Capítulo 16

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Paz levantó a Jacques, desayunó y después él decidió ir de paseo por el paseo marítimo y el puerto. Fue paseando, poco a poco encontraba a gente que lo saludaba y en el puerto habló con algunos de los marineros amigos de su tío y cuando estaba volviendo del paseo recibió una llamada de Angie llorando diciéndole que la acababan de echar de casa para siempre y que ya no tenía familia.

Jacques aceleró al máximo la velocidad de su silla y fue a casa de Angie y allí estaba ella con las lágrimas resbalándole por la cara, alzó la mirada  y cuando vio a Jacques, corrió hacia él y lo abrazó  y le susurró Gracias, nunca me sueltes.

Los dos vieron la única y pequeña maleta delante de la puerta principal de la casa, Angie la cogió y se fueron juntos. En unos minutos estaban en una cafetería, Angie con una tila y Jacques con un zumo de melocotón y cogiéndole la mano derecha a ella. Jacques cogió su móvil y llamó a su madre y le dijo que viniera a la cafetería y que era urgente.

Al rato, Paz estaba ya en la cafetería y hablando con los chicos y Angie empezó a contar que cuando llegó a casa Elvira y Debie le empezaron a hacerle un auténtico tercer grado sobre Jacques y la cita

y se acostó y por la mañana cuando bajó para desayunar y entro en la cocina vio a su madre y a su hermana muy serias y distantes.

Cuando acabó de ducharse vio en su habitación una nota de su madre que decía Ya no eres mi hija, que te vaya bien en la vida, adiós, Elvira.

Angie no entendía nada y llamó a su madre por teléfono y no se lo cogió y después llamó a Debie y tampoco se lo cogió. A continuación, llamó a Jacques y lo esperó fuera de su casa.

Y Jacques todo indignado le propuso una cosa a su madre que porque mientras no conseguía un piso Angie se iba a vivir con ellos y Paz le dijo muy sabiamente:

- No, primero que intenté hablar y solucionar sus problemas y si se niega, ya veremos -

- Vale, lo entiendo, pero ¿y esta noche? -

- Por una noche no pasa nada y mañana intentamos razonar con su familia -

- Gracias, Paz - dijo agradecida Angie.

- De nada, hija - 

La Valía del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora