Capítulo 11

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Mi instinto hizo que me escondiera detrás de un arbusto que estaba a unos metros de mi jardín.Mi padre,por raro que parezca,estaba sobrio.Lo supe porque esta vez no iba tropezando consigo mismo,parecía un padre cariñoso,aunque no lo fuera.

Sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta,no la cerró.Todo parecía tranquilo y yo estaba apunto de entrar cuando oí el impacto de un vidrio contra el suelo,probablemente era de los pocos vasos que tenemos,otro volvió a caer y después todos en un solo segundo.

Mi padre gritó tan fuerte que llegue a pensar que estaban arrancándole el corazón;después se oyeron sollozos,casi gritos......

Mi padre estaba llorando.

Di un pequeño vistazo por la puerta,el estaba de espaldas hacia mi,el pánico se apoderó de mi,en cualquier momento podría voltear en dirección a la puerta podría verme y golpearme.Se me ocurrió una única solución.

Con algo de anciedad busqué la puerta blanca por la que había entrado y salido y un par de veces, cuando la localize hize un intento por correr pero en vez de eso trote estúpidamente,giré la cabeza en dirección a mi casa y en ese momento hubiera sido mejor haber muerto.

Mi padre salió, hize contacto visual con el, algo que no había hecho desde..... nunca.Su mirada se transformó como cada vez que estaba dispuesto a golpearme,quize correr pero mis gordas y estúpidas piernas no funcionaron.

El corrió hacia mi,me tomó por el cabello tirando fuerte de el,solté un pequeño grito en reacción y me arrastró al otro lado de la calle justo en frente de mi casa,siguió arrastrándome hasta entrar, me aventó contra el viejo sillon y todo mi peso cayó en mi brazo,sostuvo en el aire el cinturón que se había quitado unos segundos antes y lo impactó con fuerza en mi espalda.

1.....2.....3.....4.....5 Golpes.

No puedo hacer nada.....

Se alejó lentamente de mi con dirección a la puerta,cuando pensé que saldría y me dejaría sola de nuevo...

Regresó y me golpeó con toda la fuerza que le quedaba, me quedé quieta,tan estúpida y vulnerable tirada en el frío suelo.

(....)

Después de quedarme dos horas inconsciente tirada en el suelo me levanté con gran esfuerzo,literalmente me arrastré por las escaleras hasta llegar a mi habitación, como pude subí a mi cama y me recoste boca abajo.
Todo esto es una mierda,tu eres una mierda,eres una estúpida gorda que sueña demasiado ,esta es tu vida,esto es lo que te mereces.

-¡CALLATE!- Le grite al maldito subconsciente- ¡NO NECESITO QUE ME RECUERDES ALGO QUE NUNCA PODRÉ OLVIDAR!

Solté un gruñido cubriendome con la almohada y saladas gotas salieron de mis ojos.

-¿Estas llorando maldita gorda? ¡Eres una débil!-me dije a mi misma.

-En mi opinión eres la persona mas jodidamente valiente que conozco.

Me sobre salté al escuchar la voz de Noah proveniente de la puerta,inmediatamente me volteé a mirarlo, sonreía y sus ojos irradiaban un hermoso brillo.

-¿Que haces aquí? ¿Has escuchado todo lo que dije?-pregunté apenada y me ruborize
*También eres una inutil ¿Ruborizarte? Que ridicula*

-Absolutamente todo. Y te diré algo antes de que me grites como te gritaste.En primera debes aceptarte tal y como eres- Dijo entrando a mi habitacion,sentándose a un lado mio- En segunda,no eres débil, has sido mas valiente que cualquier guerrero, sabes esta bien que llores, poder llorar es un privilegio.

Sonrió

-Paresco una estúpida una débil, soy vulnerable.

Quise reprimir un sollozo, pero al final este escapó de mi boca y me sentí apenda.

-¿Necesitas ayuda con esas heridas?

Asentí.

En el pequeño mueble que había a un costado de mi cama tenia alcohol y algodón, que tengo listos para cualquier situacion como esta, claro la situacion no involucraba a Noah pero esta vez necesitaba ayuda.

-Sólo por favor no te asustes ¿Si? Tengo una espalda horrible.

Me levanté, poco a poco desabroche mi camisa, la pasé por mis hombros y me deshice de ella.Mis gordos brazos quedaban al descubierto,le di la espalda a Noah y me quite la camiseta que ya se había adherido a mi piel, volví a recostarme boca abajo, apenada de sólo haber quedado en sujetador.

-Amm... ¿Kylei? No sé como decirte esto sin parecer un depravado sexual pero..... también necesitas quitarte el sujetador.

Insegura también me deshice del sujetador, espero que sólo sean unos minutos.

Noah tomó el alcohol y vació un poco sobre el algodón, dio pequeños toquecitos por toda mis espalda, ardía como los mil demonios, quería golpear todo lo que tuviera en frente.

-Tienes un lindo lunar, además nunca había visto a alguien con muchas pecas en la espalda.

-Creo que me sentí menos apenada cuando me dijiste que me quitara el sujetador.

Soltó una carcajada.

-Ya puedes vestirte, he terminado.

Salió de la habitación y me coloqué mi ropa de nuevo, cuando sali Noah me esperaba abajo en la puerta principal, bajé y lo abraze, el correspondió de inmediato.

Pude aspirar su embriagante olor a menta y lavanda.

Ese momento era perfecto.

Él era perfecto.

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¡Hola!
Gracias por todo, son casi 500 leídos y me siento muy feliz.No puedo pedir mas.
Feliz Navidad atrasada xD
Tuve un pequeño bloqueo mental y no pude seguirla porque planeaba subir dos capítulos en Navidad.
Espero les guste
-Katto†

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