14 de mayo del 2018. team YouTube

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Hoy me escribió Rosinelli para pedirme que nos juntamos con Mateo, porque tenían una propuesta que hacerme. 《Ojalá que la propuesta incluya mucho helado de chocolate》, pensé (es inevitable, sorry not sorry.) Nos juntamos en el Starbucks de un mall cerca de mi casa. No hubo helado de chocolate, pero al menos pedí un mocha frappuccino con mucha crema.

-ya cuentenme que me ponen nerviosa -dije mientras saboreaba mi deliciosa bebida.

-queremos hacer un canal de YouTube. O sea los tres. Tu, Mateo y yo -lanzo Rosinelli. Me emocioné tanto que casi me atore con la crema.

Interesante... siempre me ha llamado la atención el mundo de YouTube. O sea, de ahí salieron Yuya, Kimberly loaiza, pautips y Juampa zurita, entre muchos grandes más. ¡OBVIO QUE ACEPTE! Rosinelli sabe bastante de edición y cámaras, así que seguro que creamos contenido súpercute.♡

Rosinelli tenía clases por la tarde, así que se fue a la universidad. Mateo y yo nos quedamos dando vueltas en el mall, y aprovechamos de buscar ropa para el. Si se trata de moda, es mi territorio. Disfruto mucho el shopping, jiji.

Mientras buscábamos entre polvorones, jeans y zapatillas, me pregunto si yo estaba bien. Obvio que sabía lo de Bobby, o quizás yo no era tan buena fingiendo como pensaba. Su pregunta me alegro, porque sentí que podía ser sincera con el. Le resumi mi drama adolescente, sin entrar en detalles, y Mateo compartió parte de su vida conmigo . Hoy nos hicimos más amigos.

No pude evitar preguntarle su opinión sobre the Bobby situation.   Valoro mucho lo que me dicen mis amigas, pero quería escuchar lo que pensaba un hombre.

-aunque te duela escucharlo, Nacha creo que si el te quisiera de verdad, hubiera luchado por ti.

-WOW. Quede en shock. Esperaba otra respuesta, quizás una con más cizaña, pero lo que me dijo Mateo fue una reflexión honesta y bastante sabia.

Justo cuando nos quedamos en silencio, sonó su celular. Era su mamá. Alcance a escuchar que lo retaba porque estaba castigado y había salido. El le decía que estaba conmigo en el mall comprando ropa, pero ella no le creía, así que me pregunto si podía hablarle. Me puse el teléfono y la salude. 《Ah, eres tu ignacia... ¡Que bueno! Pasenlo bien》, me dijo de lo más amorosa.

el sueño continúa-Ignacia Antonia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora