🍒Capítulo 13: La ninfa del mar me robó a mi hombre xd🍒

931 72 17
                                    

Esa noche el Joxter no pudo dormir bien. Se movía de un lado al otro, destendiendo las cobijas de la cama que Moominpappa había preparado para él. Sus ojos felinos se cerraban de vez en cuando pero no durante el tiempo suficiente para conciliar el sueño. No podía dejar de pensar. De pensar y recordar. Sabía que había hecho mal al pedirle un beso a Moominpappa después de que le había dicho que había olvidado el pasado. Se encontraba en un total conflicto interno. Era confuso todo, no sabia como sentirse. Por un lado quería olvidar todo. Todo lo pasado esto era, solo pasado. Pero otra parte de él moría por estar de nuevo con su amado novio de juventud.

Después de que Moominpappa se había ido con Moominmamma, Joxter había quedado destrozado, y no le había quedado de otra más que reparar su corazón, llenando su vacío con el amor de Mymble. La quería bastante, era una chica muy linda y agradable, muy tierna y cariñosa; sin embargo le había costado muchísimo trabajo borrar de su piel las caricias y besos que había dejado su amado moomin. Joxter si quería a su esposa, pero durante mucho tiempo Moominpappa había seguido dentro de sus pensamientos y de su corazón. Hasta que por fin lo había superado. Pero, ahora volvía a sentirse así. Volvía a sentir ese dolor en su pecho, ese dolor de amor. Aquella sensación que te mata por dentro.

—¿Por qué todo ha sido tan difícil? Si ya lo había superado, ¿por qué tenía que volver a caer?—se cuestionó a sí mismo cubriéndose con la manta hasta la nariz. —Todo esto ha sido su culpa. Si no me hubiera mirado así, si no me hubiera tocado... si no me hubiera besado. Quizá todo estaría bien, pero ahora yo mismo soy un desastre.

El pobre Joxter se sentía desesperado, inquieto. No podía escapar de sus sentimientos. Si fingía y pretendía que todo estaba bien, en cualquier momento todo se arruinaría. No quería herir a nadie, pero estaba harto de herirse a él mismo.

—¿Por qué lo arruiné todo?—su vista de repente pareció distorsionarse, lágrimas comenzaban a brotar se sus ojos. Había prometido no volver a llorar. Al menos no por ese asunto, pero en ese momento era inevitable para él.

La mente de Joxter voló entre recuerdos tristes acerca de cómo el amor de su vida lo había cambiado por una moomin dulce y coqueta que había encontrado ahogándose en el mar. Había comenzado a perderse, su pecho se sentía presionado y le faltaba el aire, le ardían los ojos y su garganta dolía de tanto llorar en silencio. Él no odiaba a Moominmamma y mucho menos a Mooominpappa. Lo que odiaba es que Moominpappa no había sido honesto, y lo había dejado sin explicación. Entre llanto y cansancio, ls ojos de Joxter se fueron cerrando.

-------------------------------------

Ese otoño había sido caótico, el clima se había descontrolado demasiado. La lluvia y el frío se habían apoderado de todas las tardes, siempre se veía gris el cielo, siempre caían rayos y el mar se alborotaba a lo lejos. Pero dentro de la casa que Mumin había construido, todo se encontraba en calma. El fuego ardía calentando la habitación, así como ardían las mejillas de Joxter mientras observaba a su novio escribir sus historias. A cualquiera le hubiera parecido aburrido ver a un moomin desesperado y poco creativo sentarse frente a una máquina de escribir, redactando, leyendo y botando su escrito a la basura una y otra vez, pero para Joxter esa escena era su favorita de todas, solo porque sentía una gran admiración por el blanco y regordete protagonista.

—¿Qué es lo que escribes? ¿Otra historia sobre mafiosos italianos y chicos rubios con sueño?—preguntó Joxter.

—No, no. Eso quedó en el pasado. Me quedé sin ideas.—respondió Mumin de mal humor.

—¿Por qué no descansas tu mente? Tu inspiración debe estar seca, pero si tomas una siesta a mi lado, quizá tengas un sueño maravilloso que puedas relatar.—se acercó al escritorio donde Mumin trabajaba.

La madurez de un Mumrik Donde viven las historias. Descúbrelo ahora