eclipse

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Cuando el fenómeno de el eclipse lunar perfecto se daba a ver, era ese el momento donde los rayos que la luna reflejaba sobre la tierra cuando los rostros invisibles de los seres irreconocibles se dejaba ver.
Como la mascara caía o el telón que nunca logro cerrarse, y la función que no encontró su fin, porque cuando el se escondía en esas noches era cuando ellos caminaban sobre los vivos.

Nadie nunca supo lo que realmente sucedía, es solo un eclipse luna, decían, viviremos muchos de esos, decían.  Y tenían un poco de razón, porque ellos ya no podían vivir pero todavía veían las noches de eclipses.

Cuando la luna se dejaba refleja era cuando los espíritus se dejaban libres sobre la tierra, teniendo en su poder de vivir una noche más aun muertos y nadie se lo podía imaginar.

En un callejón oscuro de daegu dos hombres se dejaban pecar sobre el cuerpo del otro. Mientras los chasquidos de sus labios dominaban los sonidos en aquellos rincones oscuros y sus manos viajaban sobre sus cuerpos acalorados. La luna era sutilmente opacada por un manto oscuro al que ninguno de los dos hombres había visto y en otro rincón muy cerca suyo una sombra negra podía ver a través de sus almas, podía sentir las sensaciones que viajaban por sus cuerpos en ese mismo momento, oía sus respiraciones el suave murmullo que hacían las telas siendo revueltas. Los veía, los observaba por completo, cada rincón de su ser, su pasado, su futuro y todo aquello relacionados con ellos.

Podía ver como el rubio había llegado a aquel bar al lado del callejón, buscando aliviar su corazón roto en alcohol, para dormirse en sus efectos y no sentir la vida. Y como el alto  busco por horas un lugar donde tirarse a un hombre y que nadie lo juzgue por ellos, pero que al mismo tiempo que nadie lo conozca, había viajado unas horas hasta llegar ahí y luego de unas copas y un coqueteo intenso llegaron hasta aquel rincón.

Y ahora se besaban, como si sus cuerpos se conocieran.
Él en cambio encontraba absurda aquella situación, las personas de ahora caían tan rápido en los encantos de ellos mismos y se sumergían en sus propias fantasías antes de que su momento empiece. Cuando él estaba vivo, recordaba que todo era caos y muerte, debías dar la vida sobre el campo de cadáveres que alguna vez fueron tus compañeros de cena y si besabas a un hombre eras castigado. Todavía lo recordaba perfectamente, él murio por salvar a su amado. Fue castigado por amar a un hombre y ahora estaba ahí, viendo a dos hombres besarse en la oscuridad de un callejón mientras la luna se ocultaba detrás de una capa negra  —su momento —y las nubes la acompañaban en el cielo negro.
Sentía celos, envidia y rencor, Porque ellos podían tocarse y no eran castigados por hacerlo, pero no se amaban, eran solo dos hombres que no se conocían pero se besaban. Y él que todavía sentía el amor sobre él mismo, un amor que

no podía tocar,

no podía besar,

porque ya no sentía,

ya no vivía.

Todavía recordaba a memoria viva el sentimiento de miedo que cruzaba su cuerpo la primera vez. La primera vez en besar a  JiMin fue como tentar al diablo a conocer su vida y permitirle cenar con él, porque sus labios eran tan tentadores como la manzana que arruinó la vida en el paraíso a Adán. Eran dos capas gruesas de esponjosos labios rosas que cubrían todos sus pensamientos, y se sentían bien. Cuando mordió la manzana, el pecado se apoderó de todo su ser, sabían que hacían las cosas mal, pero ese desvío se sentía bien,

se sentía bien

la sensación de su cuerpo

quemándose en amor

por otro hombre.

YoonGi llamó a JiMin su pecado favorito, porque si bien robar el pescado y disfrutarlo en la cena cuando era niño se sentía bien, aquellos toques y el calor de JiMin se sentía todavía mejor.
Se conocieron bajo el llanto de un árbol con colores únicos, por accidente, como en los libros y terminaron su historia de amor plasmándola en leyendas que nadie nunca contó, porque nadie contaba la realidad de las cosas, pero a todos emocionaba el "hombre que murió dos veces por amar a una joven inalcanzable".

Tuvieron sus momentos amándose el uno al otro antes de que su rosado flor se transforme en rojo sangre.

Con el rojo sangre llego la guerra y con ella llegó el fin de su historia romántica. Porque si un general te dice que esta mal, realmente estaba mal. Y si uno te dice que pagan las consecuencias de la vida, lo harás. Y de la forma más dolorosa que puedas imaginar.

YoonGi murió dos veces en su vida. La primera cuando el escozor de la separación de su alma gemela aprecio entre ellos, arrebatándole lo único que realmente le importaba salvar. Y la segunda, cuando fue condenado por su amor eterno hacia un hombre castaño de labios de flor.
YoonGi murió por primera vez la vez que JiMin lo hizo por última vez, porque sabía que ya podría besar sus labios, ya no sentiría el calor de sus manos, ya no tendría con él el amor incondicional que compartían y eso era tan enloquecedor que su alma desapareció por completo y su corazón se destrozó en miles de pedazos que nunca recupero.
Luego se dejó morir, asustado por la angustia y soledad que su pecho sentía, entre las llamas y los gritos de terror de los que eran sus compañeros escuchando un muy lejano susurro. “Esta pagando por sus pecados”, fue lo último que escuchó mientras dejaban que las llamas atormenten su cuerpo. Porque ni ellos mismos se creían el "no pudimos salvar a Min", que dijeron luego a sus compañeros.

Ahora estaba en pena, buscando el alma que solo le pertenecía él entre miles de otras que vagaban con esperanzas de la paz eterna que no existía. Porque estaban condenados a eso, y nadie podía liberarlos de ella.


Porque estaban solos

en un mundo que

ya no les pertenecía.

Mientras la pareja de aquel callejón se tocaba y besaba, desesperados por un poco de amor, o mientras el más alto tenía una lucha interna sobre el bien y el mal, o mismo el rubio; que pensaba con firmeza que todo estaba bien ahora pero que despertaría mañana y todo estaría mal otra vez.
Él, luchaba consigo mismo por olvidar que alguna vez amó a alguien que no volvería a tener

Y superar

que a veces

las almas gemelas

no están destinadas

a encontrarse

otra vez.

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SIN        EDITAR
NADA DE NADA

D      O      L       Y

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Luna de fuego • 𝐘𝐎𝐎𝐍𝐌𝐈𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora