CAPITULO 1

32 8 0
                                    

NARRADOR..

Está no es la típica historia de amor, o tal vez sí; tal vez puede que creas en la magia o no.

Pero en lo que sí estaremos de acuerdo es que el destino y vida nos ponen obstáculos un tanto divertidos, en otras ocasiones sorpresivos, algunos malos o tristes pero con una gran enseñanza..

En fin, creo que ya hablé mucho y no se trata de dar clase de ética.

En una pequeña hacienda en las orillas de un reino muy hermoso y próspero; se encuentra un pequeño niño jugando en su jardín con su inseparable perro de nombre Popeye,  Cuauhtémoc, o Temo como su madre le suele llamar.

Laura- ¡Temo! Ven pequeño- grito su madre en busca de su hijo que a pesar de su corta edad es un niño maduro pero muy inquieto.

Temo- Mandé mami

Laura- Ve a lavarte las manos pequeño que tú papá ya no tarda de llegar de su viaje

Temo- ¡Si! ¡mi PaPancho ya viene!, ¡Ya viene¡- el pequeño celebraba brincando por toda la sala, ya que tenía más de una semana sin ver a su adorado padre.

El padre de Temo, Francisco López, era un importante comerciante, que amaba con locura a su esposa Laura y a su pequeño torbellino, como a veces se refería a su pequeño hijo.

Pancho- ¡Familia!, ¿Dónde se metieron?- gritaba emocionado buscándolos por todos lados.

Temo- Ya quiero que llegue mi papá para que me cuente todo lo que vio en su viaje- decía emocionado ayudando a su madre a prepararle la comida favorita de su papá.

Laura- Tranquilo corazón, él llegará cuando menos te lo esperes y estoy segura que te va sorprender como siempre- y es que para Pancho López sorprender a su pequeño era lo mejor de regresar de su viajes por qué siempre se las ingeniaba para sorprender a su familia.

Pancho veía desde la puerta de la cocina con una enorme sonrisa a su esposa y a su hijo, que aún no se daban cuenta de la presencia de cierta persona.

Pancho- ¡Qué están haciendo?

Laura, Temo- ¡Aaaaahhh!

Temo- ¡Papi llegaste!- corría el pequeño a los brazos de su padre- te extrañe mucho, quiero que me cuentes todo lo que hiciste y todo lo que viste.

Pancho- ¡Claro que sí mi pequeño torbellino!, Pero primero vamos a comer lo que mamá nos preparó.

Y así se pasaron la tarde entre risas y juegos; donde su padre le contaba todo respecto así viaje, sin duda era una vida perfecta para la familia pero lamentablemente el destino no estaba de acuerdo con eso.

Misteriosa CoincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora