Quiero darte tanto amor. [Rubegetta]

•22:Lo Diste Todo•

...
El castigo fue inminente, los Dioses hicieron pagar su acción con lo que él deseó...con paz.

Vegetta
Solo deseaba que fuera un sueño, todos me hablan en silencio, mi mirada solo esta en él, Luzu a su lado también me hablaba en silencio. Me agaché a su lado y ya no estaba...alguna vez deseé que murieras a mi lado cuando tuviéramos cien años.

Sentí que tiraban de mi pero lo último que deseaba era alejarme de ti, toqué tu herida y aún estabas calientito, quería volver a perderme entre tus brazos y recordé esos bellos momentos contigo, déjame ir contigo porque siento que no hay más vida más de la que quería compartir contigo.

¿Ahora que?
No será fácil simplemente dejarte ir e ir a enterrarte cual caja de recuerdos, no quiero perderte.

Sentí como decían mi nombre a lo lejos y miré a mi lado, Luzu me tocó la mano, la cual estaba en tu herida.

-No sabes lo mucho que lo lamento...

Yo lamento no haberte protegido, tu lo hiciste por mi y yo no hice nada por ti.

-Tenemos que irnos, Vegetta -Dijo Luzu-

-No lo quiero dejar...-Dije-

-Lo se, pero no hay donde dejarlo...

Solo estábamos los dos ahí junto a mi osito, de repente estaban todos ahí con flores y sentí que mi alma salió del pecho.

No se cuando empecé a llorar, pero no acabé nunca...acomodamos las flores y llegó su perro coringa y su cerdo Juan Carlos, ambos se apegaron a su lado y no salieron más.

Debíamos avanzar a otro lado pero yo no quería dejarlo, lo miré por última vez sin dejar de llorar, Willy me tocó el hombro y me hizo con un gesto que nos fuéramos.

Deseaba ese final feliz a tu lado, Rubén.

...
Una segunda oportunidad se te ha otorgado, no desperdicies tu vida y disfrútala.

-¿Por qué?

Lo diste todo por los que amabas, incluyendo tu vida, tu corazón y tu mente son puras, siempre tuviste las mejores intenciones.

-¿Y qué hay de cuando explote la casa de Mangel?

Fuiste capaz de perdonarlo y él a ti, tu corazón sabe lo que merece y sabías que él ante todo era todo lo que recordabas.

-¿Donde estoy?

Tu lugar de muerte.

-¿Donde pertenezco?

Al lado de aquello que te completa y tu corazón no está completo sin tus amigos.

-¿Donde está Frank?

Él ya encontró su lugar y tú debes volver al tuyo

...
Un grito sonó por el bosque, ambas mascotas se asustaron al ver a su dueño tocarse su herida y respirar agitadamente, se tiraron sobre él como si no lo hubieran visto nunca.