—¡es tu deber real y lo sabes, Volcano City depende de ti!.–Le grito el pelinegro con disgusto, pero la roquera de cabellos granate parecía no prestarle atención, solamente se dedicó a entrar a su habitación con un rostro irritado y desinteresado.–tu padre confía en que harás todo como se debe, no lo arruines como siempre lo haces.
—Si, si. ¡Cállate ya pedazo de troll inservible!.–ella le grito desde adentro de su habitación por un pequeño espacio abierto que quedo entre su puerta y al finalizar ese insulto la cerro violentamente soltando un gruñido.
Barb suspiro irritada, llevándose las manos al rostro y negó cansada con la cabeza, camino lentamente hacia su cama y tiro su guitarra en una esquina de su escarlata habitación, se retiró sus brazaletes de rock y sus aretes y al estar frente a su cama, se tiro sin ganas, soltando un quejido y abrazando su almohada, estaba harta de todas esas estupideces que tenía que tomar en cuenta para mantener a su reino y si fuese peor, en vez de manejarlas como ella tuviese el deseo de hacerlo, ahí estaba su insoportable hermano Riff para regañarla y señalarte a todo minuto que estaba haciéndolo mal.
Ser la líder de los trolls del Rock era la experiencia las increíble que podría estar viviendo ahora mismo, pero con todo ese poder y responsabilidad, caía una gran presión que se le era imposible ignorar, algo que la atormentaba varias veces, que era responsable de su baja autoestima y autoodio, se sentía tan sola teniendo que hacerlo por su cuenta y no tener a nadie con quien la sostuviese por al menos un rato, que no pudiese ser feliz con Trollex sin importar que ambos fuesen tan diferentes y tuviesen un reino que no los dejaba estar juntos como lo deseaban.
Hace días que ella no había podido ver a su pareja por ello, desde hace tiempos que no podía besar sus labios, abrazarlo, sentirlo ni escuchar su hermosa voz por los llamados de su gente, por sus conciertos en el reino y la atención que todos en su reino requería y lamentablemente Trollex estaba igual con ese tema.
Solamente quería estar en paz, quería ser libre, quería disfrutar de lo que tenía frente a ella y tenerlo junto a aquel Rey de los Techno Trolls de la cual ella se había enamorado desde hace tantos años.
Una sonrisa se formó en su rostro mientras recordaba el nombre de ese troll que la volvía tan loca, de ese troll azulado con hermosos brazos de colores neones y un hermoso y latiente corazón en su pecho, con una adorable y masculina voz que la enamoraba cada día, podía ser que su música para ella era algo rara, pero eso no lo hacía amarlo menos, de hecho, era todo lo contrario.
Podía recordar ese día que lo conoció por primera vez, cuando ella estaba en la orilla de aquel lago tocando su guitarra mientras trataba de pensar en nuevas letras para sus canciones y su reino y entre el agua lo vio salir y asomarse por una roca, al principio ella lo veía como una amenaza o alguien que quería hacerle daño, pero luego llego la confianza entre ellos y se hicieron amigos, pero de eso pasaron a lo que eran ahora, aunque tuviese que ser a escondidas de ambos reinos, eran novios, Trollex amaba a aquella alocada y orgullosa roquera con aquella personalidad tan espectacular y Barb amaba a aquel tranquilo y Valiente rey con un talento increíble para la música tecnológica.
Nunca habían creído que se enamorarían de personas tan opuestas y diferentes pero eso era lo menor, habían encontrado en el otro lo que más necesitaban: amor.
Ambos vivían bajo grandes sombras, las de sus padres, los reyes de los respectivos reinos de los que pertenecían se sentían insuficientes, sin apoyo o manera de creer que todo iba a estar bien, sabían lo que ambos sentían, pudieron saber que se tenían que decir o actuar. No falto mucho hasta que empezaron a darse cuenta de que lo que ambos sentían era amor mutuo y real.
Pero sabían que esto no iba a funcionar en público, era peligroso hacerlo público, serian obligados a separarse y no volverse a ver jamás, por lo que su relación se vio obligada a ser un secreto, de noche o cuando Barb salía para ir a visitarlo a la orilla del lago donde se conocieron, pero no importaba para ellos, nadie sabían lo que hacían, no sabían ni tenían idea de lo mucho que se amaban, estaban convencidos de que todos estaban solamente celosos, no sabían nada de ellos. nadie tenía que saber que había un amor prohibido entre la Reina Barb y el Rey Trollex.
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Rock You like a Hurricane||Barllex °One-shot°(+18)
FanfictionHabia pasado tanto tiempo sin él, estaba tan sola en su habitación, se habua enojado con Riff y su padre. Solamente deseaba estar con su amado Trollex, por lo menos por una noche. >>Barb x Trollex >>one-shot >>⚠️ADVERTENCIA⚠️ Esta...