Capítulo 2

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Para aquellos que no saben, les explico.

Mi nombre es Sara.

Yo y Lucy somos de un orfanato, ella y yo nos hicimos amigas desde muy pequeñas y nos ayudamos siempre una a la otra. A mí me abandonaron cuando tenía 3 años y me dejaron en la puerta, a Lucy la dejaron cuando tenía un año menos que yo de la misma manera. Estamos acá desde entonces y ya tenemos casi 13 años las dos, ella cumple en febrero y yo en junio, siempre nos quejábamos del lugar, no por como era, sino por como nos trataban, no todas las monjas eran muy buenas ahí. Había algunas que si, como otras que eran un poco más estrictas, pero nos acostumbramos.

Lucy estaba muy loca al igual que yo, era bastante infantil y madura a la vez, determinada con sus intereses y muy leal, pero no con cualquiera.

El lugar era fresco, por suerte teníamos calefacción. Era viejo pero eso no le quitaba lo especial. Teníamos dos pisos, la escalera era de madera, algunas habitaciones compartidas y un patio con mucha vegetación, pero la desventaja era que no se compartía con el exterior y estábamos un poco encerradas por un muro, entrelazado con las lianas que se crearon por tanta maleza.
Yo compartía habitación con Lucy, mi mejor amiga, casi hermana, y Susan, ella era muy agradable, un poco tímida, pero igual nos divertíamos juntas.

Me desperté, muy despeinada como de costumbre y con dolor de garganta.

Lucy siempre me decía que eso pasaba por qué dormía con la boca abierta, no voy a entrar en muchos detalles.

Me levanté de la cama para ir al baño a asearme y poder seguir, pero ya estaba ocupado por Lu.

-¿Cómo dormiste loca?- le pregunté, empujándola amistosamente.

-Bien, un poco chueca, pero sin mucho para decir.

-Hazme espacio, que sino no me puedo sacar el aliento a muerto que tengo- me quejé.

-Eso te pasa por dormir como una foca.

-Shh, hagan silencio que alguien quiere seguir durmiendo acá- protestó Susan.

-Despiértate!-le dije tirándole una almohada-.Ogro durmiente.

-Si, tenemos que ir a desayunar Susan.

-Bueno, ya voy. Solo esperen me en el comedor, que yo las alcanzó.

-Bueno, te esperamos-dijo Lucy.

𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐄𝐌𝐏𝐄𝐙𝐎́ 𝐓𝐎𝐃𝐎...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora