Un Millón Como Tú [ S T O N Y ]

Un Millón Como Tú S T O N Y AVAc

Un millón como tú  S T O N Y   AVAc

>>Cuento hasta diez para entender que tú no vas a volver ¿Cómo hago yo, pa' respirar?
Si no dejo de llorar<<

La canción se reproducía una vez más mientras el castaño se encontraba tirado en la cama, odiaba estar así, no era muy común que expresara sus sentimientos pues sabía que al hacerlo sería débil y podrían herirlo y en efecto así fue.

Cuando comenzó a salir con Steve creyó que todo era miel sobre hojuelas, pues después de un partido donde la escuela de SHIELD había pateado  los traseros de HYDRA, un rojo y sudado capitán se había acercado a él  y con un ramo de rosas blancas frente a todos le había pedido una oportunidad para ser novios, sin duda aquel día fue genial, fue el mejor que todos los 17 años que hasta ese momento había vivido el heredero de los Stark.

Los meses siguientes no fueron diferentes, las cosas entre ellos eran amables y llenos de amor, tanto que el castaño dio el paso que el consideraba el más grande que fue presentar a Steve con sus padres, Howard vio con buenos ojos que su pequeño tesoro fuera la pareja de su gran amigo Joseph Rogers, Maria no cabía de la felicidad al saber que su retoño era feliz.
La relación fue bien vista por ambas familias y eso no hacía más que llenar de felicidad los corazones de la joven pareja.

Pero como siempre, no faltan las personas que ven de mala manera la felicidad de los demás y eso fue lo que paso con Bettany quien creía que por ser la líder de las porristas podía tratar de buscar todo con Steve, no le basto las veces que este la rechazo y mucho menos las veces que Tony le puso un alto a sus insinuaciones contra su novio; después de ella vino Jandy quien también trato de “arreglar” la situación de Steve, pues según su tía la cual era la psicóloga de la escuela la homosexualidad del rubio no era más que un trastorno mental que podía solucionarse con ayuda. No obstante también supieron superar ese bache y siguieron siendo felices, cuando menos se percató habían pasado 365 días desde que habían comenzado su noviazgo.

Pero de eso ya habían pasado dos años y hoy no había más que dos corazón rotos, dos corazones separados que anhelaban volver a latir con la misma fuerza por oír un “Te amo” por buscar un “Te extraño” pero no.

El MIT comenzaba con la presión hacia Tony para que aceptara el lugar que la prestigiosa universidad le ofrecía. Por otro lado estaba la academia de Artes de Nueva York ofreciéndole a Steve una beca al 100% para poder cumplir su sueño de ser un artista.

Por otro lado estaban los exámenes finales pues Anthony estaba batallando con etimologías grecolatinas mientras que Steve daba todo su tiempo a calculo vectorial, la poca paciencia del castaño para enseñarle a su novio sumado al estrés hacían que las pelas que en un inicio fueron pocas, se volvieron recurrentes. Sin más un día pasó lo más temido por ambos

- Son cosas tan fáciles, no entiendo como es que vas a terminar la preparatoria si no sabes si quiera hacer un cálculo – dijo cansado el de ojos marrones mientras dejaba la calculadora sobre el cuaderno – sin duda creo que preferiría perder mi tiempo estudiando etimologías que contigo, Steve esto es realmente muy fácil

- Sabes que no es fácil para mí, de lo contrario no estaría pidiendo ayuda, es más creo que no debí pedírtela a ti – contesto enojado el rubio, se puso de pie y comenzó a guardar todo en su mochila – lo mejor es que estudie por mi cuenta, si paso o no será mi problema no tuyo

- Creí que éramos un equipo, si te afecta me afecta – continuo picando Stark – pero si es lo que quieres pues hazlo, haz lo que te venga en gana y encuentra un tutor mejor, aunque alguien mejor que yo lo dudo

- ¿En serio? ¿lo que quiera?, bueno pues lo que quiero es un respiro de ti. Porque no eres el único con presiones. Yo solo quiero que me apoyes pero tal parece que no me entiendes, me regañas y me haces sentir estúpido, perdón pero no todos somos unos genios como tú