Miré la hora de mi móvil. Faltaban dos minutos para las cinco y media. Espera…¡a las cinco y media había quedado con Kelly!¡Llegaba tarde! Aunque, bueno, la casa de Kelly no estaba muy lejos.
Me quité los auriculares y me levanté de la cama. Me costó ponerme de pie ya que se me habían dormido las piernas, algo que suele pasar cuando llevas toda la mañana tumbada en la cama sin hacer nada. O, al menos, a mi me pasa.
Entonces me di cuenta de que llegaba tarde y bajé corriendo las escaleras.
-¿Ya te vas?-me preguntó mi tía.
-Si.
-¿A qué hora vas a volver?
-No se.-miré la hora.-Bueno, adiós. Me tengo que ir ya que ya llego tarde.
-Adiós Jane.
Salí y fui hacia la casa de mi nueva amiga. Llamé al timbre.
Me abrió Tony.
No se por qué pero cuando le vi sentí algo correr por mi tripa.
-Hola Jane. ¿Qué haces aquí?-me dijo.
-Me ha invitado Kelly.-dije intentando que no me temblara la voz.
-Pues Kelly no está aquí.
-Ah, pues me dijo que viniese a las cinco y media.-dije sacando el móvil para comprobarlo.
Tenía un mensaje nuevo. No lo había visto. Lo abrí. Era de Kelly. Decía: Jane, no vamos a poder quedar a las cinco y media. Me tengo que ir a la tienda a ayudar a mis padres. Quedamos a las seis. Lo siento.
Me lo había mandado a las cinco.
-No había visto el mensaje que me había mandado. Lo siento.-dije un poco avergonzada.
-No pasa nada.-dijo él sonriendo. Tenía una sonrisa preciosa.
-Bueno, pues me voy.-dije dándome media vuelta. Iba a dar un paso para irme cuando sentí que me cogía del brazo impidiendo que siguiera. Sentí una corriente eléctrica que recorría mi brazo.
Me giré.
-No hace falta que te vallas. Si quieres puedes quedarte a esperarla aquí.-dijo.
-Claro.-logré decir.
Entré en la casa y me senté en el sillón. No sabía por qué pero me temblaban las piernas.
-¿Quieres algo de beber?-me preguntó.
-No, gracias.
Tony se sentó al lado mío.
-Bueno, ¿qué tal?-me dijo.
-Bien.
¿Bien?¿En serio, Jane?¿Bien?
-Me ha dicho Kelly que vives en Los Ángeles.
-Si. Solo estoy aquí de vacaciones.
-¿Cómo es?-me preguntó de pronto.
-¿El qué?
-Vivir en una ciudad. ¿Cómo es?
Esa pregunta me había tomado completamente por sorpresa.
-Pues…-no sabía que contestar.-no se…
-No creo que me gustase vivir en una ciudad.
-¿Por?
-No se…Creo que echaría de menos las montañas, los bosques, las excursiones…
En ese momento se abrió la puerta y apareció Kelly.
Suspiré aliviada. Kelly me había salvado porque no sabía que responder.
-Hola, ya he…-empezó Kelly, pero se calló en cuanto me vio.
-¿Jane?¿Qué haces aquí? Te había puesto un mensaje.
-Ya, lo vi cuando ya estaba aquí y tu hermano me dijo que me quedara.-expliqué.
Kelly se quedó confusa unos segundos para después poner una cara de sospecha.
-¿Y qué habéis hecho vosotros dos solos?
Noté como me ponía roja y miré a Tony al que se le notaba un ligero rubor.
-Solo hemos estado hablando.-dijo pasándose las manos por el pelo.
Kelly sonrió divertida.
-Bueno, ¿vienes Jane?-me preguntó ella subiendo las escaleras.
-Claro. Adiós, Tony.-dije para después subir las escaleras detrás de Kelly.
-Venga, cuéntame, ¿qué habéis hecho?-me dijo Kelly nada más llegar a su habitación, cerrando la puerta de un golpe.
-Nada. Solo hemos hablado.
-Ya ya. Solo habéis hablado…
-Que si.
-Pues que sosos.
-¿Y que querías que hiciéramos?
-Venga, Jane. No me vas a negar que no te gusta mi hermano.
-No me gusta tu hermano.
-Bueno, lo que si que está claro es que tú le gustas a él.
-No le gusto. Si casi no le conozco.
-Nosotras tampoco nos conocemos mucho y ya somos amigas, ¿no?
-Si, pero no es lo mismo.
-Si es lo mismo.
Nos quedamos calladas unos segundos, hasta que Kelly rompió el silencio.
-Mira,-dijo ella.-conozco a mi hermano y se cuando le gusta una chica. No te miento, se que le gustas, y mucho. Además, no hace falta conocerlo mucho para saberlo. Solo hace falta ver como te mira. Hasta tu prima se ha dado cuenta.
Me quedé callada. Pensando.
¿Será verdad que le guste? Y lo más importante, ¿me gusta él a mi?
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Una chica de ciudad en un pequeño pueblo
RomanceSoy Jane Palmer, tengo dieciséis años y vivo en Los Ángeles pero ahora mismo estoy en un avión rumbo a un pueblo en medio de ninguna parte en el que me quedaré con mis tíos y mi prima todo el verano. Me parece que estas vacaciones van a ser muy larg...