Protecting you (Tendery)

Cap Final

- ¡¿Por qué no te mueres?!

- ¡Es lo mismo que me pregunto yo!

- Hagamos las cosas fáciles, querido cuñado. Dame al niño, ¡ahora!

- No dejaré que lo lastimes -dijo fuertemente, sus cuerdas vocales ya doliendo y el niño llorando más fuerte.

- La hora se acerca, dentro de poco cenaré el corazón de tu hermano, ¿crees que no tendré la suficiente fuerza para matarte entonces?

- Lo dudo, hasta ahora no pudiste hacerme daño ¿lo ves?

- No, querido, no es así. Sólo hay algo raro en ti y sigo preguntándome que es.

Con Xiao Jun tomando su forma de zorro, Yuk Hei volvió a hacerse bolita sobre Yang Yang nuevamente siendo su escudo, los gritos del niño fueron más fuertes apenas volvió a sentir el viento en su rostro y la fuerza del golpe que recibió Yuk Hei al chocar contra la pared.

- ¿Lo soltarás? -repitió por décima vez en la noche. Sus pasos hacían eco al acercarse a Yuk Hei nuevamente.

- No. No permitiré que lo lastimes -Yuk Hei aún seguía cabizbajo, negándose a soltar a Yang Yang.

- Por favor, ni siquiera estás emparentado con ese niño ¿Para qué protegerlo? ¿Tu vida vale menos?

- Yo soy... Yo... -sintió una punzada en la nuca, quería decir algo pero no sabía que era- Es sólo un niño, no merece morir.

Yuk Hei estaba decidido a protegerlo pase lo que pase, estaba encariñado con el pequeño niño en sus brazos y si eso le costaba la vida, al menos había hecho el intento.

Pero Xiao Jun no estaba para sentimentalismos, es más, ni siquiera había escuchado la última frase de Yuk Hei porque sus ojos habían puesto atención a ese corte en su mejilla, el primero de la noche que había logrado ver y que poco después había brillado levemente con un tono verde azul sólo para desaparecer la herida.
No podía ser posible.

- ¿De dónde conseguiste una maldita lágrima de luna? -preguntó con cierta irritación.

- No sé de que hablas -respondió débilmente. Era cierto, Yuk Hei no sabía a que se estaba refiriendo Jun.

- ¡Mientes! Estoy seguro de que sabes de lo que hablo.

- Estás loco, no tengo idea de lo que sea esa cosa.

- Tienes razón. Eres demasiado estúpido para usarla y eres un simple humano, alguien más te la debió dar. Mejor sigamos probando que hizo, un buen juego antes de comer no hace daño.

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- No lo hagas, te matará antes de siquiera poder salvar a los otros.

- Lo sé, por eso ustedes me ayudarán.

Los ojos de Si Cheng se expandieron, más aún cuando Ten le sujeto la mano sólo para entregarle una nueve milímetros.

- Eh eh eh... Espera. ¿Nosotros?

- Yo distraeré a De Jun mientras ustedes sacan a los Wong y a Yang Yang de ahí.

- ¿Kun, en serio estás de acuerdo con esto? Vamos a ser la cena de Xiao Jun.

- Sólo quiero a Yang Yang de vuelta y haré lo necesario si así está a salvo.

- Qian Kun, tú no estás encariñado con ese niño realmente. ¡Quieres parar con esta farsa!

- Si no quieres ir, no vayas, pero callate.

Kun le quito el arma a Si Cheng y salió tras de Ten, dejando solo en casa a un furioso Si Cheng.

El camino parecía más largo de lo habitual y el tiempo no estaba a su favor, con los minutos contados Ten pisaba el acelerador con la única esperanza de que nadie estuviera herido o que haya pasado lo peor.