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"Creo que tendremos un problema con esto." Hoseok estaba más que preocupado, el padre de Yoongi era todo un Min. Minucioso hasta en lo más pequeño.

"Esto era un problema desde que papá estaba involucrado." Acotó Nam. "La cosa aquí es que cuando todo salga a la luz se va a volver loco y los medios nos van a destruir. Sin olvidar que tenemos que dar la noticia de otro hijo." Ya estás alturas ya todo el mundo tenía claro que Namjoon y Yoongi eran hermanos.

"Esto es más complicado de lo que parece, mi padre ha encontrado algunas anomalías en ciertas empresas que tienen asociación con esta compañía." Jungkook tenía una carpeta llena de papeles muy detallados sobre el robo del señor Min.

"Lo mas importante es que él no se entere, no tengo idea de lo que es capaz de hacer si se entera de que sabemos todo esto." Yoongi que había permanecido en silencio hasta ahora habló expresando su mayor preocupación.

Un golpe en la puerta los puso alerta a todos.

" Joven Min, tenemos un problema. " Era su secretaria, por un segundo la había olvidado. No, no es Jisoo, Yoona trabajaba con él fuera de la empresa.

"¿Que sucede Yoona? me asustaste."

"Lo siento señor, pero su padre ha estado buscándolo toda la mañana y ya se me acabaron las excusas."

Yoongi había estado fuera de la empresa todo el día, habían estado refundidos en el departamento de Jungkook y había arrastrado con él a su secretaria, su fiel secretaria que gracias a Dios no lo había matado por hacerla trabajar tanto.

"Bien, si vuelve a llamar pásamelo, no me queda más que hablarle." Se dio la vuelta para volver a la pequeña oficina de Kook. "Ah por cierto ¿encontraste lo que te pedí?"

La mujer asintió y Yoongi sonrió.

"Perfecto, envíame un mail con ello."

Yoona no solo era la secretaria perfecta, también era una increíble hacker, así que si Yoongi no podía conseguir algo ella lo haría.
Claro que eso solo lo sabía él y Namjoon, que era quién la había contratado de quien sabe donde.

Jungkook estaba al teléfono cuando volvió a la oficina y pudo adivinar que hablaba con Taehyung, o mas bien era regañado por el ya nombrado.

"¿Que pasó?"

"Taehyung está enojado porque olvidé nuestra cita de hoy y estuvo esperándome en el restaurante por una hora, casi me mata y dudo que se le quite el enojo."

Pobre Kook... Pensó Yoongi.

Hasta...

"¡Mierda! ¡Yo también debía pasar por Jimin hoy! ¿Que hora es? "

El reloj marcaba 20 minutos antes de las 5.

Yoongi salió tan rápido del departamento que ni Flash lo podía igualar.

Llegó justo a tiempo al lugar citado por Jimin.

Una cafetería.

Entró buscándolo con la mirada. Jimin alzó su bracito llamando la atención del pelinegro.

Caminó hasta la mesa de su novio quien lo liraba sonriente.

"Hola gatito."

"Mi pequeño Mochi."

"Apuesto todo a que condujiste hasta aquí super rápido porque olvidaste que tenias que venir."

Yoongi se sonrojó y maldijo a Taehyung por lo bajo. Siempre tan chismoso.

"Esperas a alguien más o..." Cuestionó el mayor al ver que Jimin seguía mirando la puerta.

"Te dije que hoy vendría mi hermana..."

Yoongi se puso mas pálido— si es que eso era posible— al recordar la verdadera razón de aquella reunión.

"Olvidé a tu hermana en la ecuación." Suspiró el mayor.

Era la primera vez que vería a su cuñada ya que esta había vuelto de Londres hace un par de días.

Jimin podía lucir adorable pero sus hermanos eran aterradores y ahora que iba a conocer a la hermana de este no creía que fuera diferente.
No pasaron ni cinco minutos y la campanilla del lugar avisó la llegada de un nuevo cliente.

Y fue cuando la vio. Era una mujer imponente. Delgada, su cabello llegaba hasta la cintura, vestía de Prada y su perfume era suave pero maravilloso, se notaba que era una Park.

"Hola bebé." Saludó al menor. "Oppa, un gusto conocerte."

Yoongi asintió un poco sorprendido, era la primera chica que lo llamaban oppa al verlo por primera vez. Era extraña pero ni siquiera podía hablar.

"Nonna, él es Yoongi, mi novio." La chica lo miró sin dejar de sonreír y ¡demonios! La chica daba mas miedo que el padre de Jimin.

"Es un gusto conocerte por fin Min Young-ssi, Jimin me ha hablado mucho de ti." La mujer lo miró sorprendida.
El chico tenía agallas, ella era mayor, pero él tenía mas poder. Era astuto.

"Lo mismo digo, tantos años en el mismo medio y es la primera vez que podemos sentarnos a tomar un café."

No podía ser mas cierto, no había cámaras cerca, ni gente que fingía ser agradable. Solo estaban ellos tres en una pequeña cafetería lejos de la vista pública.

Lanzó un suspiro de alivio y rió.

" Es agradable conocerte, creo que seríamos grandes aliados."

"Oh claro, yo necesito información y tú quieres saber cosas asi que...." Ambos se miraron con complicidad. Habían encontrado al aliado perfecto.

Y bueno Jimin sintió el pánico.

Su hermana tenía esa sonrisa que solo significaba algo malo para él y Yoongi... Bueno y Yoongi no era un ángel y peor aún ¡su relación! ¿Cómo demonios le explicaba cómo había empezado?

Antes de que pudiera hundirse en el pánico el celular de Yoongi sonó.

El mayor se levantó a atender la llamada haciendo una última broma a su hermana.

Después de eso todo cambió.

"Mi amor, debo irme ahora, yo enserio lo lamento Min Young, me agradó conocerte y lamento irme pero surgió algo urgente en la empresa y debo atenderlo."

"Yoongi..." Jimin se levantó pero el mayor lo detuvo.

"Te contaré después ¿sí?" Dejó un beso en su cabeza y abandonó la cafetería.

El teléfono volvió a sonar.

"Dime." respondió.

"Esto es peor de lo que pensabamos Yoon, prácticamente está envuelto en la mafia, y no vas a adivinar quien más está en esto." Namjoon trataba de explicar brevemente la situación.

"¡Maldición! ¿¡Porque diablos papá debe ser así!?"

"Debes calmarte, Hoseok tiene todo el papeleo pero ahora todo depende de nosotros dos, además es muy probable de que papá se esté enterando de esto, asi qué...."

El silencio inundó el espacio entre ellos.

Namjoon estaba en lo correcto. Ahora dependía de ellos, lo que significaba exponerse a los medios, ellos serían brutales, violentos y agresivos. Tendría que alejar a Jimin para no hacerle daño y eso no sería algo fácil.

Jungkook y Taehyung también debían ser alejados, algo que sería más sencillo pero alejar a Jimin sería realmente difícil, no sería sencillo mamtenerlo a salvo. Y eso solo podía angustiarlo de sobremanera.

Lo que Yoongi no esperaba era que Jimin desapareciera por completo y su vida terminara en un hoyo negro.

Un hoyo sin salida.

Contrato Amoroso 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora