Era un dia como cualquiera.
Caminaba a clases mientras todos pasaban a mi alrededor y reían, yo estaba ahí, yo era parte de ellos, nunca me había sentido tan feliz, al fin pertenencia a algo.
-Señorita ¿se encuentra bien?
Algo me saco de mis pensamientos, dirigí mi mirada al lugar donde proviene la voz solo para encontrar a la psiquiatra mirándome detenidamente como si con solo mirarme pudiese saber todo lo que pasaba por mi cabeza.
Asentí con la cabeza a la vez que volvía mi vista a la venta para ver a esos estudiantes ir a clase alegremente, jugaban y reían, tal como lo vi hace un momento pero yo no estaba ahí, yo no pertenecía a esos estudiantes, yo no era como ellos.
-Como le decía señorita Agnes -dijo a la vez que acomodaba sus grandes gafas en su nariz- usted se encuentra en un estado en el que necesita apoyo y yo quiero brindarle ese apoyo
No respondí
-Pero por mas que lo quiera no puedo hacerlo sin su ayuda, permítame ayudarla
No respondí, ella simplemente suspiro pesadamente y antes de que pudiese contestar alguien llamo a la puerta y segundos después entro a la habitación Freddy, la persona encargada de mi.
-Ya ha pasado la hora - dijo el para después ver a la psiquiatra a los ojos como cuestionandola- Kim, querida ¿te importaría esperar afuera?
Me levante de mi asiento, salí por la puerta y busque el coche para esperar a Freddy dentro.
Ya dentro del coche observo por la ventana y me doy cuenta que se puede ver la habitación en la que he estado todos los lunes desde hace 7 años, desde aquí puedo ver a Freddy y a la doctora discutir, ella se ve molesta, 10 minutos pasan antes de que Freddy aparezca de una forma calmada por la puerta y entre al auto.
- Estoy de vuelta señorita ¿lista para ir a casa? -simplemente lo miro en forma de afirmación y el sonríe para después encender el coche y comenzar a conducir.
No nos hemos alejado mucho del consultorio cuando una muy molesta doctora sale a buscarnos pero ella ya no puede alcanzarnos, ella tira uno de sus zapatos y grita mientras cae al suelo, Freddy no pudo escucharla o verla pues tenia su radio encendida en la parte delantera del coche, sin embargo , yo escuche su grito claramente y sentí escalofríos al hacerlo
"Ella no tiene salvación" fueron sus palabras antes de desaparecer en la distancia pero sus palabras nunca desaparecieron de mi.
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Mas alla de las estrellas
FantasyEstas es la historia de Kim, una chica retraída que no puede socializar con facilidad debido a problemas del pasado. Sin amigos o alguien de confianza lo único que le queda es el poder de su mente o es asi hasta que conoce a Liwoo, una chica que es...