08

1.9K 90 14
                                    

Domingo.
Kelaia;

-- Hola Valen --saludé cuando atendí su llamada.

-- Hola Keli, ¿venís a casa al final o no?

-- Sí, sí. Estoy saliendo.

-- Bueno, te espero --finalizó la llamada.

Hoy iba a decirle todo a Valentin y estaba más que nerviosa.

Agarré lo que tenia que agarrar, fuí al baño y finalmente sali caminando para su casa, que no quedaba tan lejos de la mía.

Toque timbre y esperé a que me abra la puerta. Minutos después él apareció con el pelo despeinado, sin remera y con una bermuda de Jean.

Mordí mi labio disimuladamente.

-- Hola, Ke --besó mi mejilla.

Lo saludé también y finalmente entré a su hogar.

-- Te extrañaba --dijo abrazándome por la cintura.

-- Yo también, Val --sonreí y algunos minutos después fuimos a la cocina.

-- ¿De qué me querías hablar? --dijo sacando la pava del fuego y poniendo todas las cosas para hacer mates en la mesa.

-- Ah, sí --tragué en seco-- D-de nosotros...

-- ¿Nosotros? --se hizo el primer mate-- ¿Qué pasó con 'nosotros'? --hizo comillas.

-- Yo sé que esto te va a sonar raro o chocante y vos no vas a sentir lo mismo que yo, pero te lo voy a decir --me miró confundido-- Hace unos meses, me dí cuenta que ya no te veia de la misma manera que te veia hace años, que ya no eras mi hermano, y que todo habia cambiado.

-- ¿Eh?

-- Que me volas el bocho, estoy hasta las manos con vos, me la paso pensando en porqué justo de vos tenía que enamorarme, pero ahí entendí que uno no elige de quien enamorarse y yo no elegí enamorarme de vos --sorbí mi nariz-- Perdón por cagar esta relación hermosa con mis sentimientos de mierda, me duele enamorarme de esta forma ¿Sabes?, Me duele como no te imaginas. Se me acelera el corazon cuando me decis cosas lindas, porque me tratás y cuidás de una manera que nadie supo hacer conmigo.
Valen, no te quiero como amigos,me gustas --se quedó helado, quieto, sin saber que responderme --Por eso, decidí alejarme de vos.

-- No te alejes, por favor --fue lo único que supo decir.

-- Lo hago por mi bien y por el tuyo, también pensé en vos así que hacé lo mismo por mí, no seas egoista Valentín.

-- Tenés razón, perdóname --suspiró arrepentido--¿porqué querés alejarte?

-- Porque me duele, me duele estar cerca de una persona a la cuál me enamore sabiendo que no siente nada por mí, me duele que estés con miles de chicas porque sí, y estás en todo tu derecho de hacerlo pero a mí me duele porque te amo. Me duele enamorarme de la persona que más me conoce en este mundo, me duele mucho --Valen me acaricio la mejilla secándome las lágrimas.

--Keli, no puedo estar lejos tuyo, sos lo más lindo que tengo y te pido perdón por no sentir lo mismo. Yo... yo te amo mucho, y lo sabés. Me pone mal saber que te alejas de mí, y me encantaría sentir lo mismo que vos sentís hacia mí en este momento.

-- No me pidas perdón, vos no tenés la culpa y no podés elegir de quién enamorarte --saqué su mano de mis mejillas --la culpa la tengo yo por enamorarme de quien no me tenía que enamorar. Te amo mucho, ojalá sigas creciendo con todo lo que te está pasando y me gustaría acompañarte en todo, pero lamentablemente no puedo, por mi bien, por el tuyo, por el de nosotros...chau Valen --me levanté de la silla y fui hasta la puerta, le dediqué una última mirada y salí de ese lugar.

Valentín se habia quedado duro con lo que le dije, y realmente me sentía mal. Muy mal.

Es que no lograba entenderlo, ¿Porqué me pasaba esto a mí?

Llegué a mi casa y fuí directamente a mi habitación, me tiré en la cama y empecé a llorar fuerte.

Llorar por él

Llorar por ser tan pelotuda.

Llorar por enamorarme de quién no me tenía que enamorar, porque siempre supe que de alguna manera u otra, con Valentín sufriría.

(...)

Me desperté por que me estaban llamando y atendí rápido sin mirar quién era.

-- ¿Hola?

-- Al fin me respondés --habló una voz que conocía perfectamente, la de Manuel.

-- Perdóname, Manucho, me re dormí --reímos.

-- No pasa nada, abrime la puerta que estoy afuera de tu casa.

-- Voy.

Corté la llamada, fuí rápidamente al baño y lavé mi cara.

Baje a abrir la puerta y ahí estaba mi amigo con una bolsa en la mano.

-- Hola, amor --besé su mejilla y pasó

-- Hola, Ke --saludó-- Mirá, traje unas pre-pizzas.

-- Sos el mejor --lo abracé.

-- Lo sé, lo sé --bromeó.

Nos dirigimos a la cocina para ponerle queso a la pizza y meterla al horno. Una vez que estaba allí dentro, Manuel habló.

-- ¿Y? ¿Cómo te fue al final?

-- Como el orto --bufé y empecé a contarle todo con detalles, mientras esperábamos a que esté lista la pizza.






.

amigos ; wos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora