X. Wen Ning.

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Esperó un par de minutos, no fue necesario esperar mucho porque A-Qing, su A-Qing, siempre era demasiado puntual. La observó mientras esta se adentraba a la cafetería, su hermano menor iba detrás suyo, él se había acostumbrado a tener citas con ella y con su hermano a la vez, el chico tenía un cierto apego hacia ella que no le molestaba, pero sí le intrigaba.

Se levantó a saludar a su novia, esta se abrazó a él y no pudo evitar atraerla contra su cuerpo; desde el momento en el que la conoció hasta ese momento, jamás se había separado de ella, habían pasado ya muchos años y cada día lo hacía más y más feliz.

Dejó un beso en su frente y luego saludó a su hermano quien parecía no estar en aquel lugar.

— Wen Ning —su hermana tocó su hombro un par de veces hasta que este reaccionó.

— ¿Eh? Ah, hola Jiang Cheng.

— ¿Pasa algo?

— No —negó—. No es nada, sólo estoy un poco preocupado por la escuela.

— ¿Preocupado? ¿No estás ya a semanas de graduarte?

— Sí, en dos semanas, sólo me preocupa la ceremonia, daré un discurso y... —vaciló.

— Comprendo, también me siento nervioso, pero estaremos apoyándote.

— También iré a tu ceremonia, A-Qing me pidió que los acompañara.

— Claro, espero verte.

— ¿Le has dicho a Wang Ji? —cuestionó su novia.

Él aún no le decía, a pesar de que sabía que iba a ir, porque su relación había mejorado bastante a diferencia de años atrás, también sabía que Wang Ji no querría dejar solo a Wei Ying en el hospital.

— Aún no, lo veré en la noche así que le diré.

— Aún... —habló Wen Ning, su voz tan baja como siempre había sido—. ¿Aún no hay avances con Wei Ying?

Negó, aquello era un poco extraño pues, a pesar de que su cuñado era demasiado amable, habían sido demasiadas pocas las ocasiones en las que había preguntado por su hermano.

— No, el médico dice que no ha habido mejoría.

— Oh, comprendo.

— Comamos algo, ¿Sí? Posiblemente tengo que ir al hospital por la tarde.

•••

Tomó su mochila y se dirigió al hospital, era temprano por la tarde, había terminado sus clases, tomado un libro que le interesaba de la librería y había ido directamente a su casa a tomar un baño. Su padre se encontraba en su casa por unos días o tal vez más, no lo sabía, era rara la vez que ambos podían verse, mucho menos platicar.

Subió por las escaleras, disfrutaba haciéndolo, lo distraía y ayudaba a estirarse un poco pues últimamente pasaba mucho tiempo sentado. A medida que se fue acercando por el pasillo, pudo escuchar la voz de los Jiang, estaban hablando con otra persona, fue cuando estuvo cerca que se percató de quién se trataba.

— Wang Ji —susurró su padre.

Lo saludó con una corta reverencia, igual a los Jiang.

— ¿Se conocen? —preguntó la señora Jiang.

— Él... es mi hijo menor.

— ¿Tu hijo? No sabíamos que tenías hijos.

— Trato de mantener mi trabajo y mi vida personal separados.

Segunda oportunidad |WangXian|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora