Última prueba

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- Bien... ¿Qué opinas?- pregunto Anne. 

- Estas hermosa Anne, de verdad que ese vestido te queda perfecto.- 

- ¿Crees que voy bien? ¿No es mucho?- 

- Oh, vamos... hasta hace unos minuto pensabas ir con un vestido formal.- dije riendo - Es perfecto Anne.- 

- Vale, vale, gracias.- respondió riendo -  ¿Tu que vas a hacer hoy?- 

- Probablemente me encierre a leer en la biblioteca, esta semana son los últimos exámenes...- 

- Oh vamos Madd, tu estas más que preparada para rendir.- dijo riendo.

- Puede que tengas razón pero un buen repaso me vendría bien.- 

- Vas a seguir evitando a Fred...- 

- ¡¿Qué?! No, no, no...- respondí nerviosa - Solo quiero estudiar, además siento que si no le doy un repaso final, no estoy lista.- 

- Vale, voy a hacer como que te creo femme couchée.- 

- Yo no soy ninguna mentirosa, hoy quiero estudiar y si me sirve para evitar a Fred mejor.- 

- Aun no entiendo porqué no quieres hablar con el, tal vez así pueden aclarar las cosas.- 

- No veo que el este muy desesperado por hablarme, no es como si el viniera y yo desapareciera.- 

- Madd...- advirtió - Tanto tu como yo sabemos que si lo haces pero ya esta, no vamos a hablar mas sobre el tema.- 

- Me parece perfecto.- respondí - Ahora vamos que se te hará tarde.- dije mientras empujaba a la francesa.

Salimos de la sala común para correr un poco hasta la entrada del castillo donde nos esperaba un Lee muy nervios y un pelirrojo que había querido evitar los últimos dos días. 

- Anne... tu... tu estas...- comenzó Lee - Joder, Anne estas hermosa.- 

- Parece que los joder te dan valentía Jordan.- respondió riendo la castaña - Gracias, tu también vas muy mono Lee.- 

Ambos rieron para darse la mano e irse rumbo a su primer cita. Fred aun veía la dirección en que nuestros amigos se iban, así que aproveche el momento para escabullirme directo a la biblioteca. Era el primer lugar donde pensarían que estoy pero también al último que irían porque todo el mundo sabe que detesto que me interrumpan mientras estudio. 

Mi plan se vio destruido cuando escuche unos pasos apresurados detrás mio.

- Madd...- me llamo Fred.

Hice como si de repente me hubiese vuelto sorda y seguí caminando pero aun mas rápido de lo que ya lo venia haciendo. 

- ¿Vas a seguir ignorándome Black?- 

Pegue un respingo al ver al pelirrojo a mi lado, no esperaba que me alcanzara tan rápido. 

- ¡Fred! No te había visto... ¿Cómo has estado? - 

- No te hagas Madd... Necesito hablar contigo.-

- Ahora estoy yendo a la biblioteca, tengo que repasar Fred.- 

- Que casualidad, yo también iba a la biblioteca.- respondió con una sonrisa.

Caminamos en silencio mientras maldecía para mis adentros, para ser un Griffyndor era bastante astuto. El nunca iba a la biblioteca, sabia que quería hablar pero no iba a tirar tan fácil mi plan por la basura. 

Busque en cuestión de segundos los tres libros que quería leer mientras Fred me miraba con una maldita sonrisa en el rostro. No entendía porque no dejaba de sonreír y me estaba empezando a  crispar los nervios.

Reserve los libros y estaba dispuesta a salir de la biblioteca corriendo.

 - ¿Estudiaras en tu habitación? - pregunto el pelirrojo- Pensé que no te gustaba...- 

- Le voy a dar una segunda oportunidad.- 

Asintió con la misma sonrisa socarrona que nunca se había ido de su cara en ningún momento, volvimos a caminar en silencio hasta que llegamos a la puerta que daba paso a mi sala común. 

- Bueno, pues... nos vemos luego Weasley.- dije con una sonrisa.

No había sacado el tema que evite todos estos días. Tal vez íbamos a hacer como si nada hubiese pasado aunque no se si podría.

- Mi amortenia tiene tu olor.- dijo con esa sonrisa.

 Fred se dio media vuelta y se fue mientras que yo me había quedado congelada en la puerta mirando a la dirección por donde había desaparecido Fred. 

                                                                                         ***

Los exámenes ya habían pasado. Hoy era la última prueba del torneo, tenía un mal presentimiento sin embargo supuse que debían ser mis nervios, así que no le preste demasiada atención.

- Vamos Madd, quiero buenos lugares.- dijo Anne mientras me empujaba. 

- Anne sabes que lo mas probable es que no podamos ver nada.- 

- Siempre tan positiva Black.- respondió. 

Reímos para luego apresurar nuestro paso y alcanzar a poder buscar unos buenos asientos. La francesa estaba demasiado alegre para los nervios que podían sentirse el todo el ambiente. 

- ¡LEE! - grito Anne - Venga, vamos Madd.- 

- Ya, ya, ya... no hace falta correr.- respondí agitada. 

La prueba estaba por dar inicio, logre identificar a Cedric y Harry primeros para entrar al laberinto. Podía sentir sus nervios como si fueran míos, mi cuerpo me quería mandar un mensaje pero no lograba comprenderlo. 

Sentí una mano atrapar la mía, entrelazando nuestros dedos. 

- Tranquila, todo saldrá bien.- susurro Fred.

Yo solo le pude sonreír como respuesta porque tenia la certeza de que no iba a resultar todo tan bien como se esperaba. 

Fleur y Victor ya habían pedido ser rescatados de ese maldito laberinto, lucían bastante lastimados y con las vibras demasiado oscuras. Los minutos parecían horas y no había noticias de los participantes de Hogwarts. 

- No puede ser que todavía ninguno de los dos haya salido.- 

- Ya van a salir, tienen que salir...- respondió George.

Mi brazo ardía con desesperación marcando una C y una H constantemente cambiando, los chicos estaban en peligro. Debía avisar a los profesores antes de que pasara a mayores pero todo el dolor paro de golpe y escuche un golpe en seco. 

Los chicos aparecieron con la copa en la mano, comenzaron los aplausos y los festejos hasta que un grito callo a todo el mundo. 

Tiempos oscuros se acercan y nadie estaba preparado.

Cedric estaba muerto y no pude hacer nada para salvarlo. 

La hija de Sirius Black (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora