Estoy convencido de que no soy el primer loco que piensa esto, tal vez puedan juzgarme por tener el valor de reflejarlo cual lienzo de un artista en estas líneas de prosa profana y quién sabe si también sin un poco de sentido.
Pero saben, les digo que no me importa, nunca me ha importado lo que piensa la gente de mí, sin embargo no vivo como un marginado atado a mis instintos primarios (aunque a veces me cuestiono porqué no hacerlo) trato de enmascararlo delante de la gente, de maquillarlo para que ni siquiera el más perspicaz pueda tener la menor idea de qué en realidad siento. Lo más interesante es que por esto tampoco pueden juzgarme, porque estoy convencido de que también lo hacen ustedes, vamos a quien vas a engañar, cuántas veces nos comportamos como quieren otros y no como de verdad estaría bien , cuántas veces nos aguantamos las palabras, cuántas veces apretamos la mano, nos mordemos la lengua, cuántas veces…
Ahora, hay algo que si me preocupa, esta idea que me mata por dentro, saber que hay ocasiones donde pierdo el control de mi ser, donde no soy más que un títere que sin voluntad alguna se deja guiar por otro impulso que toma el control de mí por un tiempo, esto si me preocupa, pero lo peor es que no entiendo porqué, pues lo más sensato sería alejarme de ese estado donde no respondo de mí y sin embargo me siento bien, si me siento bien y no me juzguen que de esto ninguno sabe, igual les digo que me importa poco como lo vean ustedes, pero lo que si es cierto es que siento ese frío, ese misterio, esa sensación de que: Hay Fantasmas dentro de mi
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Fantasmas dentro de mi
Short StoryPorque todos tenemos esa sensación de que algo nos controla, tiene que existir una parte de nosotros que se encargue de reprimir los deseos más frívolos y carnales. Ese instinto primitivo que gobierna nuestro ser al menos por unos segundos y nos cue...