New Life. (Rubius y tú)

CAPÍTULO 11

Ese beso duró unos segundos. En cuanto nos separamos nos quedamos mirándonos a los ojos unos segundos, ambos totalmente inmóviles. Ninguno quería romper ese silencio, solamente queríamos disfrutar del mismo.

En un momento Rubius se separó unos pasos hacia atrás.

-______, esto no está bien y ambos lo sabemos. Tú tienes pareja, sé que vas a casarte. No puedes echarlo todo a perder por mí o por nosotros. - La cara de Rubius se puso seria al pronunciar esas palabras.

-Lo sé y tienes razón, no sé en qué estaría pensando. Perdóname, no quiero que nuestra amistad se estropee. Esto ha sido un error y es verdad que yo amo a Vegetta. - En ese momento quise reaccionar y ver realmente lo que tenía esperando en España.

Fuimos hacia la habitación sin hablar ni una palabra más. Personalmente, tampoco quería mencionarlo. Prefería intentar conservar mi relación con Rubius.

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Durante la noche apenas dormí un par de horas. Era muy extraño dormir en la cama de al lado de Rubius cuando en mi cabeza únicamente estaba él.

Cruzando unas pocas palabras recogimos nuestras cosas y nos dirigimos hacia el coche después de dejar las llaves de la habita en la recepción del hotel.

Cuando nos montamos en el coche me llegó un email de Ryanair: Estimada _____ Rodríguez le recordamos que puede añadir una maleta extra a su vuelo del próximo 23 de febrero.

- ¡Mierda! - Dije al leer el mail.

- ¿Qué pasa? - Preguntó Rubius quien estaba fijando su mirada en la carretera mientras conducía.

-Nada, me estaba acordando de que mañana teníamos una reunión a primera hora. - Era mentira. Se me había olvidado completamente que cogimos unos billetes cuando llegué a Londres para Vegetta, Luzu y Lana, los cuales eran para finales de febrero.

El viernes que viene, es decir, sólo en 5 días iban a llegar mis mejores amigos con mi pareja a verme. Ese iba a ser el momento en el que anunciaríamos nuestro compromiso. En principio la idea iba a ser que Luzu y Lana se quedaran en un hostal cerca de mi piso, mientras que Vegetta dormiría conmigo. No quería que Rubius y Vegetta se encontraran, prefería no tener que pasar por esa situación.
Rápidamente reservé otra habitación en el mismo hostal que Luzu y Lana para evitar cualquier situación.

"Hola Vegetta, quería decirte que mi compañero de piso va a traer a unos amigos este fin de semana, he reservado una habitación en el hostal para los dos. Tengo ganas de verte." Le envié ese mensaje a Vegetta a lo que él me respondió con un mensaje de aprobación.

Miré a Rubius de reojo, no dejaba de pensar si realmente estaba haciendo lo correcto. Pero tenía que seguir adelante con mi vida y no había otra cosa.

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Después del viaje de una hora hacia Londres, llegamos al apartamento después de dejar el coche en el concesionario del que lo cogimos.

-Por fin en casita. Lo que me queda de domingo lo voy a pasar en el sofá viendo películas en Netflix y comiendo chocolate. Mañana desharé las maletas y pondré lavadoras. Hoy toca descansar. - Dije tumbándome en el sofá y quitándome los zapatos. En ese momento sonó el teléfono de Rubius y su cara se cambió por completo.

-Tengo que irme. - Dijo mientras volvía a coger su abrigo.

- ¿Está todo bien? - Le pregunté al ver su cambio de actitud repentina.

-Me voy, adiós. Igual no duermo en casa. - Dijo cerrando la puerta sin contestarme ni siquiera.