Love's Bet; 윤민

Parte 23.

─── ¿Qué te pasó? ─preguntó Hoseok riendo al ver mi zapato sucio.

─── Nada, sólo peleé con SanHa y le enterré el zapato en la cara. ─dije como si nada abriendo mi casillero.

─── ¿E-enserio? ─preguntó sorprendido.

─── No. ─contesté.─ Pero quisiera hacerlo. ─cerré la puerta de un golpe.

─── ¿No te los cambiarás?

─── No, hace días que saqué todas las cosas de mi casillero. ─había sacado ropa, zapatos y accesorios, ahora sólo había libros y útiles escolares.─ ¿Y tú qué haces afuera? ─le pregunté mientras caminaba junto a él.

─── Al parecer Carev no se levantó de buen humor. ─rió.─ Creo que se quedará sólo en el salón. ─me uní a su risa, también lo había sacado.

─── ¿Y cómo te fue anoche?

─── Bien. ─dijo con una enorme sonrisa.─ Cenamos, platicamos, un Quiero que seas mi novio. ─dijo coquetamente.─ Y por supuesto un Claro que sí Hoseok, eres tan guapo. ─reí ante su exageración de la historia.

─── Eres un mentiroso. ─no podía parar de reír.

─── ¿Y tú? ¿Finalmente te rendirás y aceptarás que gané? El guapo Hoseok nunca pierde. ─dijo con seguridad.

─── Pues esta vez...

─── Lindos zapatos. ─escuché detrás de nosotros la burlona voz de SanHa, me di la vuelta para verlo de frente. Eunwoo lo abrazaba desde atrás, y a su lado como siempre los clones.

─── ¿Qué? ¿Te gustan? ─pregunté con sorna.─ Estaba por tirarlos, pero si los quieres te los regalo. ─sonreí.─ Creo que cualquiera será mejor que esos. ─hice una mueca al ver sus zapatos.

Ni siquiera puse atención a su contestación porque toda mi atención se enfocó en Yoongi, quien caminaba hacia nosotros con una caja blanca en las manos.

─── Ten. ─me la entregó sin interesarle los demás.─ Espérame en la salida. ─susurró en mí oído antes de seguir caminando por el pasillo.

Todos miraban sorprendidos excepto Eunwoo, que lejos de sorprenderse estaba enfurecido.

"¡Muérete de celos Eunwoo!"

─── ¿Entonces sí los quieres? ─reí antes de dar media vuelta e irme con Hoseok.

─── ¿Aún sigues pensando que perderé? ─le pregunté a Hoseok riendo.

─── Debo aceptar que me sorprende. ─dijo incrédulo.─ ¿Y qué es eso? ─preguntó señalando con la mirada la caja blanca.

─── No lo sé. ─contesté sincero mientras tomaba la tapa para abrirla. Al ver el contenido me fue imposible no reír, eran las botas que yo había tirado ayer.

─── Está loco si piensa que tú usarás esas. ─dijo seguro Hoseok.

─── Yo las compré. ─le dije y sus ojos se abrieron como platos.

─── Imposible.

─── De verdad. ─reí.─ Ayer me dijo que yo no era su tipo y las compré. ─le expliqué.─ Según él aun así seguía sin agradarle, entonces cuando llegué a mi casa las tiré a la basura. ─Hoseok negó con la cabeza.

─── Ese tipo está pisoteando a Park Jimin. ─rió.

─── Por ahora. ─sonreí.─ Me las cobraré todas, Hoseok.