No es normal...[kardiaxdegel]

CAP8: Mystoria

Simplemente no habia escapatoria, quería irse de ese lugar lo mas pronto posible pero ya era tarde, Mystoria lo tenía en la mira y lo peor empezaba a comenzar, pues ese joven se acercó a el. Dégel al verlo dio unos cuantos pasos atrás hasta chocar su espalda contra un poste.

-Dégel! Cuanto tiempo sin verte, no pensé que siguieras viviendo en esta ciudad. -Sin mas el joven se acercó a Dégel y lo abrazo. Sin embargo el frances estaba en shock.- Que es de tu vida?

-Yo...-Queria hablar, pero las palabras no se procesaban correctamente en su mente.- Yo no pense en volver a verte...

-Eso fue una casualidad querido, uno de los amigos de Scarlate nos invito a una fiesta y el esposo de su amigo se atrevió a lucir una joya invaluable, eso no me gustó y por eso estoy aquí debido a que me mande a ser un collar demasiado costoso.

-Eh? Yo pense que estabas viniendo por Camus....- agachó su cabeza, después de lo dicho por Mystoria estaba más tranquilo.

-Camus?- pregunto algo confundido.

-Olvidalo! No es nada, cuanto tiempo te quedaras aqui?

-Mañana vuelvo a España...Quieres tomar un café? Para recordar los viejos tiempos.-Dijo con una sonrisa.

-No...lo siento, fue un gusto volver a verte Mystoria pero debo hacer otras cosas.-Estaba por retirarse, pero fue sus pasos fueron evitados cuando Mystoria lo agarro de su mano.

-Hace 6 años que no nos vemos Dégel, así que no te hagas de rogar y vamos por un café.- sin escuchar algo mas, ambos fueron a una cafetería cercana a conversar. Dégel estaba nervioso, tenía miedo de lo que Mystoria diría.

Ya en la cafetería, Mystoria pidió algo de tomar y sin quitarle la vista a Dégel hablo.

-Y cuantame, como a estado el abuelo Krest? -pregunto dando un sorbo a su café. Dégel sintió un nudo en su garganta al escuchar ese nombre y casi sin poder contener sus lágrimas termina en llanto. Respiro y con una voz débil le respondió.

-El murió hace 2 años...-

-Ya veo, y que fue de ti Dégel? No que habias ganado una beca en una de las universidades de Grecia?-

-Yo tuve que rechazar esa beca por Camus.-

-Quien es Camus?- dijo dejando su taza de cafe de lado.

-Acaso ya olvidaste al bebé de hace 6 años?-

Mientras tanto en la biblioteca...

Sobre una de las mesas de la biblioteca se encontraba Kardia llorando a mares mientras se cubría el rostro con sus brazos. A su lado estaba el pequeño Camus dandole pequeña palmaditas en la espalda para que se calmara. La razón? Pues Kardia esperaba que su pequeño alumno dibujara al menos una pequeña flor, pero lo que le hizo fue esperar la figura de los átomos, neutrones y protones. No habia progreso alguno, así que de la decepción Kardia empezó a llorar, causando la mirada de todos los demas profesores y alumnos sobre el.

Mientras todos presenciaban una escena muy dramatica de Kardia, un pequeño niño de cabellos rubios se le hizo frente y dejo una bolsa frente a el.

-Es una vergüenza ser un familiar tuyo Kardia.- la voz de ese pequeño Kardia lo reconoció y de golpe levanto su mirada y vio a su pesadilla en vivo.

-Milo! Que diablos haces aqui? No deberías estar en Grecia?- Dijo sorprendido, ante lo cual el pequeño se cruzó de brazos y suspiro.

-Si, pero te recuerdo que estoy de vacaciones y como es de costumbre me trajeron a vivir contigo.-

-Cuando llegaste?-

-Hace 3 horas, mi tía comento que estarías trabajando así que te preparo el almuerzo y me pidió que te lo trajera.-

-Ah...bueno gracias, ahora puedes irte sino es mucha molestia.- dijo señalando la salida, ante lo cual el niño le saco la lengua y se fue. -Bueno, quieres comer Camie?

Kardia se volteó para ofrecer su almuerzo al pequeño frances, pero no estaba a su lado, miro a ambos lados y no vio señales del pequeño, hasta que antes de ponerse de pie miro al suelo y vio a su pequeño alumno tendido en el piso, casi inconsciente; ante lo cual casi le da un infarto y rápidamente lo tomo entre sus brazos y trato de reanimar sacudiendolo y gritando su nombre.

-Camus! Reacciona!.- Gritos en vanos, pues el pequeño estaba con los ojos desorvitados y su pequeño rostro estaba rojo como tomate, hasta Kardia podia jurar que veía humo saliendo de esa pequeña cabecita.

Luego del drama del año, con la ayuda de los demás profesores lograron reanimar al menor, cuando el pequeño se encontraba mejor, Kardia sintió su alma volver. Ahora tenia al menor en sus piernas ya mejor.

-Me diste un gran susto Camie, si tu te ibas no sólo me perdia mi oportunidad con Dégel sino que también me convertia en alimento para los gusanos del inframundo. Ahora dime que te paso?-  El pequeño jugo con sus manitas y con algo de pena hablo.

-Es que...yo vi un dios.-

-Que?- ahora Kardia estaba sorprendido, pero quedó mas sorprendido al terminar de escuchar al menor.

-El nombre de ese dios es Milo, verdad? Tu lo conoces?- Dijo con su mejillas ruborizadas y sus ojitos brillantes al recordar a Milo y como fue flechado por ese rubio.

-Camus! Porque de entre todo el mundo tuviste que fijarte en un bicho como Milo!- y así nuevamente Kardia hecho en llanto, mientras que el pequeño galo sólo se cubria el rostro con sus manitas por la pena.