Different Love [En Edición]

Primera Parte. Capítulo 1

Tommy

<¡Maldición! El primer día y ya voy tarde> pensé mientras corría lo más rápido posible por el pasillo principal de la Universidad.

Cuando estuve frente a la puerta dudé si sería correcto tocar, pero, a fin de cuentas esto ya no era la preparatoria, así que supuse que lo mejor era entrar así, sin más... pésima idea.
En cuanto las bisagras de la puerta rechinaron se hizo un silencio sepulcral en el salón, el cual fue interrumpido por el desgarrador sonido de la tiza contra la pizarra. Noté que 80 pares de ojos me miraban fijamente. Me quedé paralizado y mis mejillas enrojecieron.

Mis músculos se tensaron y empalidecí mientras cerraba muy suavemente la puerta
<¿Por qué a mí?>

Di media vuelta y forcé a mis largas y delgadas piernas a entrar de lleno al salón y avanzar hacia las escaleras centrales.

El silencio ya había desaparecido. Todos comentaban y se burlaban de mí.
Cuando por fin llegué a la penúltima fila de pupitres decidí sentarme justo al lado de las escaleras, en cuanto lo hice me hundí en el asiento.
Las miradas poco a poco regresaron al frente donde el alumno seguía escribiendo cosas en la pizarra.

–Entonces... ¿Nadie me dirá qué es la vida?

El estudiante parecía mayor, eso era muy común aquí. Era muy alto, al menos 15 cm más que yo, tenía el cabello más negro que hubiera visto y lo llevaba desarreglado de forma que caía delicadamente sobre sus lentes. Sus facciones eran fuertes y bien delineadas. Agudicé la mirada y pude notar el azul intenso que inundaba sus ojos. Hasta yo debía admitir que él era a-atractivo.
Un chico de la primera fila contestó

–El tiempo que transcurre desde que nacemos hasta nuestra muerte.

–¿En qué clase está? –El chico sabía hacer una buena imitación de cualquier profesor frustrado y amargado.

–F-Filosofía, señor
–Entonces conteste con congruencia a la materia.

Solté una carcajada, me parecía divertida la forma en que regañaba a sus compañeros.
De nuevo toda la clase volteó hacia mí, pero eso era poco comparado con la manera en que me miró el chico imitador.
Sus intensos ojos azules se clavaron en mi rostro, sin parpadear ni un sólo segundo se acercó al inicio de las escaleras, me gustó que hiciera eso como parte del acto, pero aun así empecé a sentir una preocupación que aumentaba aceleradamente en mi interior.

El chico comenzó a subir muy lentamente escalón por escalón sin despegar sus ojos de los míos.
<E-Esto es sólo un juego ¿cierto?... ¿Y si...? ¿Y si fuese el profesor?>
Abrí los ojos como platos y clavé la vista en el suelo alfombrado. Era prácticamente imposible, en primera era demasiado joven y, seguido de eso, ¡ningún profesor es así!
<N-No puede ser... Es demasiado joven>
Escuché como sus pasos se iban acercando cada vez más hasta mi lugar y luego nada.
Una larga y fría sombra cubrió todo mi cuerpo. Me ruboricé y seguí mirando la alfombra

–¿Qué es lo que te parece gracioso? – Negué con la cabeza –Cuando tu profesor te hable ¡Míralo a la cara!

<¡Maldición! Increíblemente él es el profesor>
En un rápido y brusco movimiento me tomó por los hombros y me levantó de mi asiento. Pequeños y pausados gritos de asombro se escucharon en todo el salón.

–Ah... –gemí –l-lo siento –. Cerré los ojos, pero me acercó aún más hacia él, mis pies casi no tocaban el piso.

–Dilo mirándome a los ojos –. Inconscientemente los apreté aún más. Me forcé a abrirlos y en cuanto lo hice me pasmé. Era mucho más atractivo de cerca, su piel era muy blanca y bonita. Si antes pensaba que tenía facciones delicadas, ahora lo confirmaba, bueno, a excepción de su mandíbula.
Si bien me distraje, nunca ignoré que él me tenía separado del piso... literalmente.

Me ruboricé de nuevo y aparté la vista

–L-Lo siento – Él apretó los dientes y me soltó sin ninguna delicadeza. Me tambaleé un poco y caí sobre la silla.

–Patético –susurró para sí mientras bajaba las escaleras.