TE TENGO QUE METER EN MI VIDA (capitulo 1)

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¿Alguna vez has sentido tanto amor por alguien que duele?

Al leer esto solo puedo pensar lo patética que me veo escribiendo esto, sabiendo que nunca lo leerás, sabiendo que nunca tendré el valor de hablarte o el simple hecho de saludarte, sabiendo que tu vida seguirá tal como esta, mientras yo muero, muero de sed frente a un manantial, como dice la canción de Alex ferreria ¨te tengo que meter en mi vida¨ , recuerdo la primera vez que la escuche, recuerdo que me apareció en recomendaciones de YouTube y recuerdo haberla puesto mientras tomaba una ducha,... grave error desde los primero acordes supe que estaba perdida, recuerdo llorar porque no podía dejar de pensar en ti, no podía de dejar de pensar que te necesitaba dentro de mi vida , pero como podía desear algo con tanto fuerza si ni siquiera se tu nombre, tus gustos, que quiere ser o de donde eres, el agua de la ducha se confundió con mis lágrimas que no paraban de caer, ¿porque estoy llorando? ¿Por qué me gustas tanto? Recuerdo pensarlo mientras dejaba que las sanadoras gotas de agua pasaran por mi cuerpo lavando mis lágrimas y mi dolor, solo sé que estoy perdidamente enamorada de ti, sufriendo en silencio, desesperada para que te de cuentas de que detrás de ti hay unos ojos perdidos y enamorados. deseo con tanta ansias que te des cuenta que existo, que estoy perdida en tu risa, en tu cuerpo y en tu esencias puede que no lo sepas aun o a lo mejor te lo han dicho miles de veces, pero eres arte, posiblemente parezco el tipo de los memes, pero la diferencia es que no lo digo por querer algo indebido de ti, si no, porque realmente creo que eres arte, eres arte, desde tu hermosa sonrisa, hasta tu voz ronca y rasposa, tu manos que parecen esculpidas por el mismo Miguel Ángel, hasta tus cejas pobladas e increíblemente perfectas que hacen juego con tus hermosos ojos de color verde, que parece que un universo esta atrapados en ellos, Dios es que tus ojos son una locura, ni si quiera lo he visto de cerca pero estoy segura que son los más bonitos que mis ojos podrían ver, ni si quiera estoy segura del color, pero creo que son el color con el que quiero despertar cada mañana, eres arte, todo en ti lo es, hasta tu hermosa sonrisa que ocultas con tu manos mientras ríes a carcajadas, no entiendo porque lo haces si es hermosa y te ves hermosa sonriendo. Bueno eres hermosa, eres perfecta y lo peor lo sabes. Sabes

-terminaste? - susurro Dinah aburrida de la clase de español mientras veía su amiga inmersa en su cuaderno. ¿Qué hace? será una carta de amor? ¿La camelaaa enamorada? será eso posible?

- Dinah, déjame hacer la tarea- trato de convencer a su amiga entrometida en sus asuntos

- ¿cuál tarea? - pregunto con mucho interés su amiga, tratando de poder leer algo, mientras ella evitaba a toda costa que los pecadores ojos de su amiga llegaran a su carta.

- la que no te incumbe- replico, sarcásticamente su amiga.

- perdóneme señorita por tratar de copiar su tarea- fingió indignación, quedándose quita por unos pobres segundos, cuando de repente sin ningún tipo de aviso tomo el cuaderno de su amiga. - ya veremos que tarea es- se dijo así misma.

-noo Dinah, no devuélvemelo- susurro tratando de que el profesor no las escuchara. Mientras su amiga hacia caso omiso y comenzó la búsqueda de la famosa carta. Estaba claro que Camila no iba a permitir que su mejor amiga se diera cuenta que estaba perdidamente enamorada y lo peor, que era una mujer, con una agilidad increíble tomo el cuaderno y rompió la página, la doblo y se la guardo en la bolsa de su pantalón. Estúpida Dinah siempre tenía que ser tan entrometida. Refunfuño.

-MIERDA CAMILA - grito Dinah haciendo que toda la clase se para, claro que sí, Dinah la cagaste pensó Camila pegando en la frente por el cuaderno por el infierno que le está haciendo pasar su amiga.

-disculpe señorita Jane ¿que están importante para gritar de ese modo e interrumpir la clase? - pregunto el profesor con una ligera molestia, sabía que Dinah y Camila eran buenas alumnas, pero no podía permitir esos disturbios en clase.

-disculpé profesor no me di cuenta que gritaba- trato de salir de ese enrollo, sabía que el profesor era un pesado con que le interrumpieran su clase.

