Naufragio perfecto [Furry]

Capitulo 9 Hienas

Kube y yo hemos estado saliendo a cazar a diario, me estoy volviendo bastante bueno, -¡Vamos!- grita haciéndome una seña y corriendo con los demás, estaban cargando la casería de hoy.

Estábamos de regreso a la aldea, los cachorros se me acercan y como siempre se me trepan a como pueden queriendo jugar. Ese es mi día a día en la aldea, despierto, vamos a cazar, regreso y juego con los cachorros, Kube intenta enseñarme a hablar, comemos y voy a la cama. Es más animado a mi vida con mi madre y mi hermano, pero no puedo dejar de pensar en ellos, mi madre está sola y sin saber de nosotros. ¿Ya sabrá que el barco se hundió? Puede que ella piense que ya estamos en nuestro destino.

-Ven- dice Kube sentándose en el suelo de la choza, voy y me siento, él trae un plato de barro con el polvo que usan para pintar sobre el cuerpo, toma un poco con su pulgar y dibuja líneas en mis mejillas y orejas, -Jukele- dice pero no le entiendo, entonces toma mi playera y la levanta para quitarmela.

Eh estado usando la misma ropa desde que llegué a aquí, de vez en cuando Kube me deja ir a un río que está aquí cerca a lavar mi ropa y bañarme, trato de hacerlo cuando no hay nadie ya que todos van al río a hacer lo mismo.

Comienza a dibujar líneas en mi abdomen y espalda, incluso dibuja un pequeño sol en mi pecho cerca del corazón y unas líneas onduladas simulando viento en el otro lado.

-Jukele- dice y señala mi pantalón, esta vez lo entiendo, lentamente quito mi pantalón y comienza a dibujar líneas en mis muslos y pantorrillas.

Deja el platito en el suelo y me da un trozo de piel de animal, al parecer es un taparrabos, lo miro, la verdad no me siento cómodo pensando en que usaré eso. Lo tomo y el me mira esperando, me le quedó viendo esperando a que se vaya pero el me mira fijamente, me doy media vuelta y quito boxer para ponerme lo que me dió Kube rápidamente, el ni se inmuta y cuando me ve me mira de arriba a abajo. -Ven- dice, saliendo de la choza, tengo miedo de salir, me verán así.

Pasan unos segundos y Kube entra y me toma del brazo para sacarme a la fuerza, cuando salgo muchos están esperando, y todos celebran, el sol se esta escondiendo, la luz de la fogata nos ilumina tenuemente y se comienzan a reunir todos ahí, igual que la primera vez Kube me acomoda con los cachorros, esta vez el padre de Kube se acerca, le dice algo a todos los cachorros y estos le responden, cada que termina de hablar con uno les da dos collares, tienen un pequeño símbolo abajo, no entiendo muy bien que está pasando.

Poco a poco se acaban los cachorros hasta que llega conmigo, -Kumkelio janala vaeio- dice, lo miro sin entender mucho, y él parece algo molesto, mira a Kube le dice algo que tampoco entiendo y este responde -Si- Él me mira y su padre voltea de nuevo conmigo, me da un collar, -Solo uno- digo en voz baja, el no logra entenderme pues lo digo en español, refunfuña un poco y se va.

Todos comienzan a cantar y celebrar, Kube me toma del brazo y pone sus manos en los hombros, -Bien- dice, y me da un abrazo, yo le correspondo y de pronto siento que todos se quedan en silencio.

Al mirar a todos vemos que hay un grupo de Hienas que acababan de llegar, uno de ellos al parecer el líder le grita algo a Kube señalandome, -¡Kimbeo leimba!-, el padre de Kube se acerca y les grita algo de vuelta, pero la Hiena se acerca a la fogata señalandome, Kube interrumpe diciéndole algo muy molesto, la Hiena lo mira incrédulo y sonríe, parece que lo estaba intimidando, le dice algo más y voltea a verme, está algo sorprendido, pero rápidamente toma el collar que tengo en la mano y me lo pone, la Hiena gruñe y sus compañeros también lo hacen, pelean verbalmente un poco más pero parace más como si estuvieran pactando algo, incluso Kube parece molesto, terminada su conversación las hienas se retiran y Kube me toma del brazo para llevarme a dónde dormimos -Ven- dice, pero está molesto.

Al llegar a la choza de acuesta inmediatamente, yo me recuesto y el se da media vuelta dándome la espalda. -¿Estás bien?- pregunto, pero el no me entiende, lo abrazo por detrás y el suspira, gira y me mira, suelta un bufido y se levanta, -Quieto- dijo y salió de la choza, no volví a verlo en toda la noche, pero tampoco lo desobedeci para salir a buscarlo.

A la mañana siguiente escuché un tumulto de gente así que decidí salir de la choza, estaban todos reunidos algo lejos, me acerque y mire al grupo de Hienas hablando con Kube y su padre, al terminar todos forman un círculo y Kube y la Hiena que había estado gritando la noche anterior quedan dentro.

Comienzan a pelear, todos los vitoreaban, pero yo miraba horrorizado, no sabía que estaba pasando, solo veía como los dos se estaban dando golpes y mordidas, por casa golpe que la Hiena le daba el lobo respondía con otro, la sangre comenzó a brotar de ambos. Kube era más pequeño que la Hiena pero era más fuerte por lo que no le costó tirarlo al suelo, una vez lo hizo tomo una piedra que usa como cuchillo y lo clavo en el suelo a un lado del cuello de su rival. Las hienas parecían molestas y los de nuestra aldea celebraban, Kube se levantó y se fue a la choza sin decirle nada a nadie, cuando cruzó mirada conmigo quito la cara molesta y solo parecía serio.

Lo seguí y entre a la choza con él, -¿Que fue eso?- pregunté pero el no entendio. Me miró y se quedó acostado.

No le dirigió la palabra a nadie más en todo el día.

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