maldito ardor.

-Hyung...por qué no vino a la escuela, es el segundo día?.

-Estoy muy cansado JungKook.

Decía aún con un poco de lágrimas secas.

-Si se oye aún adormilado...quiere que valla con usted Hyung?.

Quería decir que si pero papá estaría en casa y no quería hacer un problema...quizás si no salgo de mi habitación no sé de cuenta que estoy aquí.

-No JungKook estará papá no puedes venir no te preocupes estoy bien.

-Esta bien...le-le pasaré la tarea más tarde adiós Hyung te quiero.

Colgué, deje el cel aún lado de mi cama papá aún no llegaba.

—Pasa.

Era papá...no devia hacer ningún ruido si se entera de que falte me reprendera, pero a quién le decía que pasara...seguro alguien del trabajo.

—Vamos a la sala.

Por qué en la sala, era extraño.

—Seguro...a qué hora llegan tus hijos?.

—Apenas se fuerón llegarán a las dos o yo que se.

Seguro era una chica nueva que conoció.

Sólo pude escuchar cerrar la puerta y yo no podía moverme tan siquiera para agarrar unos audífonos escucharían mis pasos...carajo.

No, no, no, no podían hacer eso aquí mamá...todavía era su casa, todavía creía que quería a papá, como puede hacer eso es su casa que mierda no hay hoteles, o es lo suficientemente tacaño para no llevarla y darle unos cuantos minutos de placer, tanto que a mí y a Namjoon nos compramos algunas cosas apenas con el dinero de mamá y Namjoon tubo que trabajar...y tanto fue que solo medió dinero para que me fuera lejos.

Era realmente repugnante, no quería seguir escuchando eso, era asqueroso...pero qué mierda asía, escuchar gemidos de esa chica, me sorprendió que un anciano como él todavía podía hacerlo... nisiquiera podría decirle a mamá no le importaría, solo fungirán que no pasó nada, trataría de ser una familia normal.

Después se escuchó la regadera quizás se baño él o ella de igual forma los dos son unos hijos de puta, yo estaba de acuerdo en hacerlo pero yo lo único que quiero es a mi Kookie era tan normal hacerlo somos humanos, pero alguna forma escuchar a papá me repugna.

Después de una hora se fue estubierón charlando de otras cosas de trabajo... papá se metió a su estudio y ya no salío.
Devia hacer algo para que me escuchará llegar me levanté de puntitas con mi mochila y unos cuantos útiles en ella, cargando mi zapatos para a fuera.

Salí dando un suspiro, necesitaba respirar aire fresco y no oler esa mierda de sudor viejo.

Faltaba media hora para que yo llegara así que decidí dar una vuelta por mi calle, pensando muchas cosas o en ir a ver a Namjoon...quería mandar al carajo a mi padre o irme de ese lugar que no siquiera puedo llamarle hogar, a pesar de que él aga sus estupideces yo aún lo seguía queriendo.

Me puse mis zapatos, cargando mi mochila y dando un suspiro cansado entre...¿Ya era normal sentirme así?, Entre y cerré la puerta en forma de que él escuchará.

Nisiquiera se para que me molestaba si él nisiquiera hacia nada, no me decía hola, o ya yegaste...nada.

JungKook me envió mensaje, la tarea que avían dejado...otra vez a mi cuarto quería pensar en otra cosa me senté en mi estudio y los útiles encima de mi mesa agarre a Shooky entre mi estómago y mi quijada recordando ese día cuando lo conseguimos en el parque de diversiones, su sonrisa y cuando me besaba como si fuera siempre la primera vez siempre era especial.

Hacia mi tarea...se comenzó a mojar más las hojas de la libreta y Shooky se arrugaba cada vez más...solo quería a mi mocoso con migo que me abrace, me de besos en mi frente verlo de frente en esas sábanas blancas donde no parecía penetrar nada malo, el olor su olor tan suave y quedarme dormido en sus brazos.