-ya veo, pero no voy a permitir esa clase de alborotó en mi clase y peor con ese vocabulario- dijo con dureza, Camila estaba congelada mirando la interacción entre el profesor y Dinah y sabía que esto no terminaría bien- Señorita Jane le pido que salgas de mi aula de clase- termino de decir el profesor, para Dinah no era algo grande, de echo le daba igual.

-ya que- dijo tomando sus cosas y marchándose del salón, por su parte Camila seguía estática.

-Señorita Cabello, retire usted también- por fin reacción Camila.

-profesor, pero yo no he hecho nada. - reclamo viendo la injusticia del profesor.

- me da igual señorita, retírese por favor. - repitió siendo más hostil de lo que esperaba. Camila con el poco orgullo que le queda tomo sus cosas y salió del salón, detrás de su amiga Dinah, todavía faltaba media hora para salir oficialmente de clase.

-Dinah hija de puta nos sacaron por tu culpa- grito Camila apresurando sus pasos para por fin alcanzar a Dinah.

-da igual Mila, de todos modos, estaba aburrida la clase- se encogió de hombre y seguido caminando rumbo al patio de la escuela, Camila sabía que su amiga tenía razón.

- tienes razón, además creo que al profesor no le fue bien con su mujer.

- verdad? pensé que era la única que pensaba eso, desde que inicio la clase anda con esa cara de perro, Viejo pijo - Camila y Dinah no pudieron más y se soltaron a reír, al final de cuenta no se acabaría el mundo porque te sacaran de clase. Luego de reírse como dos desquiciadas por varios minutos, Dinah se acordó de la supuesta carta de amor de su amiga y sabía lo que tenía que hacer para poder conseguirla. Aprovecho que Camila se seguía riendo, para tomarla de la cintura y hacerles costillas hasta caer en el suelo del patio del colegio.


- DINAH, PARAAA- Camila no podía más y solo se retorcía a en el piso mientras tenía encima a una enorme Dinah haciéndole cosquillas- Dinah que quieres? ¡¡QUE ME VOY A ORINAR!!- grito sin poder aguantarse la risa.

-dime que estabas escribiendo en el cuaderno- dijo al fin, parando las cosquillas para tomarles las dos manos y tenerla acorralada sin escapatoria.

-no, Dinah, no es de tu incumbencias- reto Camila y Dinah no tuvo más remedio que iniciar una guerra.

Las amigas seguían riéndose y forcejeando entre sí, sin darse cuenta que a lo lejos un par de ojos color verde las observaba en silencio. No sabía quiénes eran esas chicas, pero, le llamo la atención la pequeña que traba de salir de los enormes brazos de su amiga. Su mirada seguía pegada en las dos chicas que estaban tiradas en el patio de la escuela hasta que la pequeña logro salir y se fue corriendo mientras la chica más grande iba detrás de ella, riéndose, parecían ¿felices? Lauren no sabía que era la felicidad, pero estaba segura que era eso que sus ojos veían a través de la ventana de la pequeña aula de clases.

Luego de un rato Lauren decidido de parar de acosar a las pobres chicas y }ponerle atención a su clase de matemática, aparte que no le entendía ni mierdas a la clase, luego de unos minutos decidido ver que paso con las dos chicas locas del patio, cuando miro tras la ventana se dio cuenta que ya no estaban, de seguro decidieron irse, a pesar de saber que ya no estaban su mirada seguía clavada en el patio hasta que se dio cuenta de un detalle, había un papel doblado justo donde estaba la pequeña, por alguna razón aparente le dio curiosidad, sabía que era de ella, y ¿si era algo importante? ¿y si iba por ella? No, como iba ir tras un papel que probablemente era basura. Pero y si era importante. ¿Puede un papel ser importante? No, claro que no, pensó. Pero si iba ¿que podría perder? además esa clase era una mierda, y al aparecer las chicas disfrutaron estando ahí, y si a lo mejor... nooo. Bueno sí. O noo bueno. A LA MIERDA.

- profe puedo ir al baño? - la maestra un poco aturdida por la pregunta en medio de una operación de fracciones le dijo que si, Lauren con una velocidad extrema corrió hasta el patio de su colegio y fue en busca del pequeño papel, la búsqueda tardo un par de minutos hasta que encontró el preciado tesoro de la pequeña. Al tenerlo en su mano se dio cuenta de que esto a lo mejor era un poco invasivo, pero y si no era nada... no pasaba nada, aunque si no era nada, había corrido para nada. Aunque Lauren sabía que en el fondo quería saber quién era la chica rara que estaba acostada en el piso, respiro hondo y mando todo a la mierda.

¿Alguna vez has sentido tanto amor por alguien que duele?

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ONE DAY - Fanfic CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora