El diario de una inconstante.

"A causa de mi toque, viene vida"

La tierra era un caos total- Génesis1:2

Entonces me encontré un tanto curiosa desde el pozo, desde el cementerio de los desahuciado de Jesús.

Dijo Dios: «¡Que exista la luz!» Y la luz llegó a existir. - Génesis 1: 3

Vi la luz, la palpé para ver si era real o solo era otra de esas alucinaciones que me presentaba el castigo de este lugar, nada bueno me mostraba, mis ojos brillaban al ver el sol de las eternas luces.

...Consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas. - Génesis 1:4

Vi con tanta claridad la luz del día, ya no había días grises, días llovioso donde no cesaba el dolor en mi alma.

A lo seco Dios lo llamó «tierra», y al conjunto de aguas lo llamó «mar». - Génesis 1: 10

Me encontré en un orden, limpia. Lo que pensé que no serviría para nada ahora tiene vida.

Y dijo Dios: «¡Que haya vegetación sobre la tierra; que esta produzca hierbas que den semilla, y árboles que den su fruto con semilla, todos según su especie!» - Génesis 1: 11

En cada paso que daba me encontraba con cosas nuevas, el ver que puedo ser productiva me estremeció, me dio identidad y me revistió de una vida nueva, de un nuevo entendimiento. Ese nuevo orden me condujo el propósito, lo creí perdido por mis acciones erróneas, debilité mi fe, la deje caer y sin duda en mi mente no estaba el ser productiva para Dios, mi espíritu ya no existía era lo único que me sostuvo en la cuerda floja de mi vida cristiana de los últimos meses antes de caer al abismo.

Y los bendijo con estas palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares. ¡Que las aves se multipliquen sobre la tierra!»- Génesis 1: 22

Unas de las cosas que jamás sentí posible fue la restauración viva de Dios en mí, estaba tan escasa de vida, la Fe parecía no solucionar mi situación, es que ni siquiera me inquieté en ver algo diferente, solo deje que las emociones inconstantes ahogaran mi fe, mis huellas, mi seguridad, mi habitación, mi alma, mi Espíritu hasta el punto de agredir el templo del espíritu. Que temor le tiene las tinieblas a la luz.

"...Arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los santos, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean llenos de la plenitud de Dios. -Efesios 3:17.19

Vigoroso amor de Dios, escuche, leí y entendí en mis tiempos antiguos el amor de Dios, pero olvidé la promesa en cada proceso, en cada queja, en cada caminar. Camino angosto le llamas, el dolor más deleitoso que he vivido es el de padecer por él, no es nada comparado a crecer junto a aguas estancadas, no es vivir encerrados, no es ser presa, sin duda la verdadera libertad no es gritar en medio de un campo, es estar atado a la muerte de otras personas y sentirte muerto tú mismo. Seamos llenos de la plenitud, llenos en amor, virtud, autocontrol, decisivo, resiliente. Plenitud, y cumplir mi mayor deseo, ser contantes en tus caminos y desde luego mis pies los lave el maestro. ¡Largo camino me espera! Viví bajo la cueva al desconcertarme de lo celestial.

Así es, te desprende de comunicarte con el creador de las cosas y ya nada tiene sentido y solo una sola cosa parece darte solución y es el eterno silencio, el apartarte de lo que sientes que no es suficiente cuando increíblemente es lo único que funciona, nos volvemos cobarde antes de cruzar el mar, dudamos de la verdadera ayuda, nos escondemos en el dolor que parece reconfortante, sé lo que escribo cuándo nada parecía ser suficiente porque ni para mí misma lo era, me aborrecí. Detesté la quietud, me desespero las constantes heridas que me costó entender el propósito de ella. Me pregunto si en ese momento sentiría el dolor en el alma, la angustia en mi corazón si hubiese estado bajo una cobertura de confianza. Es incierto, pero lo intenté y deje de estar bajo todo ese montón de ropa, escusas, daños emocionales, insensibilidad, deje de calzar desesperanza y ataduras a mis propias derrotas, dejé los "es complicado" "son muchas cosas" pensamiento que limitó el mover del Espíritu.

Corro a los brazos de papá como solía abrazarlo en la noche de boda. Pasé verano, invierno, otoño, todas las estaciones con Jesús y fueron tan placenteras, eché de menos este sentir, el ser amada y perdonada, tenía tantos nudos en mi interior y con solo una mirada e indicaciones me liberó. En mí jamás hallaría la respuesta a tantas preguntas, no encontraré otro sitio donde me enseñen la plenitud, no entendería el termino de valentía, no tendría paz, no conocería el mejor maestro, mejor padre y mejor amigo. A medida de mi entrega profunda hallé la constancia de obedecerlo, la suficiencia de ser necesaria en el reino y sobre todo habitar en el descanso de los protegidos. Aprendí de las melodías de los ángeles, tan dudosa estuve cuando me susurrabas el adorarte, tan incrédula observe el cielo ¿Cómo solucionaría todo una adoración? y resulto que mis cargas ligeramente desaparecieron lentamente, me uní en espíritu al son del sonido de tu sonora voz, mi carne, mente y espíritu se alinearon ante la mayor majestad, a medida que brotaba lagrimas el consuelo llegaba abrazarme hasta quedar libre de tinieblas, tantas veces intente cantarte pero sin fe, sin esperanza, sin el mínimo pensamiento que eso mejoraría pero la disposición de mi ser te llamó.

Solo te susurré "te necesito" y en el cielo fue tan fuerte mi breve clamor que, a medida de cada paso, en cada orden renovaba mi esencia. Me enseñaste integridad, valor. Me mostró su plan en mí.

hace algunos días me pregunté una vez mas ¿Por qué nos apartamos de la paz cuando ya la hemos conocido? Y supe responderme. ¿Y a ti que te limita en tus caminos?

Fin.