LA MALDICIÓN

PROLOGO

HOLA GENTE HERMOSA, ESPERO LES GUSTE ESTA NUEVA HISTORIA GERASKIER QUE LES TRAIGO, EH ESTADO TRABAJANDO ESTA HISTORIA DESDE HACE MUCHO TIEMPO, ESPERO QUE LES AGRADE

SIN MÁS COMENCEMOS 

.

.

El castillo de los Vizcondes de Lettenhove era conocido por sus más grandes historias, por sus logros y por su fortuna que estos tenían, era una pareja joven llena de esperanzas y sueños, tenían un corazón de oro, trataba de ayudar a las personas cercanas a su pueblo y eran los mejores consejeros del rey

Los vizcondes eran clave esencial para el reino, el reino de Lettenhove era un reino bastante conocido, era un reino mediano, sus principales medios eran la agricultura y la herrería, los vizcondes de aquel reino eran estrategas

El vizconde era el caballero principal del rey, era la mano derecha de todo el ejército y su esposa la vizcondesa era la estratega principal del ejército, cuando el reino estuvo en peligro de invasiones, la vizcondesa junto con la reina supieron reaccionar a tiempo antes de cualquier invasión 

Para aquella pareja todo era perfecto, era la pareja perfecta de la realeza, pero aunque tuvieran amor, dinero, poder y respeto... ellos querían algo más, los vizcondes tenían un sueño mucho mayor y ese era tener un hijo

La vizcondesa por más que quiso no podía y no es porque no pudiera o fuera infértil, claro que podía tener hijos... pero ella tenía una maldición, una maldición grave que hacía que aquel bebé que crezca en su vientre tendrá el destino de morir

Pero después de tantos intentos, rezos, pociones, lo lograron, la vizcondesa tenía en su vientre un pequeño de tan solo 5 meses, todo el reino festejo aquel acontecimiento, en el reino hubo una fiesta de 3 días por el milagro

Pero nadie se imaginaria que aquel sueño que tanto les costó al final de aquel sueño, les costaría caro y resultaría ser una pesadilla

Ya una vez llegando los 9 meses en una noche ajetreada, en aquella estación otoño, donde el clima es perfecto pues no hacia demasiado calor, ni mucho frio pero esa noche todos corrían por el castillo gritando por algunas cosas que necesitara, otros más estaban orando

En ese enorme y lujoso cuarto se podía escuchar los pujidos de la vizcondesa que trataba de que su parto saliera todo lo mejor posible, todos estaban ayudando a darle apoyo hasta su marido, todos sabían que era una mujer fuerte, tenía fuerzas de acero pero por las cosas que veían no estaban seguros

La mujer veía con dolor y tristeza a su marido –querido, siento que no veré a nuestro querido Julián-dijo tratando de hablar, el vizconde negaba ante tal opción –no, claro que lo harás-dijo el vizconde sin saber que hacer

La vizcondesa acaricio su rostro –querido, no llores, el será un hombre muy apuesto y tendrá un gran futuro-dijo con cariño, pero en eso sintió una gran contracción que hizo que apretara fuertemente las sabanas

El vizconde al ver el estado de su esposa, corrió con el mensajero –quiero que traigan en este instante al brujo-dijo fuertemente –AHORA-dijo viendo a su esposa pues el tiempo pasaba y el embarazo no avanzaba a este paso no solo el bebé moriría si no también la vizcondesa.

Todos se preocupaban cada vez más... y simplemente es que el vizconde nunca creyó que la maldición fuera tan grave a la hora del parto y las demás personas que trabajaban en el castillo hubieran creído que la maldición realmente fuera cierta

Pasada algunas horas llego un brujo se podía ver su experiencia por su mirada mayor, todos se inclinaron con respeto y rápidamente camino directo a la habitación de la vizcondesa, el brujo vio a la mujer ya delirando y sudando en gran cantidad