-Hola Pauli ¿Que haces?-Le pregunté de forma muy casual-.
-Pues mira.. ahora estaba apunto de tirarme por la ventana -Dijo muy irónica-.
-Que graciosa.. Entiendo que estés agobiada con mama, a veces se pone muy pesada, pero ya la conoces. Pero yo no te llamo para eso. Te llamo para saber que tal lo llevas de verdad.
-Mal, a ver, es muy reciente.. Todo me recuerda a él, no tengo ganas ni de comer chocolate.. Con lo que yo he sido..Pero poco a poco. Me estoy acostumbrando a vivir sin él. Es un cambio total de rutina, y eso ahora mismo, es raro. Pero poco a poco.
-Normal.. ¿Te vas a quedar en ese piso?
-De momento si, todo lo que hay aquí es mio.. Estos días he reorganizado la casa un par de veces -Dijo riendo- Pero bien, nada que una cena con mi hermana y unos gintonics no puedan solucionar.
-Pues mañana nos vemos que vuelo a Madrid..
-¿Vuelas a Madrid? ¿Dónde estás?
-Estoy en Málaga, en casa de Carla.. Tuvo un accidente de moto.
-Ostras.. ¿Pero está bien?
-Si, dentro de lo malo si. Podría haber sido peor..Lo dicho, mañana tengo que hacer varias cosas, entre ellas una maleta, reuniones, ver a mi jefe.. Pero te llamo y nos vemos. No se si por horario podremos beber gintonics.
-Cuando te rompen el corazón, el alcohol no tiene horario. -Dijo muy convencida-. Por lo que me cuentas, tu estas ahora en la fase inicial que todo es bonito, todo llega hermana.
-Anda, gracias.. yo también te quiero. Dejame disfrutar, que ya me toca. ¿No?
Nos despedimos y llamé a mi madre, le hice jurar que no le diría a Paula que la llamé y le explique que estaba bien, y que le dejara un poco de espacio. Me quede un rato más hablando con ella y con mi padre, les explique también que estaría unos días en Málaga, que se pasarán de vez en cuando por mi piso a cuidar las plantas, y ya me despedí. Recogí la mesa de trabajo que había improvisado y volví con Carla.
Al entrar, la vi en la mesa del comedor, llena de papeles, un bolígrafo, la taza de café y revisando su móvil.
-¿Molesto? Vengo a recuperar el beso que me debes.. -Le dije acercando me a su cuello-.
-Estoy componiendo. -Me dijo sonriendo-.
Así que para no distraerla la deje ahí, a su aire y me fui directa a la ducha. Me di una ducha rápida y me vestí. Le volví a quitar la ropa a Carla. -Cuanto hecho de menos mi maleta..-Dije en voz alta-. Cogí prestado un vestido negro de manga corta, no tenemos la misma talla de sujetador, así que tuve que ir sin. Aproveché para maquillar me un poco y tapar me las ojeras, me dí algo de color en los labios y un poco de rímmel. Invadí su baño en busca de desodorante y me puse su perfume. Que por cierto, en mi piel no huele igual. Desbaraté las sabanas y las metí dentro de la lavadora junto con mi ropa y la ropa de ayer de Carla.
-Carla ¿Tienes que poner algo más a lavar ? -Le dije desde el cuarto de la colada-.
Escuché que María me llamaba pero no entendí muy bien lo que me decía así que me acerqué a ella.
-¿Qué?
-Que si tienes ropa que lavar
-Pues las sábanas, que ayer con la fiebre..
-Ya están aquí amor, y mi ropa, y la ropa que usaste ayer..
-Te puede eh, necesitas tenerlo todo bajo control -Le dije riendo-. Pues no amor, en teoría ya está todo.
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Cuestión de piel
RomanceHistoria de amor entre dos chicas. Viven al máximo todas las emociones de forma muy visceral. ¿Te atreverías a descubrir más? Sumérgete en este libro, cada capitulo te enganchará más.