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"Mierda"

Fue el primer pensamiento de Wade tras entrar en su apartamento.

Nada había salido como lo esperaba. Por un demonio, sabía que sus planes generalmente no eran los mejores... bueno, generalmente no hacía planes, pero aún así, su plan para hoy no era tan complicado como para fallar tan miserablemente, no pedía demasiado, simplemente quería pasar una velada agradable disfrutando de las dos cosas que más le gustaban, las chimichangas y Peter.

Incluso había terminado por romper el juramento de no matar personas que le había hecho a Spidey... aunque, técnicamente, aquella basurilla que se había presentado inoportunamente en medio su cena no contaba como persona, y aun si lo hacía, dudaba que realmente estuviese muerto.

Pero aquello quizá era otro problema.

Si Baltazar sabía todo acerca de su situación era muy poco probable que mantuviese la bocota cerrada.

Tenía que encontrarlo cuanto antes, si aquella información se esparcía las cosas terminarían por ponerse bastante molestas.


"Siento lo de ayer. Pero ¿qué te parece si lo compensamos esta noche? "

Listo, no era su trabajo más creativo y de lejos el menos elegante, pero bastaría para llamar la atención de Spidey.

Wade se alejó para observar por completo el muro que acababa de vandalizar.

Hizo una mueca al recordar el comentario de Peter acerca de su falta de originalidad, quizá sí era un trabajo algo pobre, pero hey, se había pasado la noche entera rastreando a Baltazar, su brillante cerebro no estaba de humor para idear algo más elaborado.

Ahora, ya habiendo descartado los asuntos de importancia —Peter— era tiempo de tratar con la basura, era hora de ir por Baltazar.

~~~~~~


Aquel se las había arreglado para ser un día especialmente molesto.

Había llegado tarde a todas partes y hasta la acción diaria más simple había terminado por salirle mal.

—¡Peter! —una voz lo llamó desde atrás— Al fin te alcanzo ¿qué acaso estás sordo? ¡Llevo llamándote por más de tres cuadras! —sin duda, la voz pertenecía a Gwen, aunque era difícil reconocerla entre jadeo y jadeo, la pobre apenas se las arreglaba para llevar aire a sus pulmones.

—Lo siento, estaba algo distraído.

—Si lo noté —respondió Gwen, al mismo tiempo que se movía para pararse junto a él.

Algo en su expresión cambió en cuanto vio el rostro de Peter.

—¿Pasó algo?

—¿Ah?, ¿Por qué la pregunta? —inquirió Peter, siguiendo con su camino.

—No lo sé, pareces algo... preocupado —dijo Gwen, siguiéndole el paso.

La respuesta de Gwen lo tomó desprevenido, pero francamente no estaba sorprendido, ella siempre se las arreglaba para leer su rostro a la perfección, y a decir verdad su amiga estaba en lo cierto, Peter estaba preocupado. De hecho, su cabeza había sido un completo desastre desde la noche anterior, no paraba de dar vueltas a lo ocurrido en el restaurante, llegando incontables veces a una misma conclusión, Wade estaba en problemas.

—No es nada —respondió Peter—. El trabajo y la universidad me tienen algo estresado, es todo.

Gwen no pareció comerse aquella mentira ni por un segundo, pero para su suerte la chica no lo presionó.

Si Fuera A Morir MañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora