Apenas tenía 10 años cuando pude percatarme del nuevo rumbo que tomaría mi vida. Estaba lejos de mi madre, del país en el que me criaron, lejos de mis amigos, lejos de mi casa... lejos de la felicidad. Por tercera vez me iría a los Estados Unidos a reforzar mi inglés, solo que ésta vez... todo sería diferente.
Estaba dentro del carro de mi padrastro, viendo por la ventana mi casa, mis hermanas y mi infancia... sin saber que era la última vez que iba a ver todo eso que me llenaba de alegría. Mi mamá estaba muy emocionada y empezaba a tirarme fotos. Cuando terminó, nos fuimos. Mientras estábamos llegando, pude sentir el miedo que tenía ya que la última vez que había ido a los Estados Unidos fue a mis 6 años.
-''Todavía tengo 9 años, eso significa que tendré que ir con una azafata'' Pensé.
Habían dos chicos que al parecer iban conmigo en el avión.
- "Ojalá no me molesten. Quizá puedan ser mis amigos, aunque son chicos y no me gusta hablar mucho con ellos pero trataré de ser amable."
Mientras esperaba mi turno, veía las actitudes que tomaban los chicos, parecían muy energéticos y amables. Empecé a hablarle muy amablemente... hasta que llegó mi turno y tenía que responder a algunas preguntas.Cuando terminaron de revisar todo, fui a montarme en el avión con los chicos y la azafata. Estaba muy nerviosa pero Kilian y Frederick me calmaron. Kilian era dominicano, en cambio Frederick era Americano. Los dos hablaban muy bien el español y al yo no hablar inglés, pensaron que no sabía pronunciar bien algunas palabras.
En el avión Kilian empezaba a molestarme mucho, era como si ya me conociera desde hace años. Aunque también noté que me estaba coqueteando. Era un poco raro pero nada que me molestara. Frederick era muy tímido, el era blanco, gordito, con ojos azules y era bajito, tenía 11 años. En cambio Kilian era muy energético, era morenito, flaco, alto, con una sonrisa encantadora, ojos cafés, me caían muy bien los dos. Lo que más me impresionó era la forma en que me trataba Kilian, era todo un caballero.
La mayoría del tiempo trataba de dormirme, pero Kilian quería hablar. Le dije que si nos tomábamos una foto podría dejarme dormir y me dijo que sí. Nos tomamos la fotos y me dormí. Cuando desperté ya habíamos aterrizado, fue increíble.
Llegué en la noche, estábamos esperando a que nos llevaran donde estaban nuestros familiares. Mis amigos se fueron primero que yo y no volví a saber de ellos.Por fin mi tía había llegado. Trajo globos para recibirme de linda forma. Mi primo también estaba y me dio un fuerte abrazo. Pensé que era mi abuela quien me vendría a recoger pero me gusta pasar tiempo con mi tía por igual.
Mientras salíamos del aeropuerto, me percato de lo bello que es la ciudad en la que nací... Filadelfia, Pensilvania. Se siente mágico... las luces, los carros... todo... pero a la vez siento algo fuera de lo normal.
-Sabes qué? Voy a disfrutar este momento con mi tía y mi primo- Pensé.
Estábamos llegando al hotel en donde nos hospedaríamos. Era todo tan grande... no me acordaba la última vez que pude ver tanta belleza en un solo lugar.
A mi primo siempre le ha gustado molestarme. Me encontraba raro de que no me molestara en todo el camino. Cuando llegamos pude ver que tenía una botella que decía ¨Crazy Strings¨. Traté de correr para que no me echara pero pudo alcanzarme y tuve que entrar toda sucia con mis maletas.
Cuando entré... vi todas esas luces, escaleras muy elegantes. Había un restaurante muy bonito, eran las 11:00 P.M., de igual forma quería entrar a comer, solo que ya lo estaban cerrando y tuvimos que irnos a nuestra habitación a descansar.
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Primero yo, después tu.
Non-FictionLa vida de Faith nunca fue fácil. Desde temprana edad buscaba un refugio en chicos, aún así y no la quisieran. Siempre trató de ayudar a otros, aún así y su alma se cansara de que nadie notara su esfuerzo u sufrimiento. Trataba de ocultar su dolor...