Danmachi: En el agujero del conejo: Sueños Efímeros

1. Sueños

En medio de la noche, en dentro de una gran granja que hace poco había sido arada y preparada para la próxima siembra había una choza con paredes delgadas pero con una estructura resistente que desafiaba al fuerte vendaval que amenazaba con derivarlo.

Dentro de la pequeña estructura de escucha una voz ronca ablando consigo misma, o lo que era más obvio, hablando con alguien.

Si alguien escuchara la conversación, se daría cuanta de que la voz estaba narrando una historia a alguien.

"... En la antigüedad, antes del descenso de los dioses al mundo de los mortales, la humanidad existía constantemente bajo el flagelo de los monstruos, ningún lugar era verdaderamente seguro, solo aquellos detrás de los ejércitos más grandes y las murallas más altas podían darse el privilegio de sentir algún tipo de seguridad por más efímera que fuera" una voz áspera y profunda narro detalladamente, haciendo que el pequeño espectador se le haga más fácil visualizar la imagen en su joven mente.

"... ¿Entonces como la vivía la gente sin murallas y ejércitos?" dijo una vos dulce e infantil, un Bell Cranel de cinco años hizo una excelente pregunta, motivada por la preocupación y miedo per esos pobres individuos, esto le trajo una sonrisa el viejo en frente de él.

"Aquellos que no tenían formas de defender a sí mismos, estaban indefensos y a merced de los monstruos que escapaban de la mazmorra, era seguro que desaparecerían a merced de ellos" dijo el anciano con una vos ominosa y tenebrosa.

"¡NO, no pueden, alguien tiene que ayudarlos! ¡NO podemos dejarlos solos!" dejo el pequeño en apuro, el temor en su vos era real al igual que su deseo por evitar su desafortunado destino.

La sonrisa del anciano obtuvo un toque conocedor, como si esperara por esa reacción para continuar con la siguiente parte del cuento.

"... pero no estaban solos, Bell, entre los humanos y todas las razas, se alzaban individuos que hacían frente a los monstruos afuera de las murallas y lejos de los ejércitos para ayudar a los que eran intimidados por ellos, los campeones de las razas..." con cada palabra que pronunciaba el anciano, el miedo en los ojos del joven se desvanecía y era reemplazado por un resplandor de asombro.

El anciano hizo una pausa dramática antes de continuar"... ellos... eran los héroes"

"WWWWOOOOHHHHHH" dijo Bell en total asombro, su mente de cinco años trabajo a toda potencia por materializar al impresionante individuo en su mente.

Solo pudo delinear la imagen de alguien 'enorme' más grande que cualquier monstruo, 'brillante' igual o más brillante que el sol, para ser notado por todos y 'fuerte' tan fuerte como para levantar la pesadísima pala que usa el abuelo todos los días para trabajar en su campo.

¡¡¡PERO MAS FUERTE!!!

Mientras su abuelo seguía divagando sobre cómo estos 'héroes' peleaban, eran salvados y en ocasiones derrotados y como ellos obtenían riquezas, famas y harenes... sea lo que sea.

Su el abuelo no respondió a dicha pregunta, cuando el pequeño Bell le pregunto.

Bell estaba en completo trance por la imagen en su mente, un solo pensamiento coherente broto de alguna parte de su psique.

'¡Quiero ser como ellos!' ese era su pensamiento, que en la infancia de Bell se volvería su sueño, más tarde en su deseo y en los últimos años en los que estuvo con su abuelo, se convirtió en su objetivo.

Pocos días después del fatídico día en que no volvió a ver a su abuelo, un Bell Cranel de catorce años, estaba parado frente a su granja, recibiendo un pago de un señor que quería comprarla.