Despierto con dolor en el pecho, no sé si es dolor al saber que mi papa en poco tiempo dejara de estar en cuerpo conmigo o saber que mi mama esta vuelta mierda
Me coge el sueño de nuevo, me despierto a comenzar la misma rutina de siempre, pero esta vez con un dolor, angustia... Infinidad de sentimientos
Llego al colegio con un aspecto desagradable, ojerosa, sin peinar, como si me hubiera pasado un tractor encima. Llego temprano de casualidad, me pongo los audífonos y me encierro en mi mundo, me recuesto sobre el puesto y empiezo a llorar (odio que me vean llorar)
Llega la profesora de cálculo, lo que menos quiero ahora es escuchar a la vieja cantaletuda de siempre, así que me quedo dormida toda la clase...
- Laura, despierta que llego la coordinadora
- ¿Que paso?
- Señorita Laura, venga conmigo
Miro desconcertadamente a mis compañeros, bajo con la coordinadora a la oficina, en realidad no se me hace raro estar en esa oficina pero esta vez me preguntó ¿por que?
- Laura, llamo tu madre, me pidió el favor de informarte que tu papa esta en la clínica
¡QUE! Quede azul, no podía ni respirar, solo pensaba en lo peor, pero ¿por que no me llamo al celular? ¿así de grave es?
Hay un silencio incomodo en esa oficina, entra la psicóloga Andrea, y me da un cálido abrazo, yo solo intento no llorar. Salgo de la oficina y llamo a mi mama, ella responde:
- Laura, tuve que traerme a tu paps de urgencia, se desmayo cuando íbamos saliendo de la casa, lo van a dejar hospitalizado
- ¿Voy para allá ya o cuando salga de estudiar?
- Ya, por eso he llamado a la coordinadora para que te de permiso de salir antes, te necesito conmigo
- Te amo, ya salgo para allá.
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