*El momento que da más miedo es siempre justo antes de empezar.*
Stephen King.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-30 de agosto de 1999. Nicaragua.
Hora: 19:00
-Acuerdate pequeña niña que si alguna vez estás a punto de morir, pide con todas tus fuerza la vida, que tal vez algún dios misericordioso esté escuchando y se apiade de tu sufrimiendo- Dijo una anciana de un puesto de cachivaches; tenía el cabello cenizo por las canas y se reflejaba en su cara la sabiduría de los años.
-Esta bien, si algún día me llega a pasar, rogaré por mi vida, aunque no creo que Dios realmente exista- Exclamó Susan con tono divertido en la voz.
-Sólo acuérdate de mis palabras querida- dijo una vez más la anciana mientras le daba un prendedor con forma de luna llena.Sus palabras le parecieron un poco en broma y otro poco en serio, puesto que en ese momento no parecían tener relevancia alguna, se fue de la tiendita y caminó sola a casa, tomó un atajo por un callejón oscuro, tenuemente iluminado por una farola muy antigua y el dulce resplandor de luna, que en ese momento daba un aire tétrico a la imagen como sacada de un cuento.
Eran ya apróximadamente las 20:00 hacia un poco de frío y no llevaba ningún abrigo, vislumbro la figura de un hombre sentado en una banca cerca de la farola, más no le presto mucha atención, sus ansias por llegar a casa eran más grande que cualquier otra cosa, apresuró un poco su paso, ya quería terminar el tenebroso sendero; pudo sentir como el hombre se levantaba de su lugar y comenzaba a caminar lentamente atrás de ella, comenzó a correr sudor frío por su frente y su corazón se aceleró como maniático, su respiración era entrecortada y el frío cada vez calaba en sus huesos, se escuchaban las pisadas cada vez más cerca, y como si de un pestañear de ojos se tratase, sintió una apuñalada en su costado, cayó de rodillas en el asfalto, mientras que el hombre de alta silueta, encorvado y cubierto por un abrigo negro, revisaba sus pertenencias y se llevaba el poco dinero y las cosas de valor que poseía y dándole una última puñalada en el pecho se marchó. La sangre corría, se encontraba envuelta en un gran charco, tendida en el suelo y en sus últimos momento de vida, recordó las palabras de la anciana.
-Ayuda- susurró -Por favor ayuda, si existe un dios, imploro tu ayuda, salva a mi niña, te lo suplico, por favor- susurró nuevamente. En medio del silencio escuchó un susurro, semejante a una pequeña brisa, con palabras casi inentendibles que articulaban: "se te otorga tu anhelo, puesto que no imploras para ti misma, sino que imploras por el bebé que en tu vientre está" Un rayo de luna se posó en la joven madre y sus heridas comenzaron a sanarse. Volviendo a escuchar el leve susurro que decía: "Se te otorga la salvación de ti y tu hija, pero luego de 8 años tendrás que esfurmarte al más allá envuelta por la luz de la luna; luego de tú partida una mujer llegará a tu casa por la noche y se llevará a la niña y la cuidará como su sobrina" La mujer un poco temerosa y llena de agradecimiento, con voz temblorosa exclamó un "Gracias, es más que suficiente" la luz de luna dejó de iluminarla y en un abrir y cerrar de ojos en la puerta de su casa se encontraba. Esa misma noche tuvo dolores de parto, y en medio de la noche, es su pequeño hogar, la laboriosa tarea de dar a luz comenzaba; después de tantos pujos y jadeos, una dulce niña nació, con ojos negros azulones y cabello cenizo, como si de la hija de la luna y la noche se tratase; la joven madre arrullaba a la pequeña en sus brazos mientras le cantaba una dulce canción de cuna: No llores pequeña, no llores, calma niña, calma, duerme y escucha mi canto, que yo te amo tanto, la luna y las estrellas brillan y alumbran tu camino, así que no llores dulce amor, no llores, recuerda que tu madre te ama y te anhela con anhelo que quema. Cantaba la melodía una y otra vez hasta que la pequeña niña, logró quedarse dormida.
Así pasaban los años y la bella niña crecía, tan llena de vida y de amor, le sonreía al cielo por la noches y saludaba a las estrellas, sintiendo una paz inmensa al ver el firmamento.
30 de agosto de 2007.
-Hoy es tu cumpleaños número 8¿Qué quieres que prepare para comer?-
-Quiero un pastel de chocolate, tendremos una pequeña fiesta en una cafetería, verdad mami?-
-Sí, mi amor- la niña sonriente le dio un beso en la mejilla a su mamá y un gran abrazo, aplaudió con sus pequeñas manos y con una pequeña carcajada dijo: está bien mami, te amo.
A la madre se le escapó una lágrima, pues recordaba las palabras de la luna, la niña viendo esto le dijo: no llores mami y le limpio la mejilla con su pequeña manito. La madre aún triste porque sabía que ya pronto se iría de su lado respondió está bien y ambas se fundieron en un abrazo. Al llegar la tarde, la madre estaba en la cafetería con su hija comiendo el pastel de chocolate, entre risas, disfrutaron su último momento juntas; en su camino a casa la madre le dijo a la niña: Cariño, me voy que tener que ir a un lugar muy lejano, tu tía vendrá y vivirás con ella.
-¿ya no te volveré a ver mami?-
-No mi amor, ya no podremos volver a vernos, por favor vive diligentemente, yo siempre estaré contigo en tu corazón.-
-¿por qué mami? No quiero que te vayas- dijo la niña con lágrimas cayendo por su mejillas.
-Lo lamento querida, pero gracias a la luna, pude pasar 8 bellos años contigo, ahora me tengo que ir- le dio un beso en la frente y le limpió las mejillas -No llores más, pequeña, recuerda que tu madre siempre te va a amar- se tomaron de las manos y siguieron su camino a casa. Por la noche, se dieron su último abrazo y la madre se esfumó a la luz de la luna. La niña sintiéndose muy sola y devastada lloró mares y susurró: Adiós mamá te amo. Muy poco tiempo después llegó una señora.
-Hola querida- le dijo con cara sonriente.
-H..hola ¿usted es mi tía?- le preguntó la inocente niña.
-Sí querida, lamento tu pérdida- la vio con ojos compasivos -vamos te llevaré a tu nuevo hogar- y así es como la pequeña stella de 8 años se fue con ahora su tía a un lugar desconocido y supo desde ese momento que ese era el comienzo de todo.
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susurros de Luna
Fantasy-Sólo sigue la luz de Luna, guiará tu camino pronto descubrirás tu destino, y serás capaz de escuchar sin oír y hablar sin emitir sonido alguno y observar sin realmente ver, abre tu corazón a un nuevo mundo y descubre su magia; descubre la magia en...