Crónicas de Ysbryd II

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El nacimiento de las Ysbryd

El poder de la Diosa Danna se dividió en tres: pasado, presente y futuro. Anu fue bendecida con el don del pasado, ella conocía todos los secretos sobre los lugares y seres del mundo, y eso le ayudaba a conocer sus debilidades; Macha obtuvo el don del futuro, podía ver los diferentes finales de las estrategias y comprobar si saldrían victoriosos o no; y a Babd se le otorgo el don de presente, el de domar a las bestias, para evitar más muertes innecesarias.

El dios Skaïer, al ver el sacrificio de su hermana, les otorgo dos gracias más, la primera es que las Ysbryd podrían elegir un caballero, un Väktare, que las protegería, a cambio de que ellas guardaran su alma. El segundo fue para todos los Dannad —siempre que consiguieran librar al mundo de aquella invasión—, y es que la recompensa para ellos sería que tendrían una gran longevidad, como para ser considerados dioses.

Las Ysbryd encabezaron la batalla, acompañadas de sus Väktares, y entonces, las demás criaturas mágicas les siguieron en su cruzada. 

El Legado de Ysbryd: Memorias de ArlanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora