CAPITULO 36

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-Mi amor lo que haya pasado antes no me importa, lo importante realmente ahora es el presente y lo felices que somos juntos. Yo también te amo -Dije y ambos nos abrazamos felices y enamorados.

Todos continuamos en la pequeña reunión, comiendo algunos bocados o bailando, ya que Jairo ponía música, hasta que llegó la hora de almuerzo y Sam empezó a servir Shashlyk, aunque ya lo había probado hace pocos días nunca está de más volver a probarlo. Cuándo Sam terminó de servir todos nos dispusimos a comer y estaba realmente delicioso, no digo que los anteriores hayan sido malos solo que este estaba diferente no sé qué le habrá puesto pero se sentía diferente. Terminamos de comer y entonces me tocó soplar las velas del pastel y cuando ya lo hice, Sam empezó a repartir pedazos de pastel a todos los invitados. Al paso de una hora más ya se terminó todo y las personas que allí estaban volvieron a sus actividades diarias solo quedamos Damián, Vidal y yo.

-Amigos todo estuvo muy bien y una vez más feliz cumpleaños Alisa -Habló Vidal.

-¿Ya te vas? -Pregunté.

-Si aún tengo que seguir tratando de pasar los cortafuegos. Nos vemos, sigue disfrutando tu día Alisa -Nos despedimos con un beso y él se fue.

-Bueno mi amor ahora que todos ya se fueron te tengo una sorpresa -Dijo Damián.

-¿Qué es? -Pregunté.

-Ven.

Damián me tomó de la mano y me llevó hasta una parte del jardín en donde había abundancia de rosas rojas pero a un lado de este había una caja forrada con papel decorativo.

-¿Qué es eso? -Pregunté.

-Ábrelo.

Empecé a quitar el lazo y luego el papel para dejar ver a una caja enorme de color morado que al abrirla me dejó ver una caja cuadrada pequeñita en su interior, me agaché y al tomarla pude verla mejor y también estaba forrada con papel decorativo así que tuve que quitarlo y al hacerlo me dejó ver que era un reloj inteligente y de hecho por la caja puedo ver qué es el último que salió.

-Mi amor gracias está lindo -Corrí a abrazarlo.

-¿Te gustó?

-Claro y mucho.

-Pero ábrelo para que lo veas mejor.

Al abrirlo pude ver que tenía el brazalete de color rosa pastel y al prenderlo la carátula era una hermosa imagen de la Torre Eiffel.

-Mi amor está hermoso -Dije y nos besamos.

-Que bueno que te haya gustado princesa, estaba un poco nervioso que no te fuera a gustar.

-Pero ¿Cómo pensaste eso? Aunque me hubieras regalado una rosa yo estaría feliz porque viene de ti mi amor.

-Lo sé preciosa soy un idiota por haber pensado eso. Discúlpame.

-Está bien no importa ya -Dije terminando de ponerme el reloj.

-¿Y bueno que quiere hacer la cumpleañera más hermosa del mundo? -Me abrazó de la cintura y le di un beso.

-Mmm pues me gustaría ir a mirar el cielo.

-¿El cielo? -Preguntó confundido.

-Si estamos en el jardín, no podemos irnos sin mirar el cielo además hoy está despejado así que se verá mejor.

-Está bien princesa lo que usted mande.

Damián me tomó de la mano y caminamos hacia la parte principal del jardín y nos acostamos sobre el césped y al levantar la mirada pude ver el cielo azul más hermoso que haya visto, no sé si será porque hoy es mi cumpleaños o por la compañía maravillosa de Damián pero sin duda es la mejor vista que he tenido en mi vida.

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