Draco
Es el momento de irnos todos a dormir. Mañana nos espera un día muy largo y debemos estar preparados. Por suerte, mis padres han decidido retirarse al sótano. Según mi abuela, allí no les podremos escuchar. ¡Menos mal! Lo último que me apetece es que, la que podría ser mi última noche, pasarla escuchando a mis padres retozar. Después de lo que he visto y leído no me espero otra cosa de ellos.
Nicolae ha preparado habitaciones para todos, pero cuando va a indicarle a Ángela la suya, ésta se me aferra al brazo.
—¿No puedo pasar la noche con él? ¿Y si es la última vez que le veo? —pregunta desesperada.
Una tierna sonrisa se dibuja en mi rostro. La verdad es que nada me gustaría más que pasar la noche con ella.
—Entiendo cómo te sientes —responde Nicolae —, pero tus padres...
—Yo no tengo ninguna pega —le indica Justin —. Mejor con Draco que con cualquier pervertido de los que hay por ahí.
—Lo mismo digo —le secunda Ana —. Si ella le ha elegido, por algo será.
Ángela se aferra a mi brazo sonriente mientras que yo no sé dónde meterme. ¿Es en serio? ¿Me están dando sus padres autorización para mantener una relación sexual? Francamente. Esto es lo último que me esperaba.
Lanzo una mirada desesperada hacia mi padre, quien enseguida se acerca a mí.
—¿Qué sucede, Draco? ¿Es que no te gusta Ángela?
Rápidamente sacudo la cabeza negando. No es esa la impresión que quiero transmitir a los demás.
—No se trata de eso, papá —le explico justificándome —. Es sólo que quiero ir despacio con ella. ¿Es que no lo ves? ¡Es tan sólo una chiquilla! ¿Cómo quedaría yo si me aprovecho de ella?
Mi padre sacude la cabeza divertido, lo que me preocupa aún más. ¿Acaso no estoy haciendo lo correcto?
—Escúchame, Draco —dice posando una mano sobre mi hombro —. ¿Ángela es la mujer de tu vida?
—Eso creo. —Asiento intrigado.
—Pues en ese caso, no le dejes escapar —me indica convencido —. Si vuestro destino es estar unidos, nada ni nadie os va a separar. ¿Quién te asegura lo que va a suceder mañana? Aprovecha este momento y no le des vueltas a la cabeza.
Me quedo mirándole intrigado. Sé de sobras cómo era mi padre de joven y la verdad es que no dejaba escapar una oportunidad. Hasta que conoció a mi madre. Eso le hizo cambiar.
—¿Y si le fallo? ¿Y si no sobrevivo? —pregunto preocupado.
—Entonces, por lo menos le habrás dejado el sabor de tu cuerpo y el recuerdo de una noche contigo —contesta mi madre —. Créeme, hijo. Si estáis predestinados, esto es lo mejor que te puede pasar. Y lo que más fuerzas te va a dar.
Yo flipo con todo lo que estoy escuchando. Parece ser que tanto mis padres como los de Ángela nos empujan a tener una noche de pasión. Y, la verdad, no sé si estoy preparado para eso. Y menos con ella. Le quiero tanto, le respeto tanto...
Ángela me dedica una sonrisa y me coge la mano. Incapaz de reaccionar, le dejo llevarme hasta que nos encontramos en mi cuarto. En ese momento todos mis temores salen a la luz. Comienzo a temblar y, cuando ella intenta besarme, le alejo de mala manera.
Mi reacción le asusta, provocando que se eche a llorar. Entonces me doy cuenta de lo que estoy haciendo. Me dejo llevar por mis miedos, pero no tengo en cuenta sus sentimientos.
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DC XII:LA REINA DEL MUNDO √
FanfictionSin Cris, sin Drogo y sin Lorie, los bartholitos van a tener que asumir su responsabilidad como niños prohibidos. Tienen que detener a Merlín e intentar salvar a Fiona de sus garras. Eso sin contar con la amenaza de Hades. Por suerte para ellos. cue...