Destined for an early grave [joerick] -ADAPTACIÓN-

Bastante inutil

— ¡YEE HAW! — El grito me hizo sacudir la cabeza. Un bar con un rodeo en su interior. No, no estaba bromeando.

Incluso había un toro vivo y resoplando. Por el precio del anuncio, prueba de la experiencia previa, varias cláusulas de no responsabilidad firmadas y una falta total de sentido común, cualquier persona podría montarlo, también.

Joel y yo aun seguíamos apenas hablando. Le dije sobre el rumor acerca de mí queriendo convertirme en un ghoul, pero más allá de eso, no hablamos mucho. Nada más pasó, tampoco y eso pudo haber sido mutuo. 

Cuando llegamos al motel de Fort Worth después de un día consecutivo de conducir, me tragué las pastillas que Will me había enviado y me desmaye. El momento más íntimo que había tenido con Joel fue cuando me despertó con su muñeca contra mi boca. Trague su sangre, declaré que necesitaba bañarme y eso fue todo. Él estaba vestido y esperaba por mí cuando salí, fríamente aislado con nada más que negocios para discutir. El muro invisible entre nosotros era peor que pelear, en mi opinión.

Joel iba a reunirse con un contacto ghoul en este bar. No le gustaba el rumor ghoul que circula sobre mí y quería ver la seriedad con la que estaba siendo tomado. Spade nos encontraría aquí, también, ya que Hopscotch, BandAid, y Amber estaban en cuarentena. 

Harry resultó provechoso al investigar el bar primero, asegurándose de que éste no fuera un plan del ghoul. Sólo dos cosas me animaron en mi actual estado depresivo. Mi mejor amigo Chris vivía en Texas ahora, así que iba a venir esta noche. La otra ventaja de la noche era que Sebastian, amigo y miembro de mi anterior equipo, iba a venir, también.

Spade estaba recogiéndolos a los dos.

Cuando entraron en el bar, yo estaba tan contento de verlos que casi empuje a la gente que pasaba por mi camino. Chris devolvió mi abrazo, aunque con menos fervor desesperado y Sebastian fue tomado un tanto por sorpresa por mi abrazo feroz. Spade entró detrás de ellos. Echó una mirada calculadora a Joel y a mí mientras decía hola. Sin duda, mentalmente evaluando nuestra fricción.

—Digo, Pimentel, te verías mejor si estuvieras siendo clavado dentro de una caja de madera— él comentó. Su mirada se encendió alrededor del bar con leve disgusto. —Sin duda esta miserable música tiene la culpa. No sé por qué los cantantes de country sienten la necesidad de inyectar depresión a una melodía.

Chris sonrió. —Creo que este lugar es genial. ¿Eso es un toro?

—Ya lo creo. — Como si fuese comandado, el animal resopló infelizmente.

Él y yo estábamos en perfecto acuerdo.

—Oh, me gustaría poder montarlo— dijo.

Fue bueno ver la sonrisa de Chris. En verdad, yo no la había visto mucho recientemente, sonriendo o no. Después de que su esposo Zabdiel murió, Chris se quedó conmigo y Joel durante unas semanas. Luego volvió a Virginia, diciendo que quería alejarse de todo lo sobrenatural. 

Yo no podía culparlo. Fue un ataque sobrenatural lo que había matado a Zabdiel, ¿por qué Chris no querría alejarse de los recuerdos de eso? Entonces se trasladó a Texas, hace unos dos meses, señalando que era la única forma en que podía evitar que su madre tratara de establecerlo con otros hombres. Chris no estaba listo todavía para salir del duelo. No podía culparlo de eso, tampoco.

— Sebastian, compañero, un gusto tenerte con nosotros— dijo Joel. —Mantente con las ellos, mientras Richard y yo nos vamos por un momento. Estoy seguro de que mi gatito quiere oír todo lo que está pasando con su antiguo equipo.

Con esto, se alejó. Spade fue con él, dejándonos a los tres de pie en las afueras de la plaza de toros.

Hijo de puta.