solo te puedo considerar como un amigo

152 15 17
                                    

La mañana llego y kikyo se empezó a despertar por los rayos solares que se metían por la ventana, con dificultad abrió sus ojos y empezó a enfocar su vista, al inicio era borrosa, pero después se aclaro, sentía como unos fuertes brazos la tenían prisionera en un abrazo.

- *porque presiento que no es inuyasha* - pensó con tristeza, alzo su vista para toparse con una cara que apenas conocía - *yo no puedo aceptar tu oferta sesshomaru, yo solo te puedo considerar como un amigo* - pensó triste, no podía aceptar su oferta, su corazón aun no olvidaba a inuyasha por completo - *solo debo sanar mi corazón, y tal vez con el tiempo sienta algo por ti*

- buenos días - le saludo a la mujer que esta en sus brazos, él ya estaba despierto hace rato, pero fingió dormir cuando ella alzo la vista en su dirección - *incluso es hermosa cuando duerme* - pensó divertido, pero después abrió sus ojos, viendo la expresión de ella, porque esta triste?, se pregunto, pero no tuvo respuesta.

- ah, esto, buen día - contesto torpemente, kikyo se empezó a levantar y se fue al baño - *sera mejor decirle que solo le puedo considerar como un amigo y no como nada mas* - pensó soltando un suspiro de frustración.

- *hay kikyo, ¿acaso no puedes ver que te quiero a mi lado?* - pensó cuando vio a kikyo meterse al baño, tuvo que utilizar todo su auto control para no lanzarse hacia ella y hacer que se quede en la cama con él un rato mas, ¿aceptara su oferta? y si no lo acepta? que hará él?

En el consultorio estaba kikyo acostada mientras que el ginecólogo le ponía un aparato en el vientre plano de la joven de cabellos largos.

- bien, como puede ver, su bebé esta bien, solo necesitas descansar y no le afectara en nada - informo el ginecólogo, que era mayor de edad - no necesita esforzarse por nada del mundo, le recomiendo que alguien la lleve a su casa - con eso quito el aparato del vientre de kikyo, y ella se bajo la blusa al instante - señor - le llamo al joven de cabellos plateados - por favor, si entiende mi indirecta ¿verdad? - siguió cuando tuvo la atención de él.

- si entiendo perfectamente - contesto, sesshomaru quería esperarla a fuera pero el  ginecólogo le había dicho que entrara con la paciente, y acepto su oferta casi de inmediato.

- bien, señora, deja que tu esposo la lleve a su casa - prosiguió el ginecólogo, kikyo iba a decir que él no era su esposo, pero no pudo ya que sintió como sesshomaru la cargaba en sus brazos estilo nupcial, quería ladrar-le que le dejara ir, pero no pudo...

- cariño ¿que no lo escuchaste?, debes descansar en todo el camino - se burlo sesshomaru al ver que kikyo iba a protestar, con una sonrisa se retiro de la habitación y empezó a caminar en dirección a su casa. Mas feliz no podía estar, todas las personas se le quedaban viendo con ojos asombrados o con la boca abierta cuando pasaban de largo.

Kikyo no podía estar mas avergonzada viendo como todas las personas se les quedaban viendo con sus ojos y bocas abiertas de la impresión, con un demonio, no eran una pareja de recién casados, ahora si agradecería que la tierra se abriera y la tragara.

- *esto es vergonzoso* - pensó con su rostro rojo de la vergüenza, ¿como no estarlo? si en sus oídos llegaban protestas de las mujeres casadas a sus esposos, diciendo algo como: porque no eres atento como ese caballero? aprende ese si es matrimonio, o algo como: me gustaría que me cargaras así, como la primera vez de nuestra boda. Ahhh tan avergonzada no podía estar - *prefiero estar encerrada a que estar en sus brazos... maldito sesshomaru, esta te la cobro* - pensó, mientras unas cuantas ideas se le venían a la cabeza para torturar a cierto albino que la estaba cargando en brazos en este momento.

- *¿porque presiento que de esta no salgo?* - se pregunto mentalmente mientras sentía un aura vengativo flotar en el aire - *hay kikyo... tan liviana, fuerte y frágil a la vez ¿porque no me entriegas tu corazón?*

Cuando llegaron a la casa sesshomaru no la soltó, a pesar de que ella se retorcía en sus brazos para que la liberara, cuando la acostó en su cama, el se retiro, pero su retirada se detuvo cuando sintió que le jalaron su saco, el albino viro su cabeza en dirección a kikyo, preguntándose ¿que es lo que tenia?

- me puedes emprestar tu celular? por favor - dijo vacilante a su pedido, sesshomaru desconfiado pregunto para que lo quería? - necesito llamar al trabajo, y decir que me atrasare un poco a mi llegada - respondió, no quería perder su empleo por ir al ginecólogo y averiguar como estaba su criatura - ¿si? - insistió. 

- número - pidió mientras sacaba su celular del bolsillo - número - repitió cuando vio que ella le veía con una ceja arqueada. No podía arriesgarse a que ella le llame a inuyasha para una explicación: aunque sabia muy bien que no lo haría, pero tampoco podía confiarse.

Cuando kikyo le dio le dio el número, sesshomaru contesto, diciendo que ella no podía ir al trabajo, hoy y mañana, kikyo no se lo podía creer, ¿que pretendía sesshomaru al decirle eso a su jefe?

- pero que estas diciendo? - pregunto indignada, ¿quien se creía que era él para decidir si ir o no al trabajo?

- ¿acaso te olvidaste que el ginecólogo te dijo que descansaras? - pregunto mientras cortaba la llamada - no vas a trabajar hoy y mañana, así que mejor vete acostando en la cama - sentencio el albino de cabellos plateados, mientras se iba de ahí.

- ¡¡esto no se acabado me oíste?!! - grito mientras se acostaba en la cama bruscamente.

- *hump, parece que su embarazo le empezó a hacer efecto* - pensó divertido por la actitud de kikyo, sabia que la mujer cambiaba de carácter o humor cuando están embarazadas - *hay hermanito, de lo que te pierdes por ser débil* - siguió pensando, pero su sonrisa desapareció cuando kikyo dijo.

- ¡¡¡solo eres mi amigo, me oyes, solo eres mi amigo!!! - grito debido a sus hormonas descontroladas, ¿quien se cree para decir que ella descanse por dos días completos?

- *con que solo su amigo eh?* - se respondió por dentro, bueno al menos tenia su amistad, es un gran paso que había dado - *no me rendiré... con seguiré tu amor kikyo... cueste lo que me cueste*

En el amor te perdí y en el dolor te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora