Mi amor platónico.

==02==

Tomé el edredón de su cama y lo cobijé, después me metí bajo el edredón a su lado, él estaba acostado boca arriba.

-¿Vas a dormir acá? -Preguntó sin mirarme.
-Si no te molesta.
-Está bien...
-¿Te sientes bien? ¿No te duele?

Me miró y asintió... No soporto mirar sus ojos, me hacen ser débil. Cada vez que lo miro se me hace difícil respirar.

-¿Te gustan las chicas?
-No...
-¿Has estado con alguna chica?
-Besé a mi amiga una vez.
-¿Cómo fue?
-No estuvo mal, pero no es lo mismo que con un chico.
-¿Besarías a una chica otra vez?
-No, no vale la pena, sólo le haría daño, ya que es más que obvio que soy gay.
-¿Has tenido novio?
-Sí... De hecho hace tres meses rompí con mi tercer novio.
-¿Por qué?
-Porque me interesé en otra persona.

Así que hay alguien que le gusta... Me acerqué y con mi pulgar acaricié su mentón.

-Lo siento, debí preguntar eso antes de pedirte que hicieras esto...
-No, no importa.
-¿Cómo van las cosas con el chico que te gusta? ¿Sabe que te gusta?
-No, es algo tonto para darse cuenta.
-¿Son amigos?
-No. Somos casi desconocidos.
-¿Crees que se moleste si sabe que pasó algo entre nosotros?
-Lo dudo, sería raro.

A pesar de que dice cosas tan tristes su expresión es tranquila, podría decirse que incluso va a reírse.

-¿No te pone triste?
-Un poco...
-¿Y por qué parece que te da risa?
-No es cierto.
-¿Crees que podamos ser amigos?
-¿Amigos? ¿Te acuestas con tus amigos?
-No... Por favor, sé mi amigo.
-Como quieras... Voy a dormir ahora, estoy cansado.

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Desperté, su brazo estaba sobre mi pecho y su cabeza sobre mi hombro izquierdo... No puedo creer que por segunda vez me acosté con un chico y esta vez estoy seguro de que me gustó y mucho... Además ahora no sólo siento que me gustó, siento que la persona con la que estuve anoche me gusta... No sólo me atrae. ¿Qué debería hacer? Necesito estar a su lado.

Acaricié su cabello, toqué su cuello y luego su hombro... Su cuerpo está tan cálido, es perfecto para dormir abrazándolo.

-Buenos días. -Dijo mientras se sentaba.
-Buenos días... ¿Cómo te encuentras?
-Bien, no me duele mucho, tranquilo.

Agarró su ropa interior y se la puso, luego se estiró, tomó una toalla y me miró.

-Voy a bañarme.
-B-Bien...
-¿Eres tonto? No creí que un mujeriego sería tan poco audáz.

Me lanzó la toalla, me levanté y até la toalla a mi cadera, caminé tras él al baño.

-Sólo vamos a bañarnos.
-Ya sé. -Dije avergonzado.
-¿Nunca te bañaste con un chico?
-Con nadie.
-¿¡En serio!?
-Es que es... Es raro.
-No, es divertido.

Se quitó la ropa interior y entró a la ducha, dejé la toalla y entré con él. Abrió el grifo y se metió bajo el agua, el vapor empezó a nublar la vista...

-¿Cuál es tu nombre? -Pregunté.
-Naoki... No tienes que decirme el tuyo, ya lo sé.
-¿Soy tan famoso? Qué horror.
-Un poco...

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Pasaron dos semanas, no lo vi durante dos semanas. Por suerte lo había visto antes en mi facultad, así que sé dónde verlo, también sé cuál es su dormitorio... Pero no sé cómo hablarle.

Un viernes en la noche cuando terminé las clases iba a mi dormitorio. En las gradas de la cancha de basketball que hay cerca, vi a Kuro sentado, sólo. Entré a la cancha y subí a las gradas, él me miró y siguió leyendo un libro que tenía en sus manos.