Emma se levanta por el sonido de la alarma, es un día como cualquier otro, solo que hoy empieza su último año. No está muy emocionada por eso, la verdad es que lo que más quiere es que termine el año y poder irse a estudiar lejos de todo aquello que la aflige.
Cuando llega al colegio, nota como todos están emocionados, pero ella no. No tarda demasiado a encontrar a su mejor amigo, quien se encuentra con un poco más de emoción que ella.
—Hey, Em.—le dice al verla y la saluda con un abrazo.—¿Cómo vas?
—Normal.—se encoge de hombros, tampoco tiene mucho para decir.— ¿Tu?
—Bien, ya quiero empezar este año.
No dicen mucho más, tal vez porque el timbre suena y tienen que entrar al aula, se sientan igual que el año pasado, no hay muchas diferencias, lo que le hace pensar por qué todos estaban tan emocionados por un año que sería igual a los demás.
La profesora empieza a hablar sobre el nuevo año, sobre la universidad, y algunas cosas en las que, sinceramente, no está interesada, así que no le presta atención.
Está bastante en su mundo, hasta que alguien entra de golpe y la hace mirar a la puerta, es un chico.
—¡Lo lamento! ¡Se me ha hecho tarde!
No presta atención a lo próximo que dice, ya que se queda apreciando el rostro de aquél chico que parece caído del cielo.
La hora pasa bastante rápido, hasta el descanso, donde se acerca su otra amiga.
—¡Emma! No te había visto en clase, niña.—le dice, y ella le sonríe.— Tyler, a ti tampoco te había visto.—le pega en el hombro a su mejor amigo.
—Yo tampoco a ti.—responden al mismo tiempo y ríen.
—¿Han visto al nuevo?—les pregunta a ambos, pero solo él responde.
—Si, todas quedaron babeando, hasta Em.—rió.
—¡Vamos a hablarle!—exclama y toma a Emma y a Tyler de las manos para llevarlos.
—¡No!—se queja la castaña, pero no sirve de nada, ya que ya están allí.
—Hola, chico.—le dice Sophie, su amiga.
—Hey.—habla sin ganas ella.
—¡Miren! ¡La rarita está queriendo hablar con el nuevo!—grita alguien y todos ríen, se escuchan algunas burlas extras, pero ella en serio no quiere darle importancia, por lo que suelta la mano de Sophie y se va de la clase lo más rápido posible.
"Desearía que nadie se burlara de mi nunca más" piensa cuando se mira al espejo.
ESTÁS LEYENDO
Deseos (COMPLETADA)
Short StoryLa historia de una chica que pidió un deseo y se perdió a si misma. HISTORIA CORTA ¡Gracias por leer! Obra creada por Valerie Bonifati. Prohibida su copia y/o adaptación. Todos los derechos reservados.