Habían pasado días desde lo sucedido, no salí de mi cuarto durante días, incluso creo que el no salió de su cuarto tampoco, en mi casa no había escuchado ningun ruido. Todavía recuerdo su beso, sus labios tocando los míos, era algo que anhelaba desde que él había llegado a mi casa y ahora se había hecho realidad, quería estar con el, quería que el me besara siempre, quería estar con él, quería sentir su cuerpo junto al mío, sus besos, sus caricias, ¿Por qué este sentimiento se hacía cada vez más fuerte? Toqué mi herida ya casi cerrada completamente, miré mi abdomen y creo que me iba a quedar una marca, era lo de menos una marca más en mi cuerpo, no era algo de que preocuparse. No sabía cuántos días habían pasado desde que me había quedado encerrado en mi cuarto, incluso olía mal, había pasado todos estos días sin bañarme, solamente dormía y pensaba en él, si salía de mi cuarto las cosas entre el y yo serían muy extrañas, creo que habría menos comunicación de la normal, ¿pero por qué ahora me importaba tener conversaciones con el? Debía de reprimir mis sentimientos y ser como siempre he sido, seco, cortante y grosero, nunca he tenido ningún problema con ser así, mi estilo de vida me agrada, no tengo que cambiarlo por alguien que me besó una sola vez. Me levanté de la cama y me dirigí hacia el baño, esperando que el no se interpusiera en mi camino, tenía mi cabeza agachada y caminaba lo más rápido que podía, entonces el apareció, se paró frente mío, me miró y empezó a hablar conmigo:
An: Hola sonrisitas, has pasado mucho tiempo en tu cuarto, ¿acaso tienes miedo de que te haga algo? Podría hacerte tantas cosas que te gustan, yo te puedo hacer sentir muy bien, si eso es lo que deseas, sabes, te ves muy sexy sin camisa, creo que te verías más sexy sin pantalones.
Empezó a pasar sus dedos por mi pecho hasta llegar a mi cuello, con sus últimas palabras se acercó bastante hacia donde mi y me susurro al oído, no sabía que hacer, no sabía si dejarme tocar por el o simplemente irme, ¿quería irme, quería que ya no me tocara? No, eso no deseaba, lo sé perfectamente, no puede gustarme él, su manera ridícula de vestir, su manera de hablar, no, jamás. Me paré recto, lo miré a los ojos, quite su mano de mi hombro, y le dije:
Al: Lamento mucho decepcionarte, pero no quiero que me vuelvas a tocar de esa manera o de ninguna otra, además, ¿enserio creíste que el asqueroso beso que me diste me hizo sentir algo por ti? Lo único que ese beso representó en mí es que tú padre tiene razón de ti.
El se alejó de mí, pero su expresión cambió, pasó de tener una sonrisa en sus labios a dejarlos completamente inexpresivos, no le di importancia y lo agarré de su camisa, lo acerque más hacia mi, me acerqué a su oído y le susurré lo más cruel que me pudo haber salido de la boca:
Al: No eres nada más que una decepción de hombre, nadie te toma enserio, creo que sí hubiera dejado que te atraparan le hubiera hecho un favor a todo el mundo, solo eres un estorbo, eres un asqueroso y miserable gay de mierd-
Antes de que pudiera dar el ponche de la disolución el me propinó una cachetada en la cara, había subestimado su fuerza, había logrado sacarme sangre en la boca, toqué mi mejilla, me reí por lo bajo, lo miré y seguí mi camino hacia el baño, me metí en el baño y exhalé lo más fuerte que pude, me fue difícil e incómodo estar con el en un momento tan tenso, la expresión de su cara era de dolor, no era de odio, era de dolor, creo haberme excedido, pero hice lo que tuve que hacer, no puedo estarme enamorando de un tipo como el, simplemente no está a mi nivel, no es nada más que una decepción de persona. Cerré la puerta del baño, abrí el tubo de la bañera hasta dejar que se llenara lo suficiente, me metí en la bañera y sumergí todo mi cuerpo en el agua, cerré mis ojos y me quedé ahí, sólo en el baño, con mis ojos cerrados y pensando en lo que había pasado días atrás, abrí mis ojos de golpe al haber escuchado la puerta principal cerrarse con fuerza, me terminé de bañar lo más rápido que pude, me fuí corriendo a mi recamara, me cambié y salí enseguida, no había nadie en la casa, la puerta estaba cerrada, busqué por toda la casa para asegurarme de que no había ningún malhechor en mi casa, no había nadie incluso no estaba Anthony en la casa, para asegurarme de la idea anterior, subí las escaleras y me fui a la habitación de Anthony y busqué por todo el lugar, pero no habían señales de el, "pronto volverá" pensé, no le di tanta importancia, salí de su cuarto y cerré la habitación, baje a la cocina y comencé a cocinar algo, era un poco tarde para desayunar así empecé a cocinar el almuerzo, hice comida para dos por si de casualidad se aparecía antes, terminé de comer, lavé los platos y los guardé, había más silencio de lo habitual en la casa, me senté en un sillón de la sala y quedé viendo la puerta principal, ¿En realidad me había sobrepasado con lo que le había dicho? Me levanté del sillón y empecé a caminar por toda la sala, ¿Estaba entrando en desesperación? Me fui a la cocina y me serví whisky en un vaso y me fuí a la sala otra vez, con la botella de whisky en la mano, tiré mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos, no sé cuánto tiempo pasó, pero me levanté de golpe cuando escuché risas afuera de mi casa, me puse feliz, sabía que era él, estaba dispuesto a disculparme, me levanté del sillón, dejé la botella de whisky en la mesa, me arreglé mi ropa, di mí mejor sonrisa y me dirigí hacia la puerta, estaba apunto de abrir la puerta, pero el se adelantó y abrió la puerta de golpe, iba a dar la primera palabra, pero el estaba con alguien más, él solo se puso a reír, me miró y me dijo: