Fifty Shades Of Dornan

Que Hacen Aquí

Algo a cambiado en su mirada, esta llena de rencor y dolor hacia mi
- ya no se quien eres Elizabeth - me alejo de ella tan rápido como puedo y me encuentro con Dakota en la Lincoln
- todo bien?
- si
- ¿James porque vinieron?.. Es muy extraño que este tu prima y tu ex en nuestra luna de miel -
Escondo la vista de ella lleno de culpa y remordimientos, nunca debí ir con ella esa mañana
- lo se... lo siento... solo olvidalos esta es nuestra luna de miel es todo lo que importa -
Curva los labios tratando de sonreír pero no lo consigue
- vamos Pier
- claro señor - pisa el acelerador y se adentra rápidamente hacia el trafico tan caótico de París, llegamos al tan emblemático café de la esquina el «Les Deux Magots» se escucha frank Sinatra con «witchcraft» ordenamos omelets y de poste creme Brulee acompañado de mimosas, al salir enfrente de nosotros ya no se encontraba la Lincoln, si no un Ferrari negro clásico descapotable
- y pier? - pregunta Dakota
- le pedí que se regresa a el hotel, Cambio de planes... no se tu pero no quiero regresar a el hotel
- la verdad yo tampoco.. ¿adonde vamos?
- a versalles - el poderoso motor del Ferrari arranca y conducimos hacia el Oeste, pasamos por los bellos campos elíseos y el río de cena, y los fragantes cembradíos de lavanda qué inundaban el aire fresco, y la musica de Aretha Franklin retumbaba en las bocinas, en ocasiones apartaba la vista del camino, solo para admirarla, tan radiante, tan hermosa, en otras ocasiones la encontraba mirándome a mi con sus brillantes ojos azules;
Al llegar a el  enorme e imponente palacio dorado de versalles nos índica el final del camino, lo conocimos todo, los jardines, la galería de los espejos y al final entramos a la imponente capilla de versalles lugar único,
Sujeto con fuerza su mano y nos adentramos en el pacífico y solitario lugar, llevó su mano hasta mi corazón y me sonríe con dulzura.
- te amo y siento mucho si no e sido el mejor esposo -
Frunce el ceño extrañada por mi disculpa
- ¿de que hablas?... eres el mejor en todo amor mio
- es solo que estar conmigo en estos lugares es lo mejor que me a ocurrido en la vida... quiero prometerte aquí mismo  algo... quiero entregarte mi vida mi amor y decirte que jamas te voy a fallar - siento que la culpa y el dolor me corroen por dentro
- lo se - toma mi cara entre sus manos y me besa
- te amo Jamie... jamas lo olvides y eso nunca va a cambiar nunca - enfatiza lo último
- eres lo único que hace que me levante por las Mañanas - una lágrima corre por su mejilla
- bueno es tiempo de estar felices... ¿Vamos a cenar que te parece?
- ¿vamos a regresar a París? - pregunta sin mucho ánimo
- pensaba que podíamos quedarnos esta noche aquí... ¿claro si quieres?
- ¡si por favor!... la verdad no te quiero compartir con nadie - me roba un beso y se hecha a correr hacia el Ferrari, la sigo entre risas;
Cenamos en un local pero bello restaurante parisino al aire libre, pasan las horas mientras bebíamos vino tinto, y de gustábamos la mejor pasta a la carbonara, hasta que una fuerte brisa nos azota y nos refugiamos en el hotel mas cercano « trianon palace versalles»
Entramos en la habitación casi a tropiezos quitándonos la ropa frenéticamente, estaba sediento de ella.
A la mañana siguiente regresamos a nuestro hotel en París deseando no encontrarnos con nadie ahí
- amor has estado muy callado... ¿que pasa?
- nada solo que estoy un poco cansado es todo - pero esa no era la verdadera razón, lo que me preocupaba era Elizabeth, ¿que hacia aquí?...¿qué mas quiere de mi?
Aparcó el Ferrari en la entrada y nos dirigimos hacia nuestra habitación, después de un baño y un par de llamadas de trabajo nos disponíamos a salir a comer y perdernos en las estrechas calles de París tomados de la mano, que ganas de perdernos de todo y de todos, logramos con éxito salir sin encontrarnos con nadie; hacia un día precioso haya afuera, aun que el lugar esta bastante lleno de gente, todo nos asombra a nuestro paso, parecía que por primera vez conocía París.
Al girar en «2 Rue Vivienne» se encontraba un restaurante emblemático de París « Le Grand Colbert», pasamos toda la tarde ahí comiendo tartas de queso de cabra y  ensalada cesar
- ¡me encanta este lugar James!... tenemos que volver algún día
- claro que si... ¿que te parece en tu cumpleaños?
- si claro y luego en el tuyo - me planta un beso también estaba sedienta de mi
- ¿nos vamos?
- ¡por favor!
Al llegar a el hotel nos encontramos con todo el grupo arruina bodas en el lobby
- ¡chicos que bueno que los vemos!... vamos a ir a crazy horses vengan con nosotros!!-
Dakota y yo nos miramos
- gracias marcus pero ya tenemos planes
- oh que lastima tanto que te gustaba ir Jamie - dice Elizabeth con ironía -
Dakota la mira con cara de pocos amigos, ella era la única que me decía así
- amor... vamos si quieres - susurra en mi oído - tenemos todas las noches para nosotros
- si James vamos!! - exclama shay
- esta bien vamos - digo resignado
Después de que el show termina, caminamos hasta el hotel ya de madrugada.
Al llegar todos nos retiramos a nuestras respectivas habitaciones, completamente cansados y algo tomados
- ¡vaya que espectáculo me encanto! - dice dakota tratando de quitarse el vestido de encima
- te ayudo - en un moviendo ya me encontraba detrás de ella, cuando mi celular comienza a sonar.. Para después entrar un mensaje
texto - "James necesitamos hablar te veo en el vestíbulo y mas vale que vayas si no quieres que yo vaya por ti a tu habitación ese seria un buen espectáculo" - despegó la vista de la pantalla completamente furioso trató de tranquilizarme,
- amor voy por una botella de vino
-¿porque no la pides por teléfono?
- ¡no!... no me tardó ya vuelvo
- esta bien
Camino por el pasillo y antes de girar hacia el vestíbulo, aparece y me detiene en seco
- Elizabeth!! Que susto
- es la conciencia cariño - bromea
- que es lo que quieres?
- todavía no lo se... Que me aconsejas... Sera que me toca algo de la luna de miel - trata de besarme pero me logro zafar rápidamente, se sorprende
- ya no estoy para tus juegos... nunca debió pasar nada entre nosotros, ni en Harvard, ni mucho menos el día de mi boda, no sabes como me da asco toda esta situación - su cara palidece de repente, y mira sobre mi hombro
- Dakota!! - exclama en un hilo de voz,
Me quedo inmóvil temeroso de voltear pero aun así lo hago
Se encuentra parada justo detrás de mi complemente en shock
- amor dejarme explicarte
- que te acuestas con tu prima y el día de nuestra boda - se echa a correr hasta la habitación, la sigo pero cierra de golpe
- Dakota amor habré... Hablemos -
Elizabeth me sigue hasta ahí
- James!!
- Elizabeth te juro por dios que si no te vas!! - se queda inmóvil frente a mi